Capítulo cinco.

2K 166 16
                                    

"No me dejes ir, porque estoy cansado de sentirme solo."

Punto de vista de Jaime:

¿Por qué no podía decir la verdad? ¿Cuál era la necesidad de mentir? 

Tal vez el Nico sentía lo mismo que yo, y lo único que estoy haciendo es ocultar la verdad.

El Nico tenía una cara de decepción, como si estuviera esperando algo más.

¿Qué esperaba?

-Nicolás: Puta perdón weon, estaba raja curao y no sabía lo que hacía. 

Lo miré por unos segundos. Él estaba mirando el piso, supongo que se sentía incómodo. Cuando elevó la mirada aparté enseguida la mía, sonrojándome un poco. 

Fleto culiao, me dijo una voz en mi cabeza.

-Nicolás: Creo que debo irme. - Dijo acercándose a la puerta, dispuesto a salir.

Si les soy sincero, no quería que se fuera.

-Jaime: ¡No te vayai po weon! - Dije tomándole la mano, impidiendo que se fuera ¿Qué mierda estoy haciendo?

Punto de vista de Nicolás:

En el momento que tomó mi mano sentí como mi corazón se detuvo por un segundo, para luego latir a toda velocidad.

¿No quería que me fuera?

El Jaime soltó mi mano, como si recién se diera cuenta de lo que estaba haciendo. No quería que me soltara, quería quedarme como antes para siempre. 

Unos segundos después de toda esa fantasía, recordé que al Jaime ya le gustaba alguien.

Me di vuelta para mirarlo a la cara, todo en él era perfecto, quería que él fuera sólo para mí pero simplemente no podía darme ese gusto. No puedo obligarlo a que me quiera.

No quería llorar en frente de él, no quería verme débil, no quería preocuparlo.

Se me estaba haciendo imposible que las lágrimas no cayeran por mi cara.

-Jaime: ¿Nico? ¿Qué pasa? - Dijo mirándome con preocupación.

Ahí estaba, eso era lo que no quería que pasara. Enseguida cayeron dos lágrimas, una por cada mejilla.  Me las limpié rápidamente.

Segundos después de que eso pasara, sentí los brazos del Jaime alrededor mío. Lo tenía tan cerca que podía escuchar los latidos de su acelerado corazón, podía oler su característico aroma, me encantaba su perfume.

Este era un momento perfecto. 

Le respondí el abrazo al tiro, ¿Para qué desperdiciar una oportunidad como esta?

Punto de vista de Jaime:

Ver al Nico llorar fue una de las cosas más desgarradoras que he visto en mi puta e inservible vida.

No entendía el por qué de su llanto, pero me partió el corazón. Sentía la necesidad de abrazarlo, -cosa que hice- de sentirlo aún más cerca.

Él me respondió el abrazo y me abrazó más fuerte, algo que definitivamente no me esperaba. Pensaba que me iba a apartar o algo. Quería algo más que un simple abrazo, pero lamentablemente era algo que no podría obtener.

Esperé a que se calmara para poder escucharlo tranquilamente.

-Jaime: ¿Qué pasó weon? - Dije mirándolo con ternura, se veía realmente adorable.

-Nicolás: No sé, hay algunas cosas que me están agobiando hace un tiempo.

-Jaime: Cuéntame culiao, sabes que puedes confiar en mí.

-Nicolás: Tal vez otro día, mucho drama por hoy ¿no crees? -Dijo sonriendo.

Nos miramos a los ojos unos segundos, tal vez fueron minutos o tal vez horas, lo único que sé es que me perdí en su mirada.

Me dí cuenta de que seguíamos abrazados, por lo que solté una leve risa y me separé de a poco de él.

-Jaime: ¿Veamos alguna película? - Dije mientras me dirigía hacia el living.

-Nicolás: P-pero me tengo que ir. - Dijo un tanto nervioso.

-Jaime: Quédate un rato po, no seai mamón - Dije riéndome, lo que hizo que él riera también.

Su risa era una de las cosas más maravillosas que había escuchado.

Cada día me pongo más fleto - Pensé.

-Jaime: Entonces, ¿Te quedas o no?

Punto de vista de Nicolás:

Es increíble la manera en que mi ánimo cambia estando con el Jaime.

Tengo contestar algo rápido si no quiero quedar como aweonao.

Pero la verdad es que... Si quiero quedarme.

-Nicolás: Dale po weon. - Dije riendo un poco.

-Jaime: La raja entonces. - Dijo sonriendo.

Mierda, su sonrisa era maravillosa.

Nos quedamos toda la tarde weando, podría jurar que era la primera vez que estaba con el Jaime tanto tiempo sin discutir. Vimos algunas películas, jugamos algunas weas, conversamos de cualquier cosa, contamos algunas anécdotas y un etcétera de cosas más.

Estábamos sentados en el sillón puro weando hasta que se me hizo más tarde que la mierda y debía irme a mi casa en un rato y la wea quedaba al otro lado de la ciudad, ni siquiera le avisé a mi mamá que salí así que debe estar más preocupada que la chucha. Pero sin embargo, no quería irme.

-Nicolás: Weon, tengo que irme - Dije un poco desanimado.

-Jaime: ¿Por qué? - Dijo de la misma manera.

-Nicolás: Es más tarde que la chucha po weon, mi vieja debe estar preocupada.

El Jaime sacó su celular y vió la hora.

-Jaime: Verdad weón, - dijo riéndose - se me pasó rápido el día.

-Nicolás: Estamos en las mismas.

-Jaime: Te acompaño a la puerta. - Dijo levantándose del sillón.

-Nicolás: N-no es necesario weon. -Dije levantándome también.

Él hizo caso omiso a mis palabras y me acompañó hasta la entrada de la casa.

Punto de vista de Jaime:

Cuando el Nico estaba a punto de irse, lo tomé del brazo y lo acerqué a mi, abrazándolo por segunda vez en el día.

-Jaime: Te extrañaba weon. - Dije susurrándole al oído.

Sentí como él se estremeció en respuesta a eso.

No quería soltarlo, pero él debía irse, así que lo dejé libre.

-Nicolás: Chao weon. - Dijo agachando la cabeza, tratando de ocultar un sonrojo en sus mejillas.

Era adorable este weon.

-Jaime: Chao culiao, nos vemos . - Dije sonriéndole sinceramente.

Cuando él desapareció de mi vista, entré a la casa y fui a mi habitación con una sonrisa que nadie podría quitarme.

Mientras trataba de dormir recordé cada momento que pasamos juntos en el día, fue perfecto.

Lo quería.

Nico culiao, te quiero.

Trust me.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang