Los Chicos de Al lado

Hola, Soy Amanda

Hola, yo soy Amanda Beer. Tengo diecisiete años. Tengo los ojos color celeste claro con unos cabellos marrones y piel delicadamente suave. Hoy me mudo a una nueva casa que queda a unas dos horas de mi casa actual. Por lo que me contó mi mamá es muy grande, pero la casa de al lado nuestro, a la izquierda si miras la casa de afuera y te paras mirando la puerta, es mucho mas grande que la nuestra y, también me contó que esta a la venta, pero se iba del presupuesto de ella y, que no lo podía pagar. ¿Que porque no hablo de mi padre? Bueno, es simple; El dejo a mi mamá cuando yo tenia un año. Obviamente yo no me acuerdo de nada, ni un solo recuerdo de mi padre. Ya que les estoy contando de mi familia aprovecho y les cuento que tengo un hermano menor, le llevo tres años, y tengo uno mayor, me lleva a mi cuatro años, pero Henry, el mayor, se fue de vacaciones con su novia así que tendremos que mudar sus cosas también. Ya se. Es grande y debería vivir solo y todo esa porquería de pagar impuestos, hacer la comida y mas. No hace todo eso, no vive solo con su novia, porque dice que no quiere dejarnos solos porque podemos explotar la casa. Un día trate de cocinar pollo y el resultado fue; Un camión de bomberos tirando agua a toda la cocina. Vecino curiosos y, yo en el hospital por tres días. Que puedo decir... Soy muy mala cocinera.

- ¡Ya llego el camión de la mudanza!- Gritó mi mamá- ¡Apúrate Amanda!

- ¡Ahí voy mamá!- Respondí, también, gritando.

Me levanté del suelo donde estaba sentada y fui caminando hasta la puerta, donde pare de caminar bruscamente, voltee hacia atrás, visualizando por ultima vez todos los recuerdos que de pequeña tuve aquí. Sonreí con nostalgia y seguí mi camino. Ayude a mi mamá junto con mi hermano pequeño a subir las cajas a la parte trasera del camión. Estuvimos varios minutos entrando y saliendo de la casa con mas y mas cajas. En el auto que íbamos yo estaba sentada en el asiento del copiloto, mi mamá conducía y, mi hermano pequeño estaba jugando un juego en los asientos traseros. Yo miraba la ventana y, pensaba los "pro y los contra" de mudarnos, cuando... Puedo jurar que vi un chico parado con capucha negra mirándome fijamente. En ese momento estaba cansada y me dormí profundamente, no recuerdo como era el chico físicamente pero si recuerdo que me estaba mirando. Cuando llegamos a la casa mi mamá me despertó y, mi hermano ya la estaba ayudando a bajar las cajas, los señores del camión, que eran tres, nos ayudaron unos minutos y seguro se cansaron y nos dejaron de ayudar. Lo primero que hice es ir al camion y hagarrar una caja, lo segundo fijarme en el cartel de <<EN VENTA>> que tenia la casa grande junto a la nuestra.

Yo decidí elejir la habitacion que daba vista a la casa de al lado. La habitacion era amplia, con una ventana no muy grande, justo a mi medida; Podia poner un escritorio, mi cama, unos cuatro o cinco estantes, unas dos mesas de luz con sus lamparas a cada lado, un ropero no muy grande, la television y, lo mas genial... Podria poner un caballete para hacer mis cuadros. Me encanta dibujar. Mi hermano esta en la habitacion al lado de la mia y mi mama al lado de las escaleras, esta lejos de nuestras habitaciones, ah e instalamos a Henry en la habitacion al lado de la mia, osea voy a tener a dos insoportables al lado mio.
Luego de una semana ya tenía dos amigas, se llamaban Emma y Sidney. Igualmente me cae un tanto mejor Emma, es mas... Artista, mas reservada y, mucho menos sociable, como yo. Emma me pasó todo lo que hicieron estos meses, ya que mi mama decidió que nos mudaríamos  justo tres meses después de que empezaran las clases. Sidney me presentó a sus miles de amigos que tenia y, me puso al tanto de las relaciones, chismes y que estatus social tenia cada una de las personas, hasta maestros y la directora. Un día normal y aburrido salí a tirar la basura. Vi que un auto estaba estacionando en donde sería el estacionamiento de la casa vecina. <<¿Ya habrán vendido la casa esa?>>> Me pregunté mientras tiraba las bolsas de basura.

- Cuidado. Tápate la cara- Escuché susurrar al parecer la voz de un chico.

- Bueno- Le respondió otra voz, también masculina.