Capitulo 12

2.9K 265 7
                                    

Estoy enojado camino sin un rumbo fijo, no puedo creer que mis padres prefieran que este con esa mujer que tanto daño me hizo. Estoy muy decepcionado de ellos. Amo a mi flor con toda mi alma y me casare con ella con, o sin la aprobación de ellos. Es con ella, o es con ninguna. Estoy sumido en mis pensamientos que no tengo noción del por donde estoy cuando por fin vuelvo en si estoy frente a la tienda de la señora Amina. Estoy sorprendido ya que en mis planes no tenía pensado venir aquí, pienso si es prudente entrar, oh no. y las puestas se abren dejándome ver a la señora Amina. Al verme me da una débil sonrisa en modo de saludo

— Sabia que vendría joven — La miro sorprendido, ya que ni yo sabía que vendría a estas horas de la mañana. Estoy considerando lo que me dijo mi hermano Sadiq de que es adivina —Pase joven ya que debo suponer que vienes por mi niña Hadarah. Estoy perdido solo me limito a sentir con la cabeza y a seguirla. Cuando llegamos a una especie de recibidor ella se detiene y me mira con sus inmensos ojos negros parecen un pozo

— Joven quiero que cuides a la niña Hadarah, sé que tu familia no la quieren o mejor dicho tus padres, por su procedencia. Debes de cuidarla. Vienen días oscuros para los dos las arenas del desierto pondrá a prueba su amor, para ver si ellas pueden apagar la pasión que hay entre ustedes. —Dice ella con amargura, no entiendo lo que quiere decir pero cuando le voy a preguntar se va dejándome con la duda, para luego salir con mi bella flor

— ¿Fadil? ¿Qué estás haciendo aquí a estas horas? Pregunta preocupada —No lo sé, solo que estaba caminando y mis pies me trajeron aquí

—Pero estoy en mi hora de trabajo. — Dice yo miro a la señora Amina —Puedes ir. Dice dejando a Hadarah de piedra le da un leve empuje hacia mí. Se va dejando una leve brisa con sus palabras —cuídala........

— ¿Qué sucede Fadil?.... —Nada ven vamos, la toma por las manos y caminamos hacia las dunas nuestro nido de amor y cuevas, caminamos en silencio hasta llegar

— Me estas preocupando mi árabe, — sonrió por su mote de cariño, me le acercó y le descubro el rostro que me está privando, de su belleza, la abrazo.

— Nada mi flor del desierto, solo quería verte anoche solo te pude llevar a tu casa después de lo que me hiciste, la veo sonrojarse —pasa algo más lo sé..... No quiero mentirle

—Mis padres quieren que me case con Lamya oh con ella, noto como se tensa entre mis brazos

—¿Con quién Fadil?— dice ella con un deje de tristeza, la abrazo más fuerte — Hace un tiempo estaba comprometido con una mujer pero ella me traiciono con otro hombre se fue con él porque yo solo era el hijo de un hombre rico. Ella me mira asombrada. — Mi madre la quiere para mí, ella me mira con el ojo aguado. — No te preocupes mi flor no pretendo dejarte, eres lo más importante para mí. Esa mujer no me interesa es parte de mi pasado. La abrazo más fuerte para sentirla real, nos sentamos en las mantas esparcidas en las arenas

— ¿Que haremos Fadil tus padres no me quieren'? dice ella con hipidos y eso me parte el corazón. Le levanto el rostro — ¿me amas mi flor?

— Con mi vida responde ella con seguridad.

—Entonces no importa lo que digan mis padres ni nadie. Yo también te amo mi flor solo eso debe de importar, somos nosotros contra las arenas de este inmenso desierto. Le digo para luego juntar nuestros labios. Ella inmediatamente me sigue el beso, mi sangre hierve se calienta la pego a mí, siento como tiembla en mis brazos, esta mujer va a matarme, es mi perdición, la tomo por la cintura y la siento sobre regazo — Fadil... gimió mi nombre y es ahí donde toda cordura abandona mi cuerpo —mujer vas a matarme........ digo con voz distorsionada por la excitación, la beso con ansias, me pierdo en el sabor de sus labios le hago un reguero de beso por el cuello, siento que nuestras prendas comienzan a sobrar le quito su prenda me quedo sin aire, por Allah! que estoy perdido jodido! ella solo queda en unas pequeñas ropa interior, parece una diosa acostada en medio de esos almohadones y mantas de color roja su piel pálida —hermosa.... digo con la respira entrecortada, me permito admirarla por un pequeño momento una diosa es lo que es mi flor, ella estira sus manos hacia mí yo como sé que ella es mi perdición, me dejo perder entre sus brazos la devoro con mi boca, la escucho gemir y retoricarse, debajo de mí, la beso en todo el cuerpo está temblando, siento como pasa sus manos por mi espalda cuando vengo a reaccionar estoy debajo de ella _me toca dice ella ronca, comienza quitándome mis prendas dejándome desnudo a su meced, me mira como un animal mira a su presa, deja un reguero de beso por mi cuello, pecho, abdomen, regresa a mis labios me besa con malicia para dejarme con las ganas ciento como su perversa lengua va descendiendo por mi cuello pecho abdomen para terminal en mi ombligo, estoy extasiado deseoso temblando por la que me hace, la halo hacia arriba cuando nuestros cuerpos se junta gemimos por lo caliente de nuestros cuerpos, nos besamos como si nuestras vidas dependiera de eso nos separamos por falta de aire me toca el cuerpo hasta que sus manos desciende hasta mi miembro me tenso por su toque atrevido aprieto las mantas por la sensación que causa su toque lo toma en sus manos para luego darme un leve apretón en la punta de mi miembro dejando sin aire, gruño

—Mujer vas a matarme...... la giro quedando yo enésima, la beso con hambre le besos los senos se los devoro como un animal hambriento la escucho gemir retorcerse de placer, se arquea para mi tiembla me toma por el cabello y se aferra a ellos, siento sus uñas en mi espalda — Fadil..... Se lo que quiere así que se lo daré meto mis manos entre sus piernas para ver cómo está la poner mis dedos gruño al ver como esta de preparada, separo sus piernas con mis rodilla estoy perdiendo el control de mi cuerpo — No podre controlarme.... digo con la respiración errada

— No lo hagas, no quiero que te controles mi árabe dame todo lo que tengas para darme 

— Es ahí donde se fue todo mi auto-control, la penetro de una solo embestida dejándola sin aíre gruño por la sensación sus paredes vaginales me aprieta como un especie de guante. Me quedo sin moverme dándole tiempo hasta que se acostumbre a tenerme adentro, luego de unos segundo levanta su caderas gemimos ambos dejándome saber que ya puedo moverme, comienzo marcando un ritmo luego se me une con movimiento sabes miro sus labios rojos entreabierto, su respiración va en aumento su orgasmo está cerca así ye acelero mis embestidas ganándome sus gemidos que son música para mi oídos logran ponerme más duro y frenético siento como sus paredes vaginales comienza apretarme con violencia inclino mi cabeza hacia atrás gruño por el éxtasis, siento sus uñas en mi espalda logrando que me arquee

—Fadil.... no voy aguantar más..... Dice ella gruño su cuerpo esta convulsionando

—Córrete mi flor...... —córrete para mí...... su cuerpo se tensa y se corre, siento como sus paredes se cierran alrededor de mi pene la embisto unas cuantas beses y me corro llenándola con mi semilla — aahh!...... gruño echando la cabeza hacia atrás. Dejándome caer sobre ella sin hacer fuerza, cuando recupero las fuerza me recuesto a su lado y la abrazo nuestros cuerpos están sudorosos recuesta su cabeza en mi pecho— Te amo mi árabe,

— Yo también mi flor del desierto. Digo dándole un beso en los labios.

Pasadas unas cuantas horas miro Hadarah vestirse esta sonrojada sonrió, porque aunque hemos hecho el amor todavía tiene vergüenza que la vea desnuda. Cuando termina de vestirse me mira le entiendo la mano para que se acerque a mí la toma la siento en mi regazo y la abrazo. — ¿Qué suceda mi flor? digo...

—Es que esta noche no me voy a presentar en la casa de la danza... me preocupo— ¿Qué sucede? ¿Estás enferma? ¿Te hice daño? ella se sonroja

— No solo que la señora amina dijo que tenemos algo pendiente que hacer. Puedes llevarme

—Claro que si lo que sea por mi flor. Nos ponemos en pies y caminamos hasta llegar a la casa de mi flor nos despedimos, me enoja no poderme despedirme como quiero de ella. Camino después de regreso a la casa de mis padres...

POV. HADARAH

Una vez bañada y vestida pienso en todo lo que sucedió hoy y se me calienta el rostro todavía siento las manos de Fadil en mi cuerpo tocándome. Dejo esos pensamientos y me dirijo hacia la caza de la danza cuando entro veo a la señora amina con una especie e libro en la mano

Buenas tardes digo y ella levanta el rostro— Mi niña te notas fresca y rejuvenecida. Dice ella con una sonrisa pícara, mi sonrojo y quiero que la tierra se abra y me trague

— Ven acércate y toma este jugo que he preparado para ti, me acerco ella y tomo el jugo sabe muy bien. Se pone en pies

_ Hadarah has escuchado hablar del kamasutra el arte de hacer el amor. Me atoro con el jugo

TAN TAN VOTEN Y COMENTEN MIS AMORES

Pasión Bajo las Arenas del Desierto Arabico (Trilogía Pasión Y Cultura#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora