El dolor es parte del amor, pero no es todo en el amor.
Un accidente de tráfico cambiará por completo la vida de Grecia. A partir de este, se esconde en la oscuridad del desamor y batalla consigo misma para no caer ante el amor. Cree que este es u...
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El día de jóvenes con los gemelos y Briana, lo pasé en grande. Siempre que estoy con los tíos, y en general con la familia, me divierto un mundo. Terremoto y Tsunami nos sacan risas infinitas a Briana y a mí, como siempre, y hacen suspirar a otras mujeres.
He estado intercambiando mensajes con Melisa, y me he dado cuenta de que es una chica muy linda, tierna e ingenua, aunque madura. Me agrada mucho eso de ella, porque no es la típica niña inmadura solo por tener dieciocho años o ser «la niña de mami y papi», como muchos podrían decir. Empezará pronto la universidad, y sigo siendo su única amiga.
En cuanto al señor Torres, siempre que tiene la oportunidad de saludarme, lo hace. Es gracioso ver cómo me busca con la mirada cuando va caminando por algún pasillo de la clínica. Camila al parecer se ha dado cuenta de que algo ha cambiado, pero, aun así, no me ha dicho nada al respecto.
Desde que fui a la casa de los Torres, Gabriel y yo hemos estado conversando mucho por teléfono; también nos hemos visto varias veces en persona. Eso me ha dado mucho margen para conocerlo más, y lo que he visto y escuchado de él me ha gustado.
A pesar de ser bastante independiente, siempre está atento a lo que sucede con su familia. Además, de alguna u otra forma logra incluirlos en sus conversaciones. Tal vez a otras chicas esto les incomode, pero a mí me agrada mucho. Veo en sus expresiones el amor que profesa por ellos, y a veces quisiera estar en sus zapatos para poder sentir lo que él siente.
Además, es muy atento. En ocasiones, cuando creo que estoy hablando mucho y que hasta yo me he perdido el tema de conversación, él continúa justo donde yo lo había dejado. Escucha, no solo lo que pienso sobre «x» tema, sino también mis divagaciones.
¡Oh, cuando habla de su perro..! ¡Dios, es un deleite total el verlo imitar las poses de su amigo! Mi corazón tararea melodías cuando le observo, y pienso que no debería involucrarme mucho con él, pero es que me siento muy cómoda a su lado. Siento que puedo hablar de cualquier cosa cuando estoy con él. No sé, de alguna forma que no logro comprender me da seguridad.
Briana está como loca de contenta. Me alienta a que comparta más tiempo con Gabriel, que lo conozca.
Justo ahora estoy por llamarlo, cuando veo su nombre en la pantalla y contesto sin hacerlo esperar.
—Hey, estaba a punto de llamarte. —Elevo la comisura de mis labios, alegre.
—Lástima, yo fui mas rápido. Pero seré bondadoso y permitiré que tengas otra oportunidad. —Me echo a reír, pero lo escucho carraspear así que paro de reír. Hace eso cuando una situación le incomoda o cuando quiere decir algo, pero se muestra tímido—. Ehh... me preguntaba si quisieras venir a cenar a mi apartamento esta noche.
«¡Tan lindo!»
—Me encantaría. Y antes de que digas algo, no, no quiero que nadie me recoja; puedo ir a tu casa yo misma.
