CAPÍTULO II

537 34 4
                                    


CAPÍTULO II: "EL REGRESO DEL LADRON" 2.0


−Kid, Kid, Kid. –Eran los gritos de la gente ahí reunida. 

−Parece que algunos cuantos les emociona tu regreso –dijo un oficial de cabellos castaños vestido con el uniforme de antirrobos. Que se encontraba parado junto a la puerta vigilando con ojo de halcón a las personas que entraban y salían de dicho banco.

−Parece que es una animada bienvenida –le respondió su compañero, que al igual que él vestía el uniforme del segundo escuadrón de la policía metropolitana. –Que mejor oportunidad en mi primer día de trabajo capturar a Kaitou Kid –expresó con una sonrisa traviesa conocida muy bien por su compañero del instituto.

−¿Te vas a capturar? –preguntó confuso, ya que él siempre sospecho que Kuroba Kaito y Kaitou Kid eran las mismas personas, inclusive lo dio a entender la noche del funeral de su amiga −. ¿O estas aquí para pasar desapercibido al banco y así poder robar?

−Hakuba kun, tú incriminándome como siempre –dijo mientras ponía una expresión de dolor en su rostro y tocaba el hombro de su compañero −. Para empezar soy un miembro activo de la policía, mira mi placa. −Saco de su bolsillo un porta credenciales donde se veía claramente su foto, su nombre y el título de "Oficial" en grande; no había ningún rastro de falsificación en ella −. Y segundo, yo que sepa Kaitou Kid no ha mandado un anuncio, solo estamos aquí para controlar la situación y cuidar de que un imitador no aparezca.

−Sí y seria demasiada coincidencia de que el mismo día que Kuroba Kaito regresó a Japón también se anuncie un ataque de Kaitou Kid –expresó con una sonrisa, como si tuviera la verdad entre sus dedos.

−Para empezar, yo regrese al país desde hace tres años, los cuales me los pase estudiando arduamente en la academia de policial. No soy como cierta persona que es hijo de papi y con pedirlo ya estaba inscrito en el segundo escuadrón.

−Lo siento que tengas celos de mí pero los tres años que tú estuviste en la academia, yo viajaba por el país resolviendo casos, era normal que cualquier sección me aceptara dado a mi historial.

−Qué casualidad que el día que pediste tu ingreso al departamento fuera el mismo que el mío. Pero para tu mala suerte, llegaste dos horas después que yo, así que soy tu senpai –dijo con una sonrisa burlona.

−Cállate mago de cuarta –gritó mientras chocaba frente con su compañero.

−Respeta a tu senpai, detective pomposo –le respondió mientras se ponía de puntitas para aparentar más altura que su compañero rival.

−Por favor dejen la pelea de esposos para otro día –solicitó un tono de voz fastidiada desde el otro lado del radio que Kuroba tenía en el hombro −. La próxima vez que peleen por favor desconecten o apaguen la radio, ya todo el departamento se enteró de los problemas matrimoniales. –Al fondo se escucharon unas risas que lo confirmaban.

−Hey Kudou –murmuro el nombre de su superior −. ¿Qué tanto se escuchó? –preguntó preocupado.

−Desde que Hakuba empezó a presumir sus casos resueltos en el país, pero por supuesto no ha resuelto más que yo. –Otra sonora carcajada lleno el ambiente −. Pero les hablaba porque el comisario Nakamori quiere que suban a donde están las joyas para que Kaito evalué el sistema de seguridad. –El mago volteo a ver a su compañero con cara de superioridad.

−¿Se puede saber por qué ese mago va a evaluar el sistema de seguridad? Es un mago, no un agente de seguridad o del FBI o del Interpol –expresó con enojo cuando arrebato el radio de la mano de su usuario.

Cuida tu sombrero mágicoWhere stories live. Discover now