CAPÍTULO 9

3.7K 219 23
                                    

El chico se quedó callado por un par de segundos, parecía estar pensando en una respuesta convincente, pero en ese momento estaba tan nerviosa que ni siquiera me di cuenta.

— Porque Taehyung tenía los labios manchados de pintalabios y, que yo sepa, no se los pinta— se excusó éste con molestia mientras arrugaba su ceño.

Procesé sus palabras y volví atrás en el tiempo en mi cabeza, rememorando los acontecimientos de ese día. No recordaba haberme puesto ningún labial más que el cacao.

— Tienes que ir a dormir, ya es tarde— habló apresuradamente, levantándose de la misma manera para luego levantarme del sofá a mí.

— No puedo dormir. No tengo sueño— le contesté indignada, cruzando mis brazos frente a él.

— Me quedaré aquí contigo, cuando te duermas te llevaré a tu cama, ¿te parece bien?— sugirió el pelinegro mientras se dejaba caer sobre el sofá una vez más.

— Vale, pero ¿tú no duermes?— susurré, tumbándome también para apoyar mi cabeza sobre el regazo de Yoongi.

— No, no acostumbro a dormir mucho. Me paso el día durmiendo y la noche despierto— se excusó de nuevo.

— Que raro eres Min Yoongi— susurré con gracia, riendo tiernamente mientras lo miraba con dulzura.

— Habló, la que se pone pijamas con florecitas— contra atacó a la vez que rodaba sus ojos entre risitas, acercando su mano hacia mí para así poder acariciar mi cabello.

— Tonto— hice un leve mohín— Las flores representan el amor y la pasión, y eso no es una cosa rara y mucho menos infantil— le dejé en claro, cerrando mis ojos al sentir el suave tacto del chico en mi cabeza.

— Amor...— repitió inconscientemente, mirándome a pesar de que yo no pudiera percatarme de ello.

— Sí. El amor es precioso, ¿no crees?— volví a abrir mis ojos, topándome con la cálida mirada de Yoongi sobre mí.

— Sí, casi tanto como tú...— murmuró sin ni siquiera darse cuenta, acariciando mi pómulo con suavidad.

— No digas tonterías— me volví a incorporar, quedando frente a él a la vez que mis mejillas y todo mi rostro en sí se teñía de un intenso rojo.

— ¿Esto te parece una tontería?— habló en un susurro de nuevo, posando su mano en mi mejilla una vez más para así juntar sus fríos labios sobre los míos.

No pude reaccionar. Él estaba moviendo sus belfos sobre mi paralizada boca, a lo que segundos después correspondí torpemente, cerrados mis ojos para sentir como su cautivador aroma me embriagaba.

Al cabo de poco, el muchacho se separó de mí lentamente, dejando una suave y provocadora mordida sobre mi labio inferior.

¿Qué demonios había pasado?

Se relamió los labios mientras sus ojos se tornaban rojos como la misma sangre y de un momento a otro se acercó a mi cuello con suma lentitud. Como un depredador a punto de atacar a su presa cautelosamente.

— Me iré a dormir ya— susurré al sentir su respiración chocar contra mi piel.

Al instante me levanté y fui corriendo hacia mi habitación, dejando al chico con la palabra en la boca y a mí con una gran duda que me reconcomía la cabeza ‹¿Que acaba pasar, cómo y por qué?›

Varios minutos después conseguí conciliar el sueño, aún con todas esas sensaciones recorriendo mi cuerpo. Me sentía agotada.

Blood Tears | BTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora