Muñequita de cristal

33 15 0
                                    

Después de la cena benéfica había pasado ya un mes e donde todo  volvió a la calma. 

Los días transcurrían con aparente normalidad, sentía que la aguas volvían a su cauce normal. Nadie se extrañaba de mi presencia y todo el mundo parecía entender a la perfección mi relación con el presidente de la fundación,aunque al principio hubo mucha suspicacia  y algunas lenguas viperinas  se atrevieron a cuestionarme y a  vapulearme  él personalmente se encargó de solucionarlo y acallar determinados rumores infundados pero siempre desde el respeto y a preocupacion que tenia por mi. Tenia la sensacion que me ocultaba algo pero sabía que era para protegerme, para que no sufriera, lo que no sabía que tanto Ro como Isa me mantenian informada de todos los rumores y comentarios, por eso sabía que Ángel siempre salia en mi defensa.

En mi  vida se había instaurado  la rutina,  trabajo,casa y actos de la fundación, solamente era rota por que algunas veces Ro irrumpia en ella, era un soplo de aire fresco me aportaba contacto con a realidad y un poco de locura, me gustaba ver como Angel se desesperaba por alguna loco idea que Ro proponia a la cual el cedia con tal de que yo fuera feliz.

Mentiría si dijera que no era feliz, estaba en un momento idílico. Todo iba de la mano.
Pero no podía fingir que  tenía un sentimiento de morriña que se apoderaba de mí, era inexplicable que echara  tanto de menos mi vida anterior. 

Levanté la vista del ordenador para mirar fijamente al adonis que estaba enfrente de mi, estaba de pie hablando por teléfono de espaldas mirando por a cristalera hacia la ciudad, notaba como estaba nervioso no dejaba de pasarse las manos por el pelo y la barba, sabia que estaba hablando con su sede en Tokio pero no entendía nada debido a que estaba hablando en japonés que por cierto era bastante fluido- nunca dejaba de sorprenderme, en este tiempo había descubierto facetas y cualidades que jamás pensé que tendría era una caja de sorpresas tanto para lo bueno como para o malo.

No sé en qué momento colgó el teléfono debido a que yo estaba inmersa en mis pensamiento, solo su voz es capaz de sacarme de mis pensamientos.

-Lunita, en que piensas -  me lo dice en un susurro mientras deposita un cálido beso en el cuello justo encima de la yugular. 

-que soy afortunada! Pero.... -se me escapa un suspiro-.

-que pasa? mientras acaricia sutilmente mi cuello con la yema de los dedos, una corriente eléctrica recorre todo mi cuerpo, dios mio, que poder tiene sobre el.

-No se que puedo pedir más- le digo a sabiendas que no se va a conformar con mi constestacion.

- Hace unos minutos estabas perdida en un mundo paralelo pero lo que me llamó a atención es que tus ojos denotaban tristeza.

-No es nada, simplemente que  echo de menos mi casa, a mi  amigos, en definitiva siento morriña.Me gustaria tanto poder tomarme un café en una terraza sin que nadie se parase  a saludar ni ha hacerme la pelota para acercarse a ti, echo de menos ser una persona anónima, la sencillez.  

-jaja ja, es normal que te sientas así llevas casi mes y medio lejos de tu zona de confort. Pero te acostumbras y lo la morriña siempre podemos disminuirla  montando una pequeña fiesta con temática  gallega, sabes que  nada mejor que disfrutar de una empanada, una tapa de pulpo con una copa de vino ribeiro  escuchando  una muiñeira para sentirse como en casa, si además va acompañada de buena compañía estarás más que agusto, aunque sea a miles de kilómetros- sentenció con una seguridad como si así resolviese todos mis problemas.

No hice más que sonreír y volver a centrarme en el trabajo pero una idea me rondaba e inundaba mi cabeza, después de un par de horas meditando y reuniendo el valor suficiente le dije:

-cielo ! quería proponerte una idea que me lleva rondando hace un par de días por la cabeza-  lo dije sin mirarlo, sin despegar los ojos de ordenador para que no notara como los nervios se iban apoderando de mi.

-Dime, seguro que será una buena idea- mientras de contestaba se dirigía hacia mi escritorio.

- Estuve pensando que ahora que los proyectos se van a paralizar por las fiestas navideñas podríamos  ir a pasar unos días a Ourense -pregunte casi en un susurro.

- cariño ahora mismo me es imposible eludir mis responsabilidades, sabes que tengo que tengo un montón de compromisos ineludibles. 

-ya, pero yo puedo ir.... 

-no! - no me deja terminar la frase me levanta el mentón y fija sus ojos en los míos como si quisiera entrar dentro de mi cabeza.

-por qué? Solo es volver a casa, estar con los míos, a demás, como tu muy bien has dicho tienes responsabilidades, pero yo no. Aparte no te estoy pidiendo permiso te estoy comentando lo que quiero hacer. 

-Lunita, no voy a dejar que tomes un avión y que pongas un océano de distancia de por medio-pude atisbar un sentimiento de tristeza en sus palabras. 

- Angel, por favor entiendeme necesito volver simplemente te pido una semana ni te darás cuenta de que me he ido vas a estar muy ocupado, necesito tomara aire, poner los pies en la tierra  necesito mi espacio, tu me abrumas me he convertido en tu sombra necesito hacer algo por mi misma.
-no, no quiero que te vayas no siquiera un segundo. Quien te protegerá de ti misma?- o dice con una voz entrecortada como si estuviese a punto de llorar

-a qué le tienes miedo- le pregunto muy segura 

-a ti

Abrí los ojos como platos, no entendía nada.

-No tienes que temer nada. Solo quiero ser yo misma fuera de la influencia de tu estela, tu sobreprotección no me está haciendo bien y mira lo he decidido quiero ir.

me doy la vuelta y cojo el teléfono y marcó la extensión de Jennifer. 

-hola, necesito que reserves un pasaje a mi nombre en el primer vuelo que salga hacia España me da igual destino siempre que sea en la península, no en clase turista. Gracias. 

- te vas? - me pregunta

-solo será un viaje de corta dura...-un portazo me sobresalta.

Cuando me giro observo que me he quedado sola en el despacho. Se acaba de enfadar pero me da igual tiene que entender que no soy una muñequita de cristal. 

POR QUÉ NO? (1 Parte De Encontrando La Felicidad)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora