Don't Leave.

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No tenía muchos días de descanso, apenas había aterrizado en Toronto y estuve cerca de una hora sacandome fotos con mis fans, ver sus rostros llenos de alegría al verme es algo que me hincha el pecho, quisiera sentir lo que ellas sienten al verme.

No había hablado con Mercy en los últimos días, de hecho, siquiera le había avisado que estaba en la ciudad. Los constantes rumores que hay entre Hailey Baldwin y yo han afectado nuestra relación mas de lo debido.

'Pasas mas tiempo con ella que conmigo.'

'Yo soy tu novia, ¿qué te sucede, Shawn?'

Y joder, si que tenía razón.

Suspire frustrado mientras las puertas del elevador se abrían en en mi piso; quería llamarla, decirle que la amo, la extraño, mierda. Marqué su número sin esperar a llegar a mi departamento, pero cada llamada me llevaba al buzón de voz, ¿dónde éstas, Mercy? Inserte las llaves en la puerta extrañado por escuchar ruido adentro, al entrar vi una larga cabellera castaña del otro lado del sillón, giró a verme en cuatro la puerta se cerró generando ese ligero "click".

—¿¡Sh-shawn?!— podía jurar que se había atragantado con las palomitas en su boca.

—Hola, pequeño bicho, — sonreí, ella se levantó corriendo mientras envolvía sus brazos alrededor de mi torso.

—¿Qué haces aquí? — se separó sonrojándose, llevaba puesta una de mis camisas y unos grandes calcetines que supuse, eran míos.

Me pregunto si llevará ropa abajo.

—T-tú no llamaste, no sabía que vendrías — miré con cautela el departamento, estaba en orden a excepción del sillón que contaba con mantas y envoltorios de dulce, ella había estado durmiendo ahí.

—Surgieron unos cambios de fecha y...— le miré, estaba despeinada y sus ojos tenían cierto brillo, — pude volver a casa...— me interrumpió.

—Necesitamos hablar...— tragué en seco, — no tenía planeado que volvieras, primero voy a ordenar todo...— murmuró y supe que algo no andaba bien.

—Dejalo así, ¿qué sucede? — pregunté después de sujetar su muñeca.

—Esto...— inhaló profundo, — esto debe terminar.

Mi corazón se detuvo y una horrible sensación invadió cada parte de mi cuerpo.

—Yo, yo casi nunca se nada de ti, de como te sientes...— se pasó la mano por el cabello con cierta frustración, — se supone que debo porque soy tu novia pero no respondes mis llamadas, ignoras mis mensajes, trato de pensar que estas ocupado pero...— se pasó el dorso de la mano por la mejilla sacando fuera de su rostro las lágrimas, — pero es increíble como ni un solo mensaje en semanas me has enviado, en realidad ya no sabía si seguíamos en una relación.

—No digas eso...— retrocedió.

—Siento no haber sido lo suficientemente fuerte, paciente, y buena para ti, — podía notar la culpa en sus palabras, — necesitas a alguien que crezca contigo, no alguien que se quede pequeña en casa esperando un poco de atención.

Se dio la vuelta y entró a la habitación.

Sentí la ausencia de su mano en la mía como un suave frío, me senté en el sofá frente a la televisión viendo las palomitas en el bowl, encendí mi celular viendo todas las llamadas pérdidas con su nombre, aquellos mensajes ignorados.

Si alguien debía sentirse culpable aquí, era yo.

La puerta de la habitación se abrió y Mercy portaba su ropa y una mochila gris colgando de su espalda, se detuvo a unos cuantos metros de mi viendo el desorden.

Universe [Shawn Mendes]Where stories live. Discover now