The Only Person Who Loves U.

1.5K 113 39
                                    


El cielo soleado calentaba mi piel mientras el agua caía de la regadera sobre las plantas. Suspire alegre viendo los grandes rosales a mi alrededor, llenos de esos pétalos rojos opacos que emanaban un aroma exquisito. Una mano tocó mi hombro reventando aquella burbuja mía, al girar me topé con algo mas que alarmante.

—¿S-shawn?— mostraba una sonrisa arrogante en su rostro.

—No, su gemelo malvado, tonta —. Suponiendo que él es el Shawn bueno, no quiero ni imaginar como debe ser su doble malvado.

—¿Qué estas haciendo aquí? — deje la regadera en el suelo viendo la maleta detrás de él.

—Digamos que mis padres me han hechado de casa en Canadá...así que dije ¿por qué no visitar a mi amiga favorita? — siempre hay una razón detrás de sus acciones.

—Estas loco si crees que voy a aceptar tu estadía en mi casa...— negué frenéticamente — ¡Eres un cínico! — recogí la regadera dispuesta a marcharme.

—¡No...!— sujeto mi brazo, — quiero arreglar las cosas.

—¿Enserio? Yo no.

—Dania, por favor... — trataba de no caer en aquellos ojos color miel que brillaban con los rayos del sol.

—Una oportunidad mas... — suspiró — si lo arruinas, te hechare a patadas, y algo mas, no solo somos nosotros...

Caminé a la puerta con él detrás de mi, abrí esta viendo a todas las chicas ver televisión.

—¡Chicas! ¡Tenemos visita!

—¿Enserio? ¡Adoro las visitas!— Danielle dio brincos.

—¡¿Acaso es un chico caliente?! — Bellie dejo su celular de lado.

—¿Le gusta el Noren? Si es así, es bienvenido— siguió Evelyn.

Shawn entró a mi lado borrando las sonrisas de todas.

—Si, amamos las visitas de todos menos de él...

Se giraron ignorando la presencia de ambos, mire a Shawn rascar su nuca mientras me veía.

—Necesitamos hablar, Dania...— Evelyn tiró de mi brazo hasta la cocina — ¿Enserio metiste a este imbécil a la casa? ¿Ya olvidaste todo lo que te hizo?

—¡Por supuesto que no!

—¡Lo único que hace es decepcionarte!

—El sabe que si vuelve a fallarme le pateare las bolas tan fuerte que se arrepentirá como nunca antes...

—Mas te vale...

Salí de la cocina viendo a Shawn en el mismo lugar que lo dejé, tome su mano yendo escaleras arriba, dudo que alguna de las cinco quiera cederle su habitación.

—Dormiras en mi habitación, no hay habitaciones libres, lo siento.

—Voy a dormir con mi mejor amiga, ¿por qué te disculpas? — se tiró en la cama.

—No soy tu mejor amiga.

Di un portazo saliendo de la habitación sin esperar respuesta alguna.

(...)

Las siguientes semanas no fueron de lo mas gratas.

—¿Enserio usas esto? — giré a verlo con un vibrador en su mano.

—¡Dame eso! — se lo arrebate colocándolo en el cajón — fue un reto ir a comprarlo...

—Puedo ser tu vibrador personal...— levanto ambas cejas.

— Idiota.

Sus idioteces no faltaron en lo absoluto.

—¿A dónde vas tan...arreglada?

—Tengo una cita.

—¿Ah si? ¿Quién es el desafortunado? — lo fulmine.

—No voy a decírtelo.

—Pues yo si voy a decirte que te ves del asco, esa ropa no te favorece en lo absoluto — apreté el agarre en el cepillo de cabello ignorando sus palabras — luces como una fácil.

Arroje el cepillo en su dirección antes de dar un portazo. Salí al jardín sentándome a un lado de las rosas, comencé a llorar dispuesta a faltar a aquella cita.

Shawn.

Después de que salió simplemente me recosté viendo mi celular, la puerta volvió a abrirse dejando ver a una Evelyn completamente fuera de quicio.

—¿¡Qué le hiciste maldito imbécil?! — detrás de ella entraron las cuatro sobrantes.

—Yo solo le dije la verdad...

—Si no fuera porque nos das tanto asco como para tocarte, te arrancaríamos las pelotas — habló Carolina.

—Uy si, que miedo — reí.

— Es increíble que aún después de todo lo que le has hecho, ella aún siga queriéndote — trague en seco ante las palabras de Lydia.

—¿E-ella me quiere? — todas rodaron los ojos comenzando a salir.

—Y parece ser la única persona en el universo que lo hace... — susurró entre dientes Evelyn antes de salir.

Me senté en la cama recordando cada humillación que le hice pasar, desde secundaria, cuando eramos mejores amigos, la vergüenza a la que la expuse en el baile de graduación diciendo que tenía gonorrea. Y ella aún así me quería. Ella no luce como una fácil, luce demasiado bien como para cualquier idiota. Me levanté de la cama y salí por la puerta dispuesto a buscarla, estaba apunto de abandonar la propiedad hasta que escuché sus sollozos en el jardín. Me senté a su lado sin saber que hacer del todo.

—Lo siento...

—Me importa un carajo — murmuró — no voy a caer en tu estúpido juego de nuevo.

—Lo digo enserio... — tomé su mano — mis padres no me corrieron de casa, solo quería venir a visitarte — guardó silencio — me gustas desde primero de secundaria, mis amigos decían que eso era para idiotas, así que pensé que molestandote el sentimiento nunca desaparecería pero por lo menos jamás sería correspondido.

—Eso te hace mas idiota, — dijo con la voz ronca.

Levantó su cara limpiando sus ojos del maquillaje corrido. Tiré de su brazo hasta levantarla a mi altura, recargue su espalda contra la madera del cobertizo.

—Cuando dije que quería arreglar las cosas fue porque vine aquí con el propósito de decirte la verdad.

—Sigo sin creerte.

Levanté su barbilla plantando un beso en sus labios, permanecimos así durante largos segundos hasta que un chorro de agua impacto nuestros cuerpos.

—¡En la calle no cerdos! — Carolina nos mojaba con la manguera.

—¡Ya entendimos! — gritó Dania.

Carolina se fue gruñendo mientras yo reía sin parar.

—¿Me perdonas?

—Tal vez...— sonreí.

—Voy a ganarme tu perdón.

—🎊—














Wattpad esta fallando de nuevo :'u

Universe [Shawn Mendes]Where stories live. Discover now