Seokjin asintió, y Jimin agregó –Tío Unyong me dijo que una vez me perdió por culpa de V.

-¿Jimin perdiéndose? ¿En serio? Eso jamás pasó. –habló irónicamente Hoseok antes de estallar en carcajadas junto a Yoongi, pues según recordaban y sabían, Jimin se había perdido más veces de las que se pueden contar con una mano.

-No fue mi culpa. –se justificó.

Seokjin esta vez rió, lo que causo que los mayores también lo hicieran, pues aquello solo confirmaba que las palabras de Jimin eran mentira. El adulto acarició la cabeza de Jimin antes de acercarse a Tae, y pedirle el peluche. Al tenerlo en sus manos no pudo evitar apreciarlo con mayor detenimiento, tenía menos relleno del que tuvo en su mejor momento, y en algunas partes los hilos de sus costuras eran de distinto color, demostrando que se había rasgado más de una vez, como consecuencia de cuando Tae se volvió más energético y se lo llevaba a dónde fuera, poniéndole en peligro innumerables veces. Se lo regreso, observando como su hijo le miraba con enorme cariño, acariciando la cabeza del zorro con cuidado –Ya quiero que lo vea appa Nam, ¿Ya casi llega?

El adulto entonces miró a la hora del reloj que colgaron era tarde, fijándose que ya casi eran las 8 de la noche, y suspiró sin saber si su esposo podría volver aquella noche –Le llamaré.

Se encaminó hacia su celular que descansaba sobre la mesa de la cocina, escuchando a sus hijos contar anécdotas del zorro, o recordando sus amados peluches de cuando eran niños, preguntándose si también estarían ocultos en alguna caja o si habían sido donados junto con el resto de los juguetes que no querían más.

El castaño tomó su celular, buscando el contacto de su pareja para llamarle, esperando solo cinco tonos para que le respondiera -¿Todo bien? –preguntó Namjoon al responder- ¿Cómo están?

-Un poco cansado, pero aun falta –respondió, volteando a ver a sus hijos desde la cocina, notando que ya todos estaban de pie, acercándose para comenzar a susurrar. Frunció su ceño-, creo que es todo por hoy, la cocina y sala ya están listas, solo faltan las habitaciones, tu estudio y pocos detalles más.

-¡Eso es muy bueno! –Nam se escuchó animado- Yo estoy saliendo del trabajo, pero seguiré trabajando en casa así que seguramente dormiré hasta tarde.

Seokjin solo hizo un sonido con su garganta, sin dejar de ver a sus hijos. Hoseok volteó a ver a su padre, arrepintiéndose en seguida al notar que le miraba, y tal pareció que les pasó el mensaje al resto, pues Tae giró su cabeza para ver si decía la verdad. Yoongi tomó su mentón y le hizo volver a girarse para que no mirara a su padre. Jin levantó una ceja.

» ¿Jin? –cuestionó el menor de los padres al darse cuenta de que no había respuesta.

-Se están secreteando, están tramando algo. –contó, y Namjoon suspiró.

-Espero que no sea convencernos de llevarles a un concierto de rap, o pedir que les demos más dinero –el de cabellos negros rió desde el otro lado de la línea-. Cuelga y ve a ver qué hacen, ojalá no quieran hacer una travesura.

El adulto asintió y se despidió antes de colgar, y al hacerlo, sus hijos se dispersaron, fingiendo no haber hecho nada. Tae y Jimin se subieron corriendo, Yoongi se acostó en el otro sillón y Hoseok se fue junto a Kookie a la cocina, preguntando amablemente si ayudaban a su padre a elaborar la cena. Jin se cruzó de brazos observándoles, y pensó en preguntar, pero no desaprovecharía que habían ofrecido voluntariamente su ayuda –Bien –sonrió-, que lindo hijos tengo, vayan a lavarse las manos.

Ambos fueron al baño mientras él comenzaba a ver qué podían hacer, pensando en que estaría atento a todo.

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Cosas De Adolescentes - NamjinWhere stories live. Discover now