Trust me.

Capítulo uno.

Luego de unos días de haber terminado la universidad, Nicolás se encontraba en su cuarto editando un nuevo video para el canal. Estaba totalmente concentrado cuando un sonido bastante conocido se hace presente.

Jaime estaba llamándolo por Skype. Nicolás dudaba si contestar o no, últimamente la presencia de su amigo lo ponía bastante nervioso.

Decidió por rechazar la llamada, cuando accidentalmente su codo golpeó su teclado, aceptando la llamada. Puta la wea, pensó Nicolás. Unos segundos después apareció la imagen de su amigo, despeinado, ojeroso y con los ojos hinchados.

Punto de vista de Nicolás:

Puta que soy aweonao, no estoy de ánimo para hablar con este sacowea.

-Jaime: Wena po.

-Nicolás: Que wea querí.

La verdad es que no quería hablar con nadie, estaba de muy mal humor estos últimos días.

-Jaime: Na' po, quería hablar contigo un rato.

Me tomé unos segundos para procesar lo que había dicho. Sin darme cuenta, sentía como la sangre subía a mis mejillas.

-Nicolás: No seai fleto por favor.

-Jaime: ¡Cómo que fleto! Yo no soy el que se sonrojó.

Puta la wea, se me había olvidado que había activado la cámara culia.

-Nicolás: Filo, dejemos el tema de lado. 

Apenas terminé la oración recibí unas carcajadas desde el otro lado, lo que me provocó sonreír como weon.

-Jaime: Ya, planeemos el live, sino después estos ratas culiaos van a empezar a reclamar.

-Nicolás: Ya po, agreguemos al Edgar a la conversación, si está conectado.

-Jaime: Ya agrégalo vo', a mi me da paja.

-Nicolas: ¡PUTA EL WEON PAJERO POR LA CONCHETUMARE!

-Jaime: Ya po, apúrate.

Mientras agregaba al Edgar pensé ¿por qué chucha últimamente me ponía tan nervioso estando con el Jaime? se que suena fleto, pero es la verdad. me empiezan a tiritar las manos, sudaba sin razón y me sonrojaba por cualquier broma que él tirara.

-Edgar: Wena cabros, ¿qué sucede?

-Jaime: ¿A que hora hacemos el live?

-Edgar: ¿Cual live weon?

-Nicolás y Jaime: ¡El de Hypixel po saco e'cacha!

Me puse más rojo que la cresta mientras se producía un silencio mortal y muy incómodo para mi gusto. Segundos después se escucharon puras carcajadas.

-Edgar: Los weones tiernos por la cresta.

-Jaime: Es que el Nico y yo nos amamos, ¿no cierto Nico?

En ese momento, Jaime estaba mirando fijamente a la cámara con una sonrisa torcida, lo que me hizo poner aún más nervioso. Sin embargo tenía que responder con naturalidad para que no me webearan por estar nervioso.

-Nicolás: Así es Jaimito - Dije con voz del conocido ruiditos.

-Jaime: Ya las cagaste perro reculiao.

-Edgar: Conchetumare - dijo cagandose de la risa. Se llegaba a escuchar como golpeaba el escritorio de la risa, típico del Edgar.

-Jaime: Ya, paren el webeo, no es chistoso.

-Nicolás: Puta que erí enojón weon.

-Edgar: Entonces, ¿A las 20:30? yo antes no puedo, tengo que salir.

-Jaime: El tio Eddie se consiguió garcha- dijo cantando como aweonao.

-Edgar: No me weí, que tu te comí con el Nico.

Ellos siguieron burlándose uno del otro, se cagaban de la risa. Yo intentaba integrarme a la conversación pero simplemente me ignoraban. En ese momento un nuevo sentimiento salió a la luz. Me sentía enojado, ignorado, rechazado y celoso. Pero... ¿Por qué cresta me ponía celoso?

Pasaron 10 minutos y ellos seguían cagados de la risa, hasta que ya no aguanté más y hablé.

-Nicolás: Oigan, si van a hablar ustedes dos, mejor me voy.

Jaime y Edgar: Dale, chao.

Si creía que iba a causar un efecto en decir eso, me equivoqué bastante. Casi nunca pasaba esto, siempre hablábamos los 3 sin problemas, o sino algún comentario molestoso de parte del Jaime, pero nada más.

Cabros culiaos, métanse su conversación por la raja. Apagué el computador y me fuí a acostar intentando olvidar lo sucedido.