Capítulo 21

1K 45 0
                                    


-¿Cómo que tu madre ya lo sabe?-pregunta Viqui sorprendida.

Estábamos sentadas en la cama de Oli. Habíamos decidido hacer una pijamada para poder contarles las nuevas noticias. En tan pocos días, me habían sucedido tantas cosas que debía ponerlas al tanto.

-Sí, me escuchó cuando estuve descompuesta la otra noche-sigo explicándoles y contando con detalle todo lo ocurrido. La reacción de Tomás, la visita a sus padres, cuando conoció a Lucas, su propuesta para ser su novia, como reacciono mi madre con la noticia de mi embarazo, mis malestares.

-Me alegra que tu madre se lo haya tomado así-me anima Oli- ¿Has pensado en cómo se lo dirás a tu padre?

-Esa es la peor parte de todo y lo que más me asusta. Mi madre me ha pedido que se le diga lo antes posible ya que no quiere mentirle. Pero me da tanto miedo. ¿Y si no me da su apoyo?-digo con la voz quebrada. Es cierto que estar embarazada altera las hormonas. Me pongo sensible por todo.

-Sabes que eso jamás pasara Mags-me responde Oli acercándose para abrazarme por los hombros, aprovecho y apoyo mi cabeza en los suyos.

-Tiene razón Olivia, puede que le afecte la noticia al principio, digo nadie se imaginaba que esto iba a suceder pero no te va a dejar de lado. Y si en un caso muy lejano lo hace, lo cual es imposible, nos tienes a nosotras, a tu madre y sobretodo tienes todo el apoyo de tu novio-dice en forma de burla. Eso me hace sonreír.

-Gracias por estar conmigo en esto-digo haciéndole una seña a Viqui para que se una a nuestro abrazo.

Cuando nos separamos decidimos que era hora de cenar. Oli quería comer hamburguesas así que nos encontrábamos yendo a Mc Donalds en su auto. Yo iba en el asiento del copiloto y Viqui en la parte trasera.

Siento mi celular vibrar y veo que era un mensaje de mi novio. Aún se me hace raro decirle así.

De: Tom

¿Cómo te encuentras? ¿Y el bebé?

Me gustaba tanto que se preocupara por ambos. Me siento una boba sonriéndole al celular así que decido contestarle rápido antes de que mis amigas se den cuenta y empiecen con sus comentarios inapropiados. 

De: Magui

Muy bien, por suerte no he tenido malestares. ¿Tú cómo estás?

Presiono enviar y dejo mi celular. Ya habíamos llegado y yo ni enterada. Estábamos haciendo la fila para pedir desde el auto y así llevarlo a casa de Oli. Observo a mis amigas y ambas me están sonriendo. Genial, al final se dieron cuenta. 

-¿Qué?-pregunto haciéndome la desinteresada.

-Nada, solo que estabas mirando el celular como una tonta enamorada-me dice Olivia.

-¿Qué dice Tomás?-sigue Viqui.

-¿Y como saben que es él?

-¿Es obvio, o no Oli?-mi amiga asiente.

-Solo quería saber cómo estaba-me encojo de hombros, restándole importancia. Aunque ni yo me la creía. Hasta con un simple mensaje me hacía sentir mil cosas. 

Llego nuestro turno de pedir y por suerte se acabaron sus preguntas. Mientras esperábamos la comida, reviso mi celular para ver si me había contestado y definitivamente ahí estaba su respuesta.

De: Tom

Eso es excelente. Recuerda el turno de mañana linda.

Me sonrojo, es la primera vez que me llama de una forma cariñosa. Lo veo en línea así que tengo que mandar mi respuesta rápido.

De: Magui

Si, no lo he olvidado. ¿Nos encontramos allá?

De: Tom

Claro que no, paso por ti a las 10.

De: Magui

Gracias, te veo mañana.

De: Tom

Descansa, cualquier cosa me avisas.

Decido dejar mi celular cuando veo que nuestros pedidos ya están. Volvemos a casa de mi amiga porque estábamos muriendo de hambre.

Comemos como si no hubiésemos visto un trozo de comida en años. Cuando terminamos hablamos de cosas sin importancia hasta que el sueño me vence y me quedo dormida.


Despierto gracias a la hermosa alarma de mi celular. Nótese el sarcasmo. Tenía dos horas hasta que Tom pase por mí.

-Oli, despierta-susurro moviéndola.

-¿Qué pasa? Sigue durmiendo Magui-toca a su lado para que me vuelva a acostar. Siempre dormíamos las tres juntas en la misma cama.

-Tengo turno al médico, recuerda. Voy a ducharme.

Me dirijo a su baño y tomo un relajante baño. Cuando salgo, veo a Viqui despierta usando su celular y Olivia todavía sigue durmiendo.

-¿Cómo dormiste?-me pregunta.

-Bien, no me desperté para nada. Hace varias noches que no dormía bien por culpa de las náuseas. ¿Y tú?

-Excelente. ¿A qué hora tienes el turno?

-A las diez 10 me busca Tomas.

-Qué lindo que te acompañe-dice sonriéndome mientras yo me sigo vistiendo-Tenemos que despertarla-señala a la dormilona de mi amiga.

-Ya lo intente pero no funciono-me rio- No sé como hace para dormir tanto.

-Es un oso- dice y yo me rio. Parece que eso hizo que se despierte.

-¿Qué hora es?-pregunta con los ojos cerrados aún.

-Las 9, será mejor que bajemos así Mags desayuna algo. Mi sobrino tiene que alimentarse.

-Sabes que yo seré su tía favorita, ¿verdad?-responde Oli levantándose.

-Ja, si claro. Sigue soñando amiga.

-Lamento interrumpir su interesante conversación pero se me hace tarde y estoy por morir del hambre.

Las dos me miran mal pero funcionó ya que salieron de la habitación. Bajamos y nos sentamos a comer en silencio. Otra de las tantas cosas que teníamos en común, era que a ninguna nos gustaba despertarnos temprano. Así que siempre tomábamos nuestro desayuno en silencio.

-Se dan cuenta que solo quedan dos semanas de vacaciones-dice Olivia.

-Ni lo menciones-respondo.

-Deberíamos hacer algo, irnos unos días a cualquier sitio-sigue Viqui.

-Podemos ir a la casa de mis padres en el campo-propongo.

-Sí, podemos decirles a los chicos. Hasta podemos invitar a Juan, si te parece bien Viqui, por supuesto.

-Eso estaría bien por mi- le responde a Oli.

-Genial, ustedes hablen con los chicos y yo ahora le pregunto a Tom-digo.

Asienten y decidimos irnos en dos días así nos daba tiempo de organizarnos mejor y poder comprar provisiones. Presiento que van a ser unos días geniales.

Siempre el mismo amorWhere stories live. Discover now