Siempre el mismo amor

Capítulo 8

Me encontraba sentada sola. Tomás se había ofrecido en ir a buscar algo para beber. Lo cual agradecía, entre el calor y los nervios que tenía, mi boca se había secado.

Habíamos hablado de temas sin importancia pero se sentía bien estar con él. Al principio, estaba nerviosa pero me fui tranquilizando cuando vi lo relajado que él estaba. Siempre había querido esto, estar con él, sin que nadie se meta en medio. Pensé que lo había superado, pero creó que no. Hace dos años que no sabía nada de su vida pero cuando lo vi, fue como antes, como si el tiempo no hubiese pasado y los sentimientos, que solo yo tenía, claro, siguieran ahí.

Mientras sigo en mis pensamientos, veo que viene hacia mi con dos vasos. Tenía buen cuerpo, siempre fue muy deportista. Era morocho y me sacaba una cabeza, por lo menos.

-Aquí tienes- dice sentándose al lado mío.

-Gracias- le sonrió.

Nos quedamos un momento en silencio hasta que el vuelve a hablar.

-Fue lindo volver a vernos, deberíamos salir otro día- dice lo cual hace que mis nervios vuelvan.

-Eso estaría bien- digo sonriendo, aún sin creer que el quiera salir conmigo.

-Anótame tu número, así te hablo luego- me responde, dándome su celular.

Lo agarro y escribo mi número. Se lo vuelvo a entregar y me llama para que agende el suyo. Lo cual voy a hacer cuando tenga mi celular ya que lo deje en la habitación de Dan.

Seguimos hablando de cosas triviales cuando veo que se empieza a acercar. Mi corazón late tanto que siento que va explotar. Y cuando menos me lo espero, Tomás me besa. Un beso lindo y tierno. El mejor de mi vida. Hace que sienta las famosas mariposas en mi estómago, aunque parecía más un tornado por la gran intensidad.

Cuando frenamos, lo hacemos para respirar. Me mira y me sonríe tan tiernamente que hace que me derrita. Y cuando piensa que todo va a quedar ahí, dice algo que no me imaginé.

-¿Quieres que vayamos a mi casa?- dice con cierta ilusión, lo cual me pone más nerviosa.

Piensa Magui, te esta invitando a su casa. El chico del cual estuviste enamorada tanto tiempo. No se que hacer. Lo pienso rápido.

-Esta bien-digo antes de que me arrepienta- Solo espera a que busque a mis amigas para que no se preocupen.

-Bien, te acompañare- me dice y toma mi mano para empezar a caminar a donde están todos.

Una vez en medio de todos, empiezo a mirar a mis costados para poder localizar a mis amigas. Cuando las veo bailando, le digo a Tomás que me espere ahí y voy hacia ellas.

-Chicas- las llamo.

-Mags,has estado perdida. ¿Cómo fue todo?- dice Olivia subiendo y bajando sus ojos. Más tarde tendremos una gran charla. 

-Luego les cuento, me iré con Tomás a su casa-las dos me miran sorprendidas.

-¿Segura?-pregunta Vicky a lo que yo asiento- Bien, cuidate. Te veremos en la mañana.

-¡Usen protección!- dice Olivia riéndose- Es broma. Te quiero y lo sabés.

-Lo se, me avisan cualquier cosa- les doy un corto abrazo y vuelvo a dónde está Tomás.

-¿Vamos?-pregunto y él me vuelve a tomar de la mano.