Capítulo 19

1K 61 0
                                    

Me despierto a mitad de la noche a causa de las malditas náuseas. Corro a mi baño y largo todo lo que tengo en mi estómago.

Me enjuago la boca y siento como la puerta de mi habitación se abre.

-Magui-escucho a mi madre entrar. Mierda. Ahora sabrá que algo anda mal- ¿Te encuentras bien?

-Si, solo estoy algo descompuesta- miento mientras salgo del baño- ¿Qué haces aquí?

-Escuche ruido y quería ver si estabas bien. ¿Quieres que vayamos al médico?

-¡NO!-gritó haciéndola sobresaltar- Perdón, sabes que no me gustan los hospitales. Estaré bien, no te preocupes.

-¿Segura?- me mira preocupada a lo que yo asiento- Te noto algo extraña.

-Si, solo...-bajo la vista nerviosa. Odio mentirle a mi madre. Quiero contarle la verdad de mi embarazo pero estoy asustada.

-¿Solo que hija? Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea. Estaré para apoyarte- me dice sentándose en mi cama. La imito y me siento a su lado.

-Lo se- se lo voy a contar. Algún día tendré que hacerlo. Además me vendría bien su ayuda. Alguien que ya haya pasado por esto.

-¿Qué sucede Magui?

-Es algo complicado-empiezo- Se que te vas a decepcionar de mi después de lo que voy a decir pero...

-Dimelo por favor-me interrumpe- estoy poniendome nerviosa hija.

-Estoy embarazada-digo casi en un susurro y muy rápido.

-Qué?

Levanto mi vista y la veo mirándome a los ojos. La conozco. Está en shock. No es común que tu hija de 19 años te diga que está esperando un bebé a las 3 de la madrugada.

-Estoy embarazada. Sólo no me grites-digo con los ojos llenos de lágrimas- Sé que no esperabas oír esto, que estás pensando que arruine mi vida y que- me abraza. Mi madre me esta abrazando. Cuando menos me doy cuenta ya estoy llorando.

-Ya tranquila, no llores Magui-dice separándose de mí- No digas cosas que nunca se cruzarán por mi mente. Si, definitivamente no esperaba una noticia así pero jamás te quitaría mi apoyo. Soy tu madre. Te acompañare en todo, siempre.

Esta claro que tengo la mejor madre de todo el planeta. No se como pude dudar de ella.

-Gracias mami-digo un poco más calmada- estoy tan asustada con esto. Tengo miedo.

-Tranquila, no te hará bien ponerte nerviosa. ¿Hace cuánto lo sabes?

-Hace un par de días. Estaba muy descompuesta y las chicas me obligaron a ir al hospital. Me realizaron unos análisis y cuando el médico los vio, me dio la noticia. Era algo que definitivamente no me esperaba. Pensaba que era algo que comí y me había caído mal.

Ella me miraba y escuchaba atenta todo lo que yo le decía. Se que tenía una duda y no se atrevía a preguntar.

-El padre de mi bebé ya lo sabe. Se lo conté el mismo día. Tengo su apoyo en esto-dije quitándole su preocupación. 

-Eso es bueno. ¿Lo conozco?

-¿Recuerdas a Tomás, mi compañero en la escuela?

-Si, era el que te gustaba. Recuerdo haberte oido hablar de el con tus amigas varias veces.

Puedo asegurar que tengo mi cara bordo de la vergüenza.

-Eh si, ese. Nos vimos de nuevo en la fiesta de Oli, y desde ahi estamos saliendo.

-Me alegro por ti. Espero conocerlo pronto-asentí. Nunca había traído a ningún chico a casa y no se como reaccionaría mi familia. Mucho menos cuando todos se enteren de mi embarazo- ¿Cómo estás tú con todo esto?-pregunta mi madre trayendome de nuevo a la realidad.

-Bien, solo tengo miedo. Miedo al embarazo, miedo a no ser una buena madre. Miedo a todo. Llegó tan de repente que no estoy preparada.

-Es normal Magui-me mira con una sonrisa tierna en su rostro- Todos tenemos temor al principio. Ningún niño viene con un manual. Aprendes y te equivocas cuando él está aquí.

-¿Y si cometo algún error?

-Eso te pasara, a todos nos sucede. ¿O tu crees que cuando tú naciste yo sabía ser madre? Cometí un montón de errores y aprendí de ellos. Hasta con tu hermano hice cosas mal. Nunca uno está lo suficientemente preparado para ser padre.

-Gracias mamá, gracias por darme tu apoyo.

-No tienes que agradecer nada. Ahora descansa, que lo necesitas. Solo una cosa más.

-Dime cual.

-Habla con tu padre. Se que también tendrás su apoyo. Pero por favor no demores en hacerlo. No quiero ocultarselo mucho tiempo.

-Sí, prometo que se lo diré lo antes posible-le digo no muy segura.

Me da un beso en la frente y se retira. Me acuesto y toco mi vientre. Me pongo a pensar en cómo cambiará mi vida a partir de ahora y me quedo dormida.

Siempre el mismo amorWhere stories live. Discover now