14.

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Juliet

La seguí la durante todo el camino, cada vez estaba más nerviosa. Me siento muy ansiosa al saber que por primera vez vamos a estar en un lugar completamente solas, y no es cualquier lugar, es su apartamento.

Jo se detiene fuera de un portón y me hace una seña con la mano queriendo decir que aquí es, abre el portón con un control automático, entra y se estaciona, yo hago lo mismo, pero en el lugar donde dice visitas. Bajo del Jeep y me dirijo hacia ella que me espera en la entrada al edificio.
Caminamos hasta el ascensor. Las puertas se abren y entramos. Jo aprieta el botón del piso 11. Veo que me observa de reojo y ríe

- ¿Algo que quieras decir? – le digo
- No - ríe
- Como digas...
- ¿Tienes hambre? – me pregunta con una ceja alzada
- ¿Hambre?
- Sí, hambre
- Un poco, ¿Y tú?
- Yo si tengo hambre, pero no creo que queramos comer lo mismo – me giña el ojo y las puertas del ascensor de abren y entra una chica pelirroja que ve a Jo de pies a cabeza y luego le sonríe. La chica se da vuelta y queda a espaldas de Jo, la muy idiota de la pelirroja quiere buscar contacto con ella.
La miro y se encoje de hombros, yo enarco una ceja y ella mueve los labios queriendo decir, no sé ni como se llama. El ascensor se abre otra vez y este es el piso que nos corresponde, Jo sale por el costado de la chica y yo al salir la golpeo por "casualidad" con el hombro

- ¿Qué fue eso? – me pregunta
- Nada – me hago la desentendida
- Vi como la empujaste con el hombro - ríe
- ¿Empujarla? ¿Yo? Como crees, no haría eso – ella niega con la cabeza y caminamos por el pasillo hasta llegar a una puerta que dice 1190
- Este es – abre con la llave y me hace una seña para que entre, lo hago y ella me sigue. Enciende las luces.

El apartamento es muy bonito, espacioso y acogedor. Observo a mi alrededor, está todo perfectamente ordenado, enciende la estufa automáticamente y veo algo que me deja impactada

-Woow. ¿¡Tienes un piano de cola!? - es tanta mi emoción que no puedo evitar ir a mirarlo de cerca - ¡Es precioso!
- ¿Verdad que si? Lo trajeron hace solo unos días
- ¡Esto te debió de haber costado una fortuna! – le digo casi gritando – Eres apenas una residente de cirugía, ¿Cómo lo vas a pagar?
- Eso Juliet – camina hasta quedar frente a mi – No se pregunta – se me acerca al oído a hablarme y mi corazón automaticamente se acelera- Pero te puedo decir que la pelirroja del ascensor paga muy bien – se aleja un poco y me guiña un ojo.

Creo que se me acaba de desencajar la mandíbula.

- ¿Es una broma verdad?
- Por supuesto que no – me dice seria – Tienes algún problema con que la gente pague por estar con alguien
- No – no tengo problemas con que la gente pague por tener sexo, pero de ahí a que MI Jo se acueste con la calentona esa, es otra cosa. ¿Realmente dije en mi cabeza mi Jo? - ¿De verdad te metiste con ella? – veo que sus expresiones rápidamente se ablandan y ríe a carcajadas – Ja, ja, ja, muy graciosa. Entonces, ¿No te acostaste con ella?
- No – Jo ríe y yo suspiro – Creo que recién es la segunda vez que la veo, no sé cuál es su nombre ni donde vive
- Cómo te vuelva a mirar así... - susurro
- ¿Qué dices? No te entiendo
- Que tengo hambre – ella levanta una ceja
- ¿Y qué te cosa gustaría comer? – me pregunta
- ¿Pizza?
- Pizza será entonces. ¿Con que te gusta?
- Solo queso y pepperoni
- Excelente, a mi también me gusta así – saca su celular y llama a la pizzería

Mientras hace eso me dedico a observar con mayor detalle el apartamento, por el pasillo se ven 4 puertas, una de ellas está abierta así que por instinto voy hacia allá.

Al entrar me siento realmente impresionada, era un estudio de arte, más específicamente de pintura, pero lo que más me impactaba y generaba emociones en mi era uno de los cuadros que había ahí. 

Hospital Nacional (Supercorp AU)Where stories live. Discover now