Capítulo 14

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Narra Carina

            Sé que escuchar detrás de la puerta es de mala educación. Siempre me dijeron que eso estaba mal y no debía hacerlo. ¿Pero quién puede culparme cuando al pasar al lado de la habitación de mi hermano le escucho a él hablando junto con mi mejor amiga, y además utilizando la palabra con “A”?

            De hecho tengo una lista enumerada de razones por las que tenía todo el derecho a escucharlos, la cual ideé mientras me acercaba de puntillas a poner mi oreja en la puerta.

            Razón número uno: estaban en mi casa.

            Razón número dos: Rocky no me había contado nunca nada sobre Jake, y los secretos entre amigas están prohibidos.

            Razón número tres: la conversación empezaba a escucharse tan alto que podría haberme quedado parada en el descansillo y aún así escucharles.

            Razón número tres: ¿no son suficientes tres razones? Pero que conste, podría seguir enumerándolas.

            —Llevo enamorado de ti mucho tiempo, y lo sabes —escuché que decía mi hermano. Me tapé la boca con la mano sorprendida—. En la universidad no…

            —No necesito que me expliques que hiciste o dejaste de hacer en la universidad —le interrumpió ella. Su voz sonaba tranquila aunque elevada—. Nunca me prometiste nada.

            —Pero te besé.

            Mi mano cayó muerta de mi boca. Esto era demasiado para habérmelo ocultado durante tanto tiempo. ¿Por qué endiablada razón ni mi hermano ni mi amiga me dijeron nada sobre ello? Podría considerarlo como alta traición de no ser por el estado de shock en el que esa repentina información me había dejado.

            Es decir, siempre supe que entre ellos dos iba a ver algo… Algún día, no que ya había sucedido.

            ¿Y por qué no me contaron nada?

            Entonces caí en la cuenta de algo. Habían dejado de hablar. Después de la frase de mi hermano ya no habían vuelto a decir palabra. Y una de dos, o la situación se había vuelto muy tensa o…

            Abrí la puerta de la habitación de mi hermano de par en par sin llamar, sobrecogida por una inesperada reacción de curiosidad. Ojalá pudiera borrarme esa imagen de mis ojos.

            Jake, vestido solo con unos bóxers, estaba besando a Rocky de una forma que solo aparecía en las películas para adultos. Pero es que no solo la estaba besando. La espalda de mi amiga estaba contra la pared y sus piernas habían formado un agarre alrededor de la cintura de Jake. Las manos de mi hermano estaban en su… Ni siuiera puedo describir eso. Asqueroso.

            Estaban tan ocupados comiéndose el uno al otro que ni siquiera se dieron cuenta de que había abierto la puerta de la habitación. Fantástico. Espectáculo nauseabundo gratuito.

            Me aclaré la garganta para llamar su atención.

            —¿Perdonad? ¿Puedo saber de qué va todo esto?

            El beso quedó suspendido en el aire. Literalmente, como mi amiga. Sus rostros se alejaron y luego se giraron hacia mí. No sabría decir quien puso cara de más sorpresa. En menos de dos segundos Rocky volvía a tener los pies sobre el suelo y su cuerpo estaba a un metro de distancia del de mi hermano.

Tu + Yo = Imposible ©Where stories live. Discover now