Capítulo 6

91.7K 5.7K 722
                                    

Narra Luca

No sé qué jodida mierda me llevó a hacer eso. Ella simplemente… Estaba ahí, su cuerpo presionado entre el suelo y el mío, su rostro demasiado cerca… Y luego miró de esa forma hacia mis labios… Así que simplemente no lo pude evitar y la tuve que besar. ¡Soy humano, joder!

Durante un rato pareció no resistirse. Me sorprendió comprobar que, para ser un supuesto primer beso, no lo hacía tan mal. Sus labios en un primer momento se notaron tensos contra los míos, pero fueron relajándose poco a poco. De hecho yo diría que en el momento en que se abrieron dejándome paso estaba incluso disfrutando de ello. Jodida mierda, yo sí que estaba disfrutando como un verdadero gilipollas.

Carina sabía a cerezas. Besarla era como beber Dr. Pepper aromatizado al cien por cien. No, más bien era como inyectarse Dr. Pepper directamente a las venas. Todo mi cuerpo reaccionó involucrándose con ese beso. Mi cerebro se reseteó y apagó.

Pero aquella sensación duró poco tiempo. En el momento en que un gemido involuntario se escapó del fondo de mi garganta ella pareció reaccionar. Puso ambas manos en mi pecho y, de un empujón, me tiró de encima de ella. Pillándome por sorpresa caí rodando hacia atrás. Habría sido una situación graciosa de no ser porque yo la presenciaba. Y porque era yo quien caía.

Me quedé tirado en el suelo con la boca medio abierta y los ojos picando de deseo. La realización de lo que acababa de pasar se fue filtrando dentro de mí, y las ganas de pagarme una ostia aumentaron junto con ello. Necesitaba hacer algo para salir de esa situación. Lo que fuese.

—Vaya, generalmente soy yo quien aparto a las chicas. Esta debe ser la primera vez que una me aparta. Siéntete especial.

No sé por qué dije aquello. Soy imbécil. Un imbécil rematado. ¿Alguien puede decirme que cojones tengo en la mente? Por su parte Carina me miró como si estuviera decidiendo que hacer primero: pegarme una ostia o decididamente tirarme por la ventana. Casi prefería quedarme con la primera opción, aunque verla intentarlo otro sería divertido…

—No se te ocurra volver a besarme.

Parece que eligió el camino tranquilo. Achicó sus ojos en apenas una rendija, destilando odio intenso. Se había incorporado del suelo, sentada, y aunque trató de ocultarlo, pude ver que estaba respirando con dificultad.

—Pero tendrás que admitirlo, princesa: te encantó el beso —Alzó las cejas, de nuevo pensando en pegarme, seguro—. Vamos, has tenido el honor de recibir un primer beso de Luca Moore, cualquier chica mataría por ello.

A pesar de la oscuridad pude notar sus mejillas sonrosarse. ¡Lo sabía! Aunque me lo negó, yo tenía un radar en ese asunto. Una fiera rugió triunfante en mi pecho, testosterona derrochando por cada poro de mi piel. Yo había obtenido su primer beso.

—No fue mi primer beso —insistió, pero ambos sabíamos que no era así—. Y tú te vas a ir de aquí tan rápido como mi madre se duerma.

Bufé  y me dejé caer al suelo. Al final ella se levantó y sacó ropa de su armario. Luego salió de la habitación. Volvió poco después vestida para dormir. Cerró la puerta con cuidado y se sentó en su cama. La observé frunciendo el ceño. Había algo ahí que…

—Esa camiseta es mía.

Cari me miró sin comprender, parpadeando. Bajé la mirada y sus ojos recayeron en la camiseta a tonos grises con el nombre de los Beatles escrito en ella. Con sus pequeñas manos la agarró por los bordes y la estiró. La quedaba gigante. Adivinaba que debajo debía de llevar unos pantalones cortos de dormir, pero apenas se apreciaba. Dios, eso era jodidamente sexy.

Tu + Yo = Imposible ©Where stories live. Discover now