Daddy Issues© #ProyectTMYLM |TERMINADA|

Cap. 08 | Crisis

Mi estómago es un desastre, gruñendo y revuelto, vacilando entre estar hambriento y con náuseas.

Aunque se decanta por lo segundo.

Parpadeo un par de veces mirando todo a mi alrededor. De nueva cuenta, despierto en una cama que no es la mía.

—Buenos días —dice una voz que soy capaz de reconocer al instante.

Darren Dixon se para delante de mí al pie de la cama, luce tan atractivo que por un momento pierdo la capacidad de pensamiento.

—¿Qué... estoy haciendo aquí? —pregunto, tragando el nudo en mi garganta.

Él me mira fijamente a los ojos mientras apoya las manos en el colchón, la posición en la que se encuentra, me recuerda tanto a la posición que adopta un tigre al visualizar a su presa.

—¿Cómo llegué aquí?

—Anoche estabas muy ebria y me llamaste —dice, sin despegar sus ojos de los míos—, fui por ti al club de la avenida.

La vergüenza se apodera de todo mi cuerpo y me estremezco. Él parece darse cuenta y no hace otra cosa más que sonreír.

—Lo siento —murmuro, sintiendo mis mejillas arder.

—¿Qué es lo que lamentas?

—Haberlo molestado, no sé por qué lo hice, por qué te llamé.

—A mí me alegra que lo hayas hecho —dice, mirándome fijamente con un brillo en sus ojos—, después de todo, te tengo en mi cama, por segunda vez.

Me sonrojo aún más.

—Tranquila Ember, te aseguro que mantuve mis manos lejos de ti.

—¿Dónde durmió? —pregunto, mirando toda la habitación.

—Aquí, contigo —dice, como si fuera la cosa más normal del mundo.

—¿Qué?

—Es mi cama. No pensarías que iba a dormir en el sofá o en el suelo.

—No, pero...

—Además, ya habíamos dormido juntos, no entiendo por qué te asombras.

—Lo sé, es solo que... Uhmmm...

Darren Dixon me mira con una sonrisa divertida en su hermoso rostro, puedo decir que esa es la sonrisa más hermosa que he visto en muchos años; aquella felicidad me contagia y le sonrío en respuesta.

Él se acerca un poco más hasta estar a la altura de mi rostro.

—Debo irme a trabajar —informa—, he enviado a Jesse por algo de ropa para que te des una ducha y te cambies.

—¿Quién es Jesse? —pregunto confundida.

—Es la chica de la limpieza —dice—. Quien en este momento está preparándote el desayuno, así que ve a darte una ducha para que puedas bajar a desayunar.

—No creo que eso sea posible, debo irme a casa, mi padre...

—He llamado a tu casa, le dejé un mensaje a Jordan diciéndole que estabas bien, que te estabas quedando en casa de una amiga.

—¡¿Qué?! —exclamo, apartando la sábana y saliendo de la cama—. ¿Por qué hizo eso?

—Tranquila Ember, todo está bien.

—No. Nada está bien, tengo que... irme... —digo, desesperada y tratando de encontrar mi ropa.

Un ataque de nervios se hace presente mientras mi mente se llena de imágenes sobre lo que mi padre va a hacerme apenas ponga un pie en casa.