-Mitarashi, creí que odiabas el dulce –comenta la pelirrosa, recordando que Sasuke la había acompañado a comer Dangos, hace media hora.
Sakura y el Uchiha se encontraban caminando hacia el lugar donde, ella, decía que se encontraba el templo de los Uchihas.
Sasuke se dio cuenta que el supuesto templo estaba muy lejos de la zona centro de la aldea, hace un par de minutos se encontraban caminando por uno de los bosques dentro de Konoha, recordó que también el templo antiguo estaba muy alejado de la aldea, de hecho Sasuke suponía que tal vez el templo seguía teniendo la misma ubicación.
-Los Dangos son soportables –le responde.
Siguieron caminando por el camino del bosque hasta que se encontraron con una gran escalinata que capto totalmente la atención de Sasuke. Recordó cuando él no quería ir al templo con su madre a hacer oración, precisamente porque subiría unas enormes escaleras.
Una repentina desesperación se apodero del él, subió corriendo las escaleras, tenía que llegar hasta arriba, descubrir que era lo que se encontraría.
Cuando por fin llego miro el enorme templo que se alzaba ante él, era idéntico al antiguo templo que él conocía de su infancia, solo que este era más grande, estaba muy cuidado, se podría apreciar los detalles de la construcción de este templo nuevo, los enormes pilares pintados de azul turquesa, adornados justo en el centro con el abanico que simbolizaba su clan, Sasuke recordó a su madre sonriéndole.
-Vamos Sasuke, tenemos que dar gracias –comento su madre, mientras lo jalaba del brazo por las escaleras.
-¿A quién? –pregunto el niño.
La mujer puso los ojos en blanco, se inclinó un poco para estar a la altura de los ojos de su pequeño hijo y le sonrió.
-Tenemos que dar gracias por estar vivos, eso siempre es muy importante, además tener nuestro propio lugar para orar es cool ¿no? –volvió a sonreírle.
-No es cool cuando mama dice cool.
Sasuke sonrió al recordar que su madre le decía mucho que era genial o era cool, su madre era una persona muy simpática, siempre lo hacía sentir paz.
-¡Sasuke-kun! ¿Qué rayos te pasa? ¿Por qué corriste de esa manera? –pregunto Sakura mientras inclinaba su cuerpo y ponía sus manos en sus rodillas para recuperar el aire después de haber perseguido a Sasuke.
Sakura es un Ninja, una Kunoichi, estaba preparada para correr rápido en momentos impredecibles, pero estaba agotada, después de sus cuatro turnos seguidos en el hospital, cosa de la que Sasuke era muy consiente.
-Ah... yo.. hmp... lo siento.
Sakura lo miro, le había sorprendido su disculpa, solo lo había escuchado pedir perdón después de la guerra.
Ella le sonrió para indicarle que no tenía gran importancia, más sin embargo en el Uchiha esa sonrisa si tenía mucha importancia, no se parecía para nada a la de su madre, mas sin embargo, sintió repentinamente esa paz.
Sasuke y Sakura no eran unas personas creyentes, mas sin embargo, cuando Sakura sugirió acercarse al templo para dar gracias, Sasuke no dijo nada solo camino con ella al interior del templo. Cuando salieron se percataron de que ya había comenzado atardece.
-Oh, no creí que tardáramos tanto –comenta Sakura-, ¿aún quieres ir a ver el homenaje a Itachi?
Sasuke la miro y asintió, ella comenzó a caminar por el camino que daba a la colina, de tras del templo, la siguió en silencio.
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Sentimientos En Conflicto #SasuSaku
Fanfiction¿Que tan difícil y confuso fue para él, saber que sus sentimientos hacia ella son reales? Y que por más extraño, embarazoso y frustrante que le pareciera siempre fue ella. Él sabia que se merecía el desprecio que ella nunca le dio, también sabia qu...
