❛ She Loves Control ❜ | s.m

79

Volaron todas las cosas del escritorio, su manotazo había arrasado con todo lo que estaba allí y me sentó en la fría mesa.

Me besó con intensidad, jugando con mi cabello y acariciándome el muslo, yo por mi parte tenía mis manos aferradas a su espalda, adoraba acariciarla siempre.

—Lauren...— dijo entre dientes para luego comenzar a tocarme, jugaba con mi sujetador y yo estaba desesperada por él.— te quiero, Lauren.

Volví a besarlo ignorando su comentario, tocándolo y quitándole el pantalón con una maniobra extraña, él me cargó agarrando mi trasero para tirarme a la cama y luego él tirarse encima.

Seguía su juego, toqueteos sin avanzar. Hubieron unos segundos donde me miró perplejo sujetándose con sus manos en la cama, estaba encima mío y quería observarme por lo cual me tenía abajo suyo, y yo le sonreí.

—Yo también te quiero, Shawn.— susurré y le acaricié la mejilla, sintiendo unas lágrimas correr por su mejilla.

—Lauren, Lauren, Lauren....

...

—¡Lauren, Lauren, Lauren!— los gritos a lo lejos hicieron que me levantara de la cama de inmediato, viendo a Mahogany moviéndome para que me despertara.

—Qué, qu...— dije alarmada por sus gritos.

¿Acaso estaba soñando con Shawn? Era imposible, ni que fuera la gran cosa.

—Ethan dice que ya está listo el juego.— dijo ella.

Ethan, Mahogany y yo estábamos jugando un par de videojuegos para pasar la noche, pero como Mahogany perdió se enojó tanto que tiró cosas y casi rompe la play station así que me quedé dormida viendo cómo Ethan las hacía de técnico.

—¿Porqué dijiste "te quiero, Shawn"? — me dijo con una sonrisa pícara y yo rodé los ojos intentando simular mi vergüenza— ¡Soñaste con él!

—Cállate, pendeja.— le dije y ella rió guiñándome un ojo cuando Ethan vino a la habitación.— No es de tu incumbencia.

—Hey, Lauzzey, ¡Ya arreglé el juego!— aplaudió como un niño pequeño y yo le sonreí estirándome como un gato para luego pararme.

Fuimos y nos aplastamos de nuevo en el sofá para seguir jugando Overwatch, estaba muy obsesionada con ese juego.

—¡Sí!— grité a Mahogany y a Ethan quienes sólo me miraban mal.— ¡Soy la mejo-or!— hice un baile extraño y ellos comenzaron a reír.

¿Recuerdas ese baile raro que te hizo Shawn al saber que le gustabas?

—Dios, estás loca...— Ethan simuló secarse lágrimas debido a su risa y escuchamos el timbre, Mahogany fue a abrir.

—¿Te gusta, no?— le pregunté a Ethan quién veía embobado a Mahogany, este mi miró algo sonrojado.

—Es bellísima y es muy simpática, podría decirse que me atrae.— murmuró y yo tiré un pequeño "uy" para que él se sonrojara aún más.

—Deberías de acercarte a ella, quién sabe...

—Eh, ¿Lauzzey? ¿Cómo dijiste que era ese tal Shawn?— me preguntó de la nada y yo dudé en responderle.

—Hum...pues su cabello es color marrón oscuro... sus ojos son marrones también pero son preciosos, en serio, es gigante el idiota este, pero su sonrisa es preciosísima...— ni siquiera sabía el porqué Ethan me preguntaba sobre él, pero me agradaba describirlo.

¿A quién no?

—Ah... de todos modos ya lo sabía.— me dijo riéndose y yo fruncí el ceño.

—¿Y cómo? ¿Acaso lo buscaste en internet o algo?— rodé los ojos.

—No.— tiró una carcajada.— está atrás tuyo, chica.

Me giré casi en un flash, y Shawn estaba rascándose la nuca con sus mejillas algo rojas por el frío y sus labios medio abiertos.

—¿Sonrisa preciosa? gracias.— se burló a penas, aún era difícil hablar con él.

—Oh, cállate.

—¡Hey, árbol!— lo comenzó a llamar Ethan y se saludaron agradablemente.

Pasaron unos minutos y Mahogany trajo la pizza que había ido a comprar e increíblemente Ethan y Shawn se llevaban muy bien.

—¿Qué dices si te quedas a jugar con nosotros?— preguntó mi primo y Shawn me miró incómodo, pero yo sólo le sonreí para indicarle que estaba bien.

—¿Qué juegos tienen?

Shawn revisó entre todos y sacó uno emocionado como un niño de seis años, lo cual me causó ternura y le sonreí.