. . .

ㅡTaemin-sshi, debes comer algo. Si no tocas tu desayuno KyungSoo va a enfadarse al regresar.ㅡ Kai había estado al menos media hora insistiendo a su hermano para que consumiera alimento alguno, pero Taemin estaba en una especie de huelga de hambre hasta conseguir la ayuda que necesitaba. Y si bien sabía que ni su hermanito ni su pareja debían hacer todo eso por él, se aferraba a la idea de que ambos estaban pasando por un mal momento gracias a él, y eso le quitaba el derecho de comer o beber.

ㅡNo me importa.ㅡ Respondió en seco detrás de la puerta mientras Kai estaba parado del otro lado con una bandeja en sus manos.

ㅡEish, ¡Claro que debe de importarte, KyungSoo es muy bravo cuando se enfada!.ㅡ Jongin no tenía más excusas, no sabía que más podía hacer cambiar de opinión a su hermano respecto a alimentarse, sólo sabía que en cuanto antes recibiera ayuda, más rápido mejoraría y todo volvería a la normalidad.

Kai lo recordaba, cada momento de su adolescencia que se perdió por estar haciendo del enfermero de su hermano mayor. No era algo que le molestara pero en cierto punto dolía. Dolía ver como él se destruía sólo poco a poco; como su madre en lugar de darle apoyo y afecto le daba razones por las cuáles querer irse y no regresar jamás.

Taemin también recordaba y le dolía cada maldito recuerdo. Las veces que su familia le apartó por no ser un chico normal, por tener más problemas psicológicos que los demás chicos de su edad. "¿Por qué no eres un poco más como Kibum? Sus padres si pueden sentirse orgulloso de sus logros." Ah~ Kibum había sido la peor etapa de su vida. El muchacho perfecto y extrañamente popular en la escuela secundaria, admirado por todos y todas. Todas querían ser como él y todos querían acostarse con él. Y no precisamente porque sea extremadamente hermoso tanto en lo femenino como en lo poco masculino que dejaba ver de sí mismo; sino que también Kibum era demasiado inteligente, directo, sabía bien lo que quería y lo que le gustaba; tenía mucho dinero pero era una persona humilde. Jamás hablaba sin usar palabras objetivas y necesarias para la comprensión. Cuando le refutabas algo a Kibum, tenías que estar conforme contigo mismo al cien por ciento. Porque Taemin no valía nada al lado de ese chico, obviamente esa era la forma de ver las cosas que sus padres tenían; pero siendo vecinos de los Kim durante años y viendo el avance que ese muchacho con el futuro más brillante que el sol tenía, y en comparación del incierto futuro de su hijo era...todo lo que ellos necesitaban para hacer tener un mal día a Taemin , todos los días de su vida.
Los reproches por no ser como su hyung aumentaban a tal punto que Tae no estaba seguro de cuánto tiempo iba a aguantar sin golpear a aquel hijo del diablo en medio de su perfecta cara. Pero esas ganas de golpearlo quedaron vagando en el limbo del tiempo cuando sus padres dejaron de señalar los logros de Key, y notaron que era mucho más divertido señalar lo fracasado que era el mayor de sus hijos.

ㅡKai-sshi...tienes suerte de no ser la decepción de la familia...ㅡmurmuró aún detrás de la puerta mientras acariciaba sus brazos, trazando las cicatrices de las heridas abiertas que alguna vez estuvieron allí.

ㅡNo digas tonterías...ㅡLa voz del morocho temblaba, y no por haber notado la enorme tristeza que guardaban aquellas palabras, sino porque era su hermano mayor quién las decía.

ㅡ En verdad tienes suerte. No dejes que yo te detenga, no dejes que papá y mamá te vuelvan mi enfermero...Yo no estoy enfermo.ㅡ Y lo sabía, lo sabía perfectamente.

ㅡLo sé, yo sé que no estás enfermo Minnie...ㅡ Kai tuvo su tragarse el malestar y aquello agrio que se había acumulado en su garganta. No podía permitirse llorar ahora; él debía ser fuerte por los dos en ese mismo instante.

Casi como por arte de magia la puerta de entrada se abrió revelando a un agitado y sonriente Kyungsoo.ㅡAmor.ㅡ Fue lo único que pudo decir Kai antes de sentir el cuerpo del más bajo arrojándose a él mientras lo abrazaba con fuerza.

•Endlessly Yours• [ZERO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora