Capítulo 34

1.4K 78 31
                                    

Punto de vista de Chloe...

Poco a poco estaba sintiendo lo que era mi cuerpo, primero sentí lo que eran mis piernas en si, lo que se me complicó en sentir y saber que aún tenía eran mis manos; comencé a hacerlos puños para adaptarme.

Me quedé por unos momentos pensando en que era lo que había pasado anteriormente para quedarme dormida, a los segundos reaccioné y por más que quise levantarme rápidamente, no logré hacerlo, me coloqué sobre mi codo lentamente y al enfocar mi vista para ver de quién se trataba el peso que estaba al par mío, veo que es Beca.

Ella se encontraba plácidamente dormida.

-¿Pero qué?- Dije para mi misma.

-No te preocupes, no estás soñando- Dice  Beca con los ojos cerrados.

-¿Beca? Yo... tú... amm... esto...- No sabía por donde comenzar a preguntar, había demasiadas preguntas en mi cabeza que por un momento creí que me iba a desmayar.

-Tranquila- Ella se colocó en la misma posición que yo y la tenía frente a mí.-Solo te diré que estamos bien, de salud al menos. ¿Te duele algo? Te lo explicaré todo pero tienes que reposar por un momento. ¿De acuerdo?- Coloca su mano en mi mejilla.

-¿Dónde estamos, Becs?- Ella solo me miró con preocupación, bajó la mirada y se levantó de la cama.

-Lo siento mucho, Chloe. Todo esto es mi culpa, yo no quería meterte en esto. Pero te prometo que nos sacaré de esta- No sé de lo que está hablando, yo solo la miré extrañada.

-No entiendo nada de lo que está pasando. Ni siquiera recuerdo como llegué aquí. ¿Tú cómo estás? Yo recuerdo que...- Me interrumpe colocándose frente a mi y mirarme a los ojos.

Ella normalmente no mira a nadie a los ojos. En ocasiones lo hacía conmigo, pero con quien en verdad lo evitaba era con las demás personas.

Sus ojos trataban de decirme algo pero no lograba descifrar el que...

-Chloe... tienes que prometerme que harás todo lo que yo te pida, incluso si llega a ser algo peligroso- Su mirada me pedía algo, no solo eran sus palabras, sino también sus ojos.

-Beca...- Me interrumpe.

-Tienes que prometérmelo- colocó sus dos manos en mis mejillas. Me imagino que lo hizo para que no dejara de mirarla.

Me estaba partiendo por dentro, tal vez por ver a Beca de esta manera, o porque no entendía que era lo que estaba pasando. No comprendí porque mis ojos se llenaron de lágrimas.

Una logró salir y recorrió mi mejilla deteniéndose hasta donde se encontraba la mano de Beca. Ella se tomó la molestia de limpiar el recorrido que había dejado.

-No llores. Todo va a estar bien- Trataba de sonreír pero ella y yo sabíamos que no era el momento para hacerlo.

-Dime por favor que esto es un sueño. Me estás asustando- Quería apartar sus manos de mi cara pero he de admitir que su tacto me hacía sentir que estaba ahí. Y era lo que necesitaba saber.

-Te lo explicaré, solo recuéstate que será mucho que procesar- Señala con su cabeza la cama.

A su vez ella tenía razón, ella comenzó a explicarme con cada detalle que era lo que estaba pasando. Su padre nos había llevado en contra de nuestra voluntad a otra parte, solo porque él quería conseguir nuevamente el amor de la madre de Beca.

Cierto, era mucho que procesar y yo aún sentía que todo me daba vueltas vertiginosas.

Beca tomó una bandeja con comida y me la ofreció.

Tu silencio Where stories live. Discover now