Capítulo 29

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Punto de vista de Beca...

Todas habíamos terminado de comer y con la poca energía que nos quedaba fuimos a la sala.

Nos quedamos a platicar de algunas cosas sin sentido hasta que una por una se fueron a sus habitaciones.

-Vamos, Becs. Te invito a tu habitación- Dice Chloe levantándose mirándome y extendiendo su mano para que la tomara.

Yo solo miré su mano para después mirarla a ella.

-No, tengo un coma digestivo- Dije mientras le daba unas palmaditas a mi estómago.

-No seas grosera, Beca. Tu novia te está invitando a la habitación y la declinas horrible. Ve y no seas una imbecil- Dice Amy desde el sillón que estaba frente a mi.

-Aaa- Me quejé.- Cárgame- Extendí mis brazos.

-Mejor arrástrala- Sugiere la rubia.

-Tu calla- Volteé a verla mal amenazando con mi dedo índice.

-Vamos mi perezosa- Chloe golpea levemente mi pierna para después ponerse de espaldas para que me subiera a ella.

Yo solo miré a Amy con cara de que yo había ganado, después le saqué la lengua.

-Pelirroja, tu novia me sacó la lengua. Suéltala para que caiga, se lo merece por grosera. No te preocupes que del piso no pasa- Me mira enojada.

-No creo que Beca tenga las fuerzas para sacar la lengua. ¿Verdad, Becs ?- Gira su cabeza para tratar de verme pero aún así no lo logra.

-No, Chloe- Me hago la inocente abrazándola recargando mi cabeza con la suya.

-Esto no se quedará así, hobbit- Amenaza la rubia.

-Seguiremos después del coma digestivo- Le guiñé el ojo.

Chloe me llevó en su espalda a la habitación que compartía con Amy.

-Insisto, no pesas nada aún después de haber comido- Comenta Chloe bajándome en la cama.

-Eso es porque solo subiste las escaleras, trata de tenerme más tiempo así y verás como el peso aparece- Sonreí.

-No sé tú pero yo tengo demasiado sueño- Chloe se acuesta en la cama.

Me acerqué para abrazarla y acurrucarme a ella. Me devolvió el abrazo.

-Lo acepto, esto es demasiado cómodo- Confesé con tono serio.

-No eres la única. ¿Puedo decirte algo? Pero prométeme que no te molestarás- Levante mi cabeza de su pecho y la miré a los ojos.

-¿Qué cosa?- Pregunté.

-Prométeme que no te enojaras- Tenía la cara seria pero se le notaba que quería reír.

-¿De qué te ríes?- Dije con una risa, ya que me la había contagiado.

-No me estoy riendo de nada. Tu eres la que se está riendo ¿tú de que te ríes?- Trataba de no reírse, le fue imposible.

-Yo me río de tu cara- Busqué su mano y ya que la encontré la tomé para entrelazar nuestros dedos.

-¿Qué tiene mi cara que es tan graciosa para ti?- Cuestiona.

-Tiene tú hermosura- Respondo muy segura.

-Tienes una rara definición de lo gracioso y lo hermoso ¿lo sabías?- Suelta una carcajada.

-Es que no puedo creer que tenga una hermosa pelirroja como novia. ¿Acaso es un sueño y no quieres decírmelo?-

-Sí, pero es un sueño del cual no podrás despertar nunca-

Tu silencio Where stories live. Discover now