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"Cual hoja en el aire voló de sus brazos"

"Cual hoja en el aire voló de sus brazos"

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열 번째 부분

La madre de los Min andaba de allá para acá arreglando todo lo necesario para celebrar. Le gustaba hacer fiestas y más cuando se trataba de festejar el amor, ahora que ya no tenía a su esposo, tenía amor de sobra.

Yoongi miraba desde la mesa a su esposo, el cual había decidido arreglar la casa para la ocasión. De algún modo entendía, su hombre era simplemente hermoso, tentador y simpático.

Su mirada se desvió de él cuando Jimin pasó frente a sus ojos.

—¿Podrías dejar de ver a mi prometido? —la voz de Jungkook rugió a un lado de él.

Yoongi intentó ocultar una sonrisa burlona, llena de veneno. Acababa de darse cuenta que fue un terrible error.

—¿Tu pudiste dejar de ver a mi esposo?

En ellos albergaba el coraje más grande que hayan sentido en sus vidas, pues por más molestos que estuvieran, no podía reclamar si habían hecho exactamente lo mismo.

—Jimin, Taehyung, vengan acá, ayúdenme con el pastel —ordenó su suegra.

La mirada de los dos chocaron.
Y sin decir nada se encaminaron hacia la cocina.



Cuando la madre de los dos se fue satisfecha por haber participado en el aniversario de su hijo, las sonrisas falsas y tratos amables se desvanecieron.

—¿A dónde vas? —la gruesa voz de Yoongi sonó desde la sala cuando observó a su esposo irse.

—Yoongi, déjalo ir —dijo Jungkook cuando notó que Taehyung lloraba.

—Tú no te metas, no tienes el maldito derecho de hablar siquiera, traidor de mierda.

Jimin abrió los ojos sorprendido al escuchar las palabras del mayor.

—Tú no eres el mejor para hablar de esto. Te metiste con mi prometido, Yoongi —dijo Jungkook sin perder la calma. 

Jimin suspiró, sabía que había cometido un error, pero no era el único culpable.

—No hablen de nosotros como si no estuviéramos, no somos un pedazo de carne por el cual deben pelear como neandertales —la voz molesta de Jimin interrumpió la discusión.

—Jimin, es mejor no meternos —dijo Taehyung con la voz temblorosa.

El rubio miró a su cuñado, el chico lucía cómo un animal indefenso presa del miedo ¿Eso lo provocaba Yoongi? ¿Qué cosas había pasado?

—Todos cometimos errores —murmuró Jimin—. Nadie es un santo aquí.

—Al fin la puta dice algo sabio —gruñó Yoongi. 

Jungkook no aguanto más, saltó sobre Yoongi. Entre ellos se desató una guerra, pero no la primera guerra, ya había sucedido años atrás, cuando la misma situacion enredada había sucedido con sus primeras novias.

Los golpes entre los hermanos eran cada vez más dañinos, se estrellaban con la finalidad de acabar con el otro. Los gruñidos y golpes resonaban en la casa.
Jimin intentó separarlos, pero cuando dio un paso, un fuerte tirón de cabello lo regresó a su lugar.
Taehyung lo tomaba con fuerza, y el rubio no esperó para soltar el primer golpe.

—¡No te metas, te harán daño! —gritó Taehyung sobándose el golpe de su cuñado.

Miles de lágrimas estaban siendo derramadas.

—¡Yo te di lo que más pude! —reclamó el mayor— ¿Y así me pagas?

Jungkook se alejó de su hermano. Ya no quería pelear, se sentía abrumado por las emociones, quería irse de ahí y Yoongi también lo deseaba.

—¡Larguense de aquí! —gritó Yoongi

Jimin miró a su prometido, quien tomó la mano de éste y sin decir nada salió de la casa. No cruzaron miradas en ningún momento.

Taehyung tembló cuando la puerta fue cerrada con fuerza, inmediatamente su mirada se dirigió a su esposo quién sangraba ligeramente.

Cuando sus ojos se encontraron sintieron temor por el otro.

—Yoongi... Yo, no se que decirte. Yo-

—Esto jamás sucedió, no pasó nada entre ellos y nosotros, no quiero saber de nada sobre esto, simplemente nunca ocurrió —dejó caer sus brazos rendido.

Al parecer estaban con la persona correcta.

My Own Blood [V.K/Y.M] J.K/T.GDonde viven las historias. Descúbrelo ahora