My Own Blood [V.K/Y.M] J.K/T.G

여덟

"La falsedad puede ser ilegal en algunos casos"

여덟 번째 부분

La cena era, a ojos de todos... Falsa. Llena de comentarios vacíos y sonrisas fingidas.
Cenaban mientras los cuatro pares de ojos se veían entre sí. Y hubo una mirada que captó la atención de uno de los presentes.

Yoongi lo supo. En el instante en que la vista de su esposo cruzó con la de su hermano supo que Taehyung ya no era suyo por completo, que su atención estaba puesta en la persona menos indicada.
Y una mirada fue suficiente, porque Yoongi conocía cada detalle de su hombre y con eso bastaba para sacar conclusiones.

Un coraje irracional atacó su mente. Quería saltar sobre la mesa para tomar del cuello a su hermano y destruirlo.

La risa de Jimin lo sacó de sus pensamientos. El rubio hablaba con su hermano como si nada hubiese pasado, como si la culpa no le comiera por dentro y envidiaba esa parte de él.

Yoongi se disculpó, diciendo que iba a dormir, que se sentía cansado y dio las buenas noches.
Lo que no esperaba es que la puerta de su habitación fuera abierta minutos después y al voltear la perdición de su ser estaba ahí, de pie con una sonrisa cínica que le erizó la piel.

No hubo ninguna palabra, solo miradas cruzadas y labios tentadores.

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Taehyung miró a Jungkook por sobre la mesa, el pelinegro se encontraba frente a él, con la mirada baja, se sentía cohibido. Ya había perdido la cuenta del tiempo que llevaban así.

—¿Crees que tarde Jimin? —preguntó mirando por el pasillo donde el rubio se había ido.

—No lo sé, a veces esas llamadas de su madre duran horas...

No pudo evitar tener esos pensamientos malos, llenos de situaciones problemáticas y tuvo que aclarar su garganta para entrar en razón.

—Iré a ver a Yoongi, seguramente olvidó tomarse su medicamento.

Sin esperar respuesta caminó hacia su habitación, olvidando por completo que Jimin debía estar por ahí en el pasillo.

—Yoongi —llamó, pero sus palabras se quedaron atascadas cuando miró a los dos hombres en la cama—. Tú... —su voz se quebró.

Jimin inmediatamente se levantó de la cama, cubriendo con vergüenza su cuerpo desnudo y miró a Yoongi, este se sentó en la cama, sin expresar nada, como si no tuviese sentimientos.

—Taehyung... —murmuró Jimin tratando de encontrar las palabras.

El mencionado quitó la vista de su esposo y miró al rubio. Sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Sal de aquí —susurró.

Quería gritarle, saltar encima del más bajo y atacarle de todas las maneras posibles. Su sangre hervía y sus manos picaban por aprenzar con fuerza el cuello de Jimin. Pero su consciencia le gritaba ¿Con que cara? El había hecho lo mismo y en la misma cama.

Cuando Jimin salió con la mitad de su ropa sin poner, Taehyung decidió hablar.

—¿Qué mierda, Min Yoongi? ¿Qué demonios? —susurró y cerró la puerta detrás suyo— ¡Contéstame maldita sea!

—¡Cállate! —gritó Yoongi aún sentando en la cama y tomó sus pantalones.

Pero Yoongi no se movió de ahí, los dos se miraban fijamente sin decir nada y con lágrimas en los ojos. Un remolino de emociones obstruian sus gargantas.

Taehyung fue el primero en rendirse, caminó hacia el clóset y sacó su pijama, vistiéndose bajo la atenta mirada de su esposo y se acostó en la cama. Los minutos pasaron, hasta que el peso de la cama se expandió y Taehyung sintió el calor de Yoongi.

—Te amo —susurró Yoongi.

Sólo pudo cerrar los ojos.