하나

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"Lo bien disfrutando, jamás será olvidado"

"Lo bien disfrutando, jamás será olvidado"

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첫 번째 부분

Las palabras de Taehyng salían demasiado rápido, sus ojos estaban abiertos al máximo, estaba tratando de sacar todo lo que había dentro de su ser, la ira lo comía por dentro.

—¡Siempre soy yo quien debe estar esperándote! —gritó mirando a su pareja quien lo observaba de cerca.

—No entiendo tu punto, no es como si hicieras algo malo, sólo me esperas, por Dios, Tae —Yoongi apretó ligeramente el puente de su nariz, la actitud de su esposo lo estaba exasperando. —Lo siento, ¿Vale? Trataré de apurarme en la oficina, para no hacerte esperar despierto.

Taehyung se quedó en silencio, incrédulo, su esposo volvía a comportarse como sino llevaran tres años casados, como si simplemente fuese una discusión de novios que con flores se arregla.

—No es eso, Yoongi, yo sé que el trabajo es importante y se lleva mucho de tu tiempo, lo entiendo bien, pero parece como si yo sólo viviera en esta gran casa, no me agrada la sensación de soledad.

El mayor suspiró, entendía a su esposo, él también ya estaba harto de la situacion, todo el tiempo estaba en la empresa familiar, pues desde la muerte de su padre él había quedado a cargo sin siquiera quererlo.

Las manos cálidas del mayor tomaron la cara de Taehyung para acercarlo a su boca y darle un beso corto.

—Escucha, Jungkook por fin regresará a Corea —explicó acercándose a su hombre—. Le pediré que trabaje con nosotros ¿Te parece?

—Entonces... ¿eso significa que tendrás más tiempo libre? —sus ojos brillaron, por fin tendría a su esposo para él solo.

—Si, TaeTae, además de que también al fin conocerás a mi hermano y creo que a su prometida también.

Taehyung sonrió, estaba más que feliz al escuchar que Yoongi estaría más con él.

—No puedo creer que lleve más de cinco años contigo y jamás haya visto a tu hermano menor, no sabía que se iba a casar —enredó sus brazos en el torso del mayor.

—Yo tampoco, hace una semana marcó y nos soltó la noticia de repente.

—Bueno, tal vez le gusta ser espontáneo...


Jungkook no cabía de felicidad, por fin presentaría al amor de su vida a su familia.

Tal vez su lazo con su madre no era el más fuerte, pues llevaban años sin verse, incluso él no había asistido al funeral de su padre, pero siempre se puede regresar a los viejos tiempos ¿No?

Recordó cuando convivía con Yoongi y no pudo evitar sonreír.

—¿Ya vamos a aterrizar? —la voz de su prometido le hizo reaccionar.

—Aun falta, tú sigue durmiendo —le acarició el cabello a Jimin.

Se sentía emocionado. Quería ver la reacción de sus familiares al enterarse que era gay y que estaba comprometido con un hombre, aunque claro, él no sabía que Yoongi estaba casado con un hombre, tan sólo sabía que había contraído matrimonio.

Al llegar, tomaron sus maletas y fueron directamente hacia la casa de su madre.
Una mujer de no más de cincuenta años y con un cuerpo demasiado definido los recibió. Inmediatamente abrazó a su hijo, ignorando al chico que venía detrás de Jungkook. Jimin sólo sonrió enternecido, la señora se veía demasiado alegre por verle de nuevo.

—Madre, vaya, tú te ves demasiado bien —halagó Jungkook entrando a la casa con las maletas en mano.

—Muchas gracias, Jungkookie. He estado buscando maneras de distracción y el gimnasio ha sido la mejor opción.

En el rostro del rubio se formó una mueca, ver a su novio fruncir el ceño le indicaba que las cosas saldrían mal ante ese comentario.

—Él es Jimin, madre. Y es mi prometido —empujó ligeramente a Jimin para que se presentara.

—Mucho gusto señora, mi nombre es Park Jimin, estoy encantado de conocerla, Jungkookie me ha hablado mucho de usted —sonrió y la madre de Jungkook cayó en su ternura.

—Pero que, eres el niño más bonito que he visto —sonrió—. Me alegro que mi hijo tenga de pareja a un chico tan lindo como tú.

Jungkook frunció ligeramente el ceño, ¿Y la sorpresa por saber sobre su orientación?

—Muchas gracias —sonrió.

—Sientense.

Cuando llegaron a la sala, Jungkook no pudo pasar por desapercibido las fotografías de su padre en los muebles.

—¿Aún no puedes superar la muerte de ese hombre? —dejo las maletas en el suelo y se sentó, jalando a Jimin a su lado.

—Ese hombre fue tu padre.

—Ese hombre me corrió de su casa por no querer trabajar en su gran empresa —alardeó.

—Jungkook, por favor —le llamó Jimin y presionó ligeramente su brazo.

El pelinegro entendió que no era momento.

—Madre, Jimin y yo, no casaremos el mes que viene —sonrió—. Queremos vivir aquí.

Su madre sonrió y asintió repetidas veces. Ella no podía estar sorprendida, sabía cómo era su hijo, a pesar de que había cambiado físicamente, seguía siendo el mismo chiquillo atrevido y espontáneo que salió por la puerta hace años. Solo le quedaba apoyar y ver que sucedía con la vida amorosa de su hijo.

—¿Eso significa que te quedarás? ¡Yoongi estará demasiado contento! —juntó la manos emocionada— ¿Has hablado con él?

—No, ¿Debería ir a verlo? —miró a Jimin y luego a su madre.

—Me parece perfecto, ya después nosotros tendremos tiempo de conversar para planear la boda y todo. Ahora ve con tu hermano —sonrió y miró a Jimin—. Tú y yo nos conoceremos luego.

La madre los vió salir de la casa, suspiró, ella sabía que Jungkook y Yoongi tenían ese lazo especial que muy pocos comprenderán.
Ellos debían recuperar el tiempo perdido.

Es recomendable que la historia se lea con fondo negro, se notará el cambio 😉

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My Own Blood [V.K/Y.M] J.K/T.GDonde viven las historias. Descúbrelo ahora