005.

2.2K 255 8
                                    

Hanae tomó su lapicero y la goma de borrar en un santiamén. Había terminado el último examen del día, y con sólo entregarlo podía salir.

Y necesitaba hacerlo, porque, decepcionante pero no sorpresivamente, llegaba tarde a un lugar. Así que se apresuró a agarrar su mochila y levantarse de su lugar para entregarle el examen al profesor Lee, profesor de Anatomía. Este último le dijo que podía retirarse y, justo antes de hacerlo, intercambió miradas con Iseul. Parecía irle bien, así que por fin se permitió salir del aula.

Ya no le daría tiempo para ir a su casa y cambiarse. Debía ir así, vestida tal cual estaba. Por lo menos agradecía haberse vestido lo suficientemente decente como para por decir que lucía bien. Así que se dirigió a los baños de la universidad. Por lo menos trataría de maquillarse. 

Y es que, del todo, no era su culpa llegar tarde. Había calculado fríamente que podría hacer ese examen en menos de veinte minutos, pero no contaba con que tendría más de cincuenta preguntas. ¡Y la mitad necesitaban una justificación de su respuesta! Para colmo, ese era el único día en donde salía tan tarde de la universidad. El resto de la semana era tranquila porque el horario le favorecía, pero para ese día no.

Al entrar en los baños, se percató de que habían algunas chicas ahí adentro. Sin embargo no les prestó atención. Se encontraban muy en lo suyo como para mirarla siquiera.

Se observó al espejo y dejo salir una mueca al verse. Tenía que aceptar que los exámenes la tenían mal. Era alguien que siempre se caracterizaba por no tener ojeras, mas ahora sí podían notarse una pequeñas bolsas no muy oscuras bajo sus ojos. Así que sacó el neceser lo antes posible. No era una gurú del maquillaje, pero en algo podría ayudar.

Luego de veinte minutos, ya se encontraba en donde se supone que debía estar mucho tiempo antes. Pero por lo menos había llegado. Además, también le había avisado por mensajes a su cita que no podría llegar a tiempo. Empujó no muy fuertemente la puerta, adentrándose por completo al restaurante de comida coreana. Pronto la variedad de olores deliciosos inundaron el olfato de Hanae y sintió cómo su estómago, completamente resentido, le exigió comida. Ignorando lo último, se enfocó en encontrar a Seung entre todas las mesas repletas del lugar. Y lo visualizó en una de las esquinas del local, sonriéndole. Así que Hanae procedió a caminar por los algo estrechos caminos que habían entres las mesas, avanzando.

Porque si bien trataba de sacar tiempo para Jimin, también lo hacía para ver a Seung. Y justo al llegar a la mesa en donde estaba el chico, él no tardó en levantarse de su silla y, antes de decir algo, darle un abrazo.

—Lamento llegar tarde—susurró, apretando el agarre—. El examen estaba complicado.

—Lo comprendo, bonita—habló contra su oído. Eso erizó los vellos de Hanae. Y él se echó un poco para atrás, tomándola de los hombros—. ¿Segura que te sientes del todo bien? ¿No te gustaría ir a descansar? Podemos faltar a la reunión de tu amigo...

— ¡No!—negó, sonriente—. ¡Estoy completamente bien! No hay de qué preocuparse.

—Bueno, pero puedes decirme cualquier cosa—y aflojó un poco el agarre en los hombros de la chica—, ¿entonces nos sentamos? 

—Sí.

Seung era lo que siempre había considerado como el chico de sus sueños. Lo conoció en medio de una exposición de Arte que había en el centro de Seúl. De casualidad, los dos se fijaron en la misma pieza al mismo tiempo y de ahí surgió completamente la conversación. Hicieron click al instante, así que a partir de ese momento mantuvieron el contacto. Y luego comenzaron a salir. Él, a diferencia de Hanae, no estudiaba en la universidad. Era unos cuantos años mayor que ella, así que, por lo tanto, ya se había graduado de esta y tenía un muy buen trabajo. Era independiente, muy apuesto, un completo caballero y un gran compañero. Realmente Hanae no podía pedir más.

— ¿Qué tal te fue hoy?—Seung habló mientras los dos se sentaban—. Estoy seguro de que te fue de maravilla en esa prueba, después de todo, eres brillante.

Primer salto en el corazón de Hanae. Los halagos nunca faltaban de parte de él. Sobre todo porque sabía qué tipos de halagos hacer para conmoverla.

—Pues me fue bastante bien—dejó escapar una risita nerviosa, y lo miró a los ojos—. ¿Y qué tal estuvo tu día? ¿Tuviste mucho trabajo?

—Fue un día increíble. La verdad estoy de muy buen humor. 

— ¡Eso está genial!

—Lo sé, yo también lo pensé—sonrió. Y miró hacia un lado, observando a una chica que posiblemente trabajaba en el lugar por su uniforme—. ¿Quieres ordenar ya?

—Sí, por favor—juntó sus dos cejas, dramatizando su expresión, y llevo una mano hasta su estómago—. Muero de hambre.

Aquello hizo reír al chico, así que se apresuró ordenar algo de comida. Fue algo complicado el decidir qué comerían, pues Hanae, a diferencia de todos los coreanos, no soportaba mucho lo picante. Quizás se debía a su descendencia japonesa, aunque no tenía mucho sentido el pensar que era por eso.

— ¿Kimbap entonces?—preguntó finalmente Seung.

—Kimbap será.

Así que la camarera finalmente tomó la orden, y los dos se dispusieron a esperar. No era difícil hacer que el tiempo pasara rápido cuando estaban juntos. Contaban con la gran ventaja de que sus personalidades encajaban tan bien que la conversación básicamente fluía por sí sola.

— ¿Entonces sí podemos asistir a la reunión de Hoseok?—preguntó Hanae, llevando un mechón de cabello por detrás de su oreja—. Es decir, te lo comenté para ver si deseabas ir.

— ¡Por supuesto! Son tus amigos, así que respeto eso. Además, así podre conocerlos más, ¿no?

— ¡Sí!—sonrió—. Aunque ya les agradas bastante, la verdad...

— ¿No deberíamos llevar algún tipo de presente?

— ¿Un presente?—juntó sus labios. Y, luego de pensarlo, negó con su nariz arrugada. Esa reunión no era de ese tipo de reunión en donde se debía llevar presente, era lo último por lo que la gente se preocupaba. Además, ella ya le había regalado algo a Hoseok por su cumpleaños—. No, no es necesario.

Seung sólo asintió.

Love Maze↠p.jiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora