Eʟ Cʟᴜʙ ᴅᴇ Dᴇᴛᴇɴᴄɪᴏ́ɴ (Eᴅɪᴛᴀɴᴅᴏ)

𝚌𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 21: 𝚂𝚎 𝚍𝚒𝚌𝚎 𝚎𝚕 𝚙𝚎𝚌𝚊𝚍𝚘, 𝚗𝚘 𝚎𝚕 𝚙𝚎𝚌𝚊𝚍𝚘𝚛.

[𝓚𝓪𝓻𝓮𝓷]

- He venido asta aquí, para negociar.- La voz de Brock se hace escuchar por la casa.

Mi ceño se frunce en confusión, apego mi oreja más a la puerta de la cocina para escuchar mejor de lo que hablan. ¿Qué cosa necesita Brock? ¿Y qué cosa tiene mi tía que le interese a Brock?.

- Éste sería el contrato, léalo con calma, nosotros tenemos todo el tiempo del mundo.- Brock le informa.

Abro un poco la puerta solo para observar como uno de los chicos saca de un maletín un sobre y se lo entrega a mi tía, la veo sacar un hoja, observo su cara de disgusto mientras lee el papel, está claro que lo que hay escrito en ese papel no es de su total agrado.

- Mire señorita.- comienza.- me han ofrecido mucho más dinero del que usted pone aquí por ella.- informa con sorna.- ¿Por qué cree que yo, una mujer experta en los negocios aceptaría un acuerdo como este?.- interroga con altanería, propio de su carácter.

- Porque si no lo hace las cosas no van a terminar muy bien para usted.- suelta con simpleza la pelirroja.- tenga lea esto y ante de que lo pregunté tenemos pruebas.- Brock le coloca frente a ella otro papel, al tiempo que se incorpora de su lugar.

Mi tía lo lee un par de veces antes de volver su mirada furiosa a la muchacha de largos cabellos pelirrojos, frente a ella.

- ¿Cómo demonios es que saben tanto?- interroga con confusión la mujer.- ¿De dónde sacaron la información?- la voz de mi tía sale en un chillido.

- Señora hay un dicho el cual dice "Se dice el pecado, no el pecador".- explica la muchacha, al tiempo que pasa con cuidado sus dedos sobre la base de uno de los muebles que decoran la sala.- así que nos reservamos el derecho de guardar esa información.- Brock le sonríe antes de tenderle una lapicera.- necesito que firme justo aquí, aquí y aquí, luego le voy a pedir que me entregue los papeles requeridos que dice el acuerdo.- informa.

- Como sé que esto dice la verdad y no es un juego.- mi tía la mira con ira en sus ojos.

- Señora firme ahora, o me veré obligada a llevar todo esto ante la justicia, y no se lo recomiendo.- Brock habla mientras le dirige una mirada a los chicos.

Mi tía toma la lapicera entre su manos antes de firmar los papeles, para luego levantarse a buscar unos papeles que se encuentran guardados en lo más alto de una repisa, para seguido entregárselos a Brock.

- Fue un placer hacer negocios con usted señorita Macwell, ahora sí me disculpa, necesitaría que su sobrina viniera ante mi.- pide con gentileza Shawn.

Antes de siquiera mi tía toque la dichosa campanita, salgo disparada de la cocina y camino directo en frente de Brock y los chicos, quienes me dedican una sonrisa cómplice, sin pronunciar palabra alguna Malcom envuelve su brazo alrededor de mis hombros y me guía fuera de la vivienda, seguidos por Shawn y Brock.

(...)

[𝓑𝓻𝓸𝓸𝓴𝓵𝔂𝓷]

- ¡Era la maldita hora de que llegaran!- Jace grita apenas cruzamos el umbral de la puerta de su casa.

- ¿Dónde está Dylan?- la voz suave y tímida de Karen se escucha detrás de mí.

- Está en el sótano, digamos que no se encuentra en uno de sus mejores momentos.- informa Nash, apareciendo en el lugar.

- ¿Está muy mal?- pregunta de nuevo la pelinegra.

- Está rompiendo todo lo que encuentra a su paso.- acota Miley adentrándose en la zona, con una manzana a medio comer en su mano.

- Demonios está fuera de control, la noticia le pegó muy duro.- hablo mientras voy por un vaso de agua a la cocina.

- Tenemos que hablar todos con el.- habla Nash.- de alguna manera tenemos que ayudarlo.- suelta, siguiendo mis pasos.

- No es así de fácil.- explico.- debemos de ir con calma, de a uno.- informo.- si vamos todos juntos, lo más probable es que le causemos más nervios de los que ya tiene.

- ¿Entonces quién va primero?- interroga Karen, con curiosidad.

- Yo ni de coña voy solo allí abajo.- habla el ojos claros.- hace un par de minutos me lanzó con florero.- suelta con indignación.

- Eso es porque no te soporta.- acota Miley.- yo hubiera echo lo mismo.

- Tendrías que ir tú Brock.- propone Shawn.

- ¿Y yo por qué?- interrogo con el vaso de agua en mi mano.

- Porque eres muy buena con las palabras, y puede que seas la única a la que escuche.- interrumpe la morena.

- Joder.- suelto en un suspiro.- siempre me tocan los casos difíciles.- me quejo, al tiempo que hago mi camino hacia el sótano.

Pobre de esa sabandija si se le ocurre tirarme con algún objeto.