Me quedo tirada en el suelo hasta que unas manos me toman de los brazos y me hacen levantarme.

-¡Acaso no vez niña tonta que estaba en roja esa maldita luz!- me grita un chico de cabello negro, no puedo procesar bien sus palabras, es como si el susto de mi interior aún no se fuera.- Oye, ¿Te encuentras bien?- pregunta el chico, puedo ver como en su frente cae una pequeña gota de sudor pero lo que realmente llama la atención es un corte en la mejilla que a medida que a medida que pasan los segundos va saliendo mas sangre.

-No me paso nada- mi voz suena muy lejos de mi, aun me pitan los oídos y me duelen las rodillas, al bajar la mirada me percato que las tengo rasmilladas, las medías que estaba usando se estropearon al igual que toda mi ropa que está sucia tras la caída.

El ceño del chico cada vez está más marcado, aprieta su boca y suelta mi brazo con fuerza-¡mira lo que provocas!- me vuelve a gritar luego de ver que esta todo en su lugar, sus minutos de caballerosidad se esfumaron.

-Lo siento iba distraída.- digo acomodando mi falda.

-Mi preciosa ahora está toda estropeada por tu culpa- apunta a una motocicleta negra tirada a unos metros de nosotros- ¡la acaba de pintar esta semana!- se lamenta tras agarrarse el cabello para luego tirarlo con fuerza

- Oye no es para tanto es solo una motocicleta, la puedes mandar a reparar y quedara como nueva- me encojo de hombros para luego sacudirme las manchas negras que quedaron en mi ropa luego de la caída.

El chico me mira con el ceño fruncido da unos pasas para acerarse a mí- Claro para ti debe ser muy fácil chica rica, es solo mandarla al mecánico que con su varita mágica va a arreglar todo y como me vera con cara de penoso no me cobrara nada.- suelta una sonrisa irónica al final, que rápidamente es reemplazada por un quejido de dolor debido a su corte en la mejilla.

-Oye yo no te he tratado mal, deberías pedirme disculpas por haberme atropellado. - pongo mis manos en mi cintura intentando poner una pose intimidante, pero no dura demasiado al ver a varias personas que se nos quedan mirando,como no si había un chico enojado con un chica ensangrentada en las rodillas y una motocicleta estrellada a unos metros.

-No te pediré disculpas- antes de defenderme quita de mis manos mi bolso y comienza a hurgar dentro de él, intento quitárselo de las manos pero me da la espalda evitando poder ver lo que está haciendo.

-¡Ya basta!-golpeo su espalda- ¡voy a llamar a la policía si no me pasas mi bolso!

El chico se da vuelta y me muestra con burla mi celular, los desbloquea y comienza a anotar su número en el marcador.

-Te voy llamar, vas a tener que pagarme todo lo que le hiciste a preciosa- apunta a su moto y me devuelve mi bolso con mi celular.

-Mira, tú también tienes la culpa- en serio creía que yo le pagaría por el desastre que el provoco, yo había cruzado con rojo pero él iba a cien kilómetros por hora en un lugar donde la máxima de velocidad era de sesenta. Yo no era totalmente culpable éramos ambos.

Suelta un poco de aire con la boca y se da la vuelta para levantar su motocicleta que aún se encontraba tirada. Estaba realmente mal, ya había poco rastro de la pintura negra y tenía dos grandes abollones un la parte delantera, el manubrio estaba un poco chueco y a pesar de que lo que más mal se veía era la pintura, no era lo peor si no que no arrancaba.

-¡Mi motocicleta no parte por tu culpa, me duele la mejilla y no sé qué haré para reparar la pintura!- me grita el chico por décimo tercera vez, se veía enojado.

- No es mi culpa- alcanzo a decir cuando escucho el vago sonido a lejos de la policía, miro hacia los lados para ver cuál de todas esas personas pudo haberlos llamado, miro mal a una señora que tenía su celular en su mano.

PERSONAL [Ten]Where stories live. Discover now