Cariño, búscate una zorra

Capitulo 24

Un mes ha pasado ya luego de esa terrible noche en la que mi relación con Sawyer finalizó definitivamente. Desde entonces que evito cruzármelo en la Universidad y evito sus miradas cuando no hay escapatoria...como en las clases. Inteligentemente no ha pedido perdón aún.

Alex le contó a Sam sobre nuestro beso, estuvo mal por unos días, pero logró perdonarme al entender que solo fue un desliz y que no volvería a ocurrir.

Estaciono el auto de Kyle en el lugar que tiene reservado y me dirijo a clases. La semana pasada salió un programa de intercambio de tres meses en Francia, Kyle se anotó con la excusa de cambiar de aires y conocer una nueva cultura. La verdadera razón fue que Anna comenzó a salir con Jason...

-Cambia la cara que hoy saldremos de fiesta, Emma – dice Maika mientras se sienta en el asiento de enfrente – No estoy con ánimos – digo mientras continuo garabateando en mi cuaderno a la espera del profesor – Oh vamos, has estado así desde...ya sabes – suspiro mirándola – Maika tiene razón y...me has hecho recordar que tengo que avisarle a Jason para que nos acompañe esta noche – dice tomando su celular y comenzando a escribir - ¿Invitarás a Jason? – pregunta Maika ocultando su desgano. No nos gustaba la idea de que Anna y Jason sean "pareja", pero no éramos quien para impedirlo – Si y tu irás con Tom ¿verdad? – dice Anna – Si...pero Tom era nuestro amigo primero – contesta. Miro de lado a lado como si fuese un partido de ping pong – Jason también podría llegar a ser tu amigo...ya es de Emma – dice apuntándome – Se que no les convence la idea de que estemos juntos, pero me podría muy feliz que por lo menos intenten darle una oportunidad...Emma, tu lo conoces bien – me dice mirándome, pidiendo que la apoye – Anna, era amiga cuando éramos chicos, no digo que sea malo ni nada por el estilo...olvídalo, no tengo problema en que venga hoy – digo encogiéndome de hombros.

Entra el profesor Elton y todos toman asiento, sacando sus libros. Nick llega unos diez minutos más tarde como era de costumbre – Siento llegar tarde, profesor Elton – dice Nick agitado mientras camina hacia el asiento vacío a mi lado. Dejo de mirarlo cuando se acerca y me concentro anotando lo que estaba escrito en la pizarra - ¿Cuál es la excusa esta vez, señor Sawyer? – pregunta el profesor – El despertador no sonó en el horario debido y...tuve que resolver unos asuntos – dice sentándose – Siempre el despertador ¿eh? – dice el profesor acomodando sus gafas. Algunos de alrededor ríen ante la misma excusa que pone Nick siempre que llega tarde. Veo que Nick levanta sus hombros sonriendo como diciendo "No es mi culpa" y el profesor decide dejarlo ahí, volviendo a explicar lo último.

-Emma...-susurra Nick. Cierro los ojos al escucharlo decir mi nombre, los abro y sigo escribiendo – Emma ¿Qué tengo que hacer para que me perdones? – ya empezábamos de nuevo con el tira y afloje clásico de Sawyer – Así que era enserio lo de no recibir nada de ti...- sigo sin mirarlo. Al minuto un papel cae sobre mi mesa, lo abro y leo "Me equivoqué y no sabes cuanto me arrepiento". Lo hago bolita y lo dejo a un lado de mi mesa. Miro el reloj encima del pizarrón, solo media hora más de clase y los nervios comenzaban a inundarme. Otro papel cae sobre mi mesa "Sólo mírame, por favor", niego con la cabeza cansada. Me levanto disculpándome con el profesor, dirigiéndome hacia los baños y me remojo la cara. Vamos, Emma...dijiste que podrías ignorarlo...me digo internamente mirándome en el espejo.

Revuelvo mi almuerzo sin ganas de seguir comiendo. Luck y Sam decidieron venir a acompañarnos durante el almuerzo fuera en el campus - ¿Qué tienes? – pregunta Luck acariciando mi espalda preocupado – Nada, solo no tengo hambre – le digo sonriendo – Pues, si no comes terminarás por desaparecer y ya no tendré con quien comentar sobre mis festejantes – dice guiñando el ojo y río. Tomo un puñado de ensalada y me la meto en la boca - ¿Contento? – le pregunto aun masticando – Tanto como un niño en vísperas de Navidad – contesta riendo satisfecho.

-Mira...parece un triángulo amoroso – dice Chelsea molestando, pasando por nuestro lado refiriéndose a Alex, Sam y a mí. Ruedo los ojos – Un comentario innecesario...Chelsea – le respondo levantándome en busca de mi postre mientras la escucho reír. Me adentro en el comedor y tomo mi rica mousse de chocolate colocándola en la bandeja. Saliendo del comedor me tropiezo dejando caer mi bandeja, la mousse desparramándose por el suelo. En un segundo miro como entra Nick a paso rápido y resbala con los restos de mousse, cayendo al suelo. Me tapo con las dos manos la boca aguantando mi risa mientras todo el comedor ríe.

-Supongo que lo merecía...- dice Nick levantándose del suelo – Oye, no fue a propósito...todo fue pura coincidencia – digo tratando de sonar seria – Claro...- dice y frena a un pobre chico que llevaba una bandeja con un plato de fideos con albóndigas. Miro como le roba un puñado con la mano - ¿Qué haces? – pregunto dándome cuenta de sus intenciones – No...- ya era tarde, el puñado con albóndigas golpea mi pecho manchando mi blusa – Te has pasado, Sawyer – le digo sin emoción alguna. El comedor se encontraba en silencio observando el duelo de miradas – Sabia que no aguantarías tanto sin hablarme – dice ladeando una sonrisa - ¿A sí? Pues, dime...- comienzo a decir, su ego llenándome de rabia. Tomo un puñado del plato de una chica que se encontraba cerca, si no me equivoco era pescado con una salsa que tenía un olor muy fuerte – Cuanto tiempo aguantarás con este olor impregnado en tu ropa...- termino de decir tirándosela en su pecho.

- Y así fue como comenzó la guerra de comidas...- nos encontrábamos los dos repletos de restos de comida en la ropa y cabello, sentados frente a la rectora de la universidad – Y como puede ver, Emma tiene la culpa – lo miro sorprendida - ¡¿Qué?! – chillo incrédula – Has sido tú el que me tiro la albóndiga primero – digo quejándome - ¿Cuántos años tienen? ¿Dos? ¿Dos y medio? – pregunta suspirando – No están en la secundaria, sino en una universidad formándose para ser profesionales – nos dice regañándonos – Afuera de los límites hagan lo que se les plazca ¿pero aquí? Se comportan como adultos – me recuesto sobre la silla suspirando – Ya he recibido quejas de algunos de sus profesores...si no creen poder madurar, los invito a retirarse de esta institución ¿entendido? – pregunta acomodando su corto y gris cabello detrás de sus orejas – Sí, señora – respondemos al unísono – Me alegra – dice acomodándose los anteojos – Ahora bien, dado que han destrozado el comedor...ordenaran la segunda sala más sucia que es el gimnasio y los baños del primer piso, en su horario libre – cruza sus brazos mirándonos expectantes – Vamos, ya pueden retirarse – nos dice apurándonos a salir de allí.

- ¿No crees que fue un poco dura? – pregunta Nick al salir de allí. Camino sin responderle – Oh vamos, luego de lo sucedido ¿seguirás sin hablarme? – ruedo los ojos sin que me vea – Espera...se te ha caído esto – me giro para ver si en verdad se me había caído algo o era uno de sus trucos. Me extiende una hoja que claramente estaba escrita por mí, puesto que tenía mis garabatos de esta mañana. Extiende su mano con la hoja y la tomo esperando que la suelta, pero en vez de eso da un paso hacia mí mirándome titubeante – Perdóname, por favor – susurra. Miro a sus ojos verdes arrepentidos, se me viene a la mente lo que dijo ese día sin dejar que le explicara al menos lo que había sucedido – Se necesita más que una disculpa. Me humillaste frente a Alex, dijiste cosas que me hicieron mucho daño...eso no es algo que se perdona fácilmente – le digo cortante. Nick suelta la hoja y me giro dirigiéndome hacia la salida.

Ya era de noche y nos encontrábamos en un bar apestado de gente. Anna se encontraba besuqueándose con Jason a un costado mientras que Tom y Maika bailaban. Alex hace un rato había ido a por bebidas, seguro había mucho trafico en la barra y Luck hablaba con un chico a nuestro lado – Dime ¿Qué harás con Nick? – me pregunta Sam alzando la voz para poder escucharla – No es algo en lo que quiero pensar ahora – le digo sonriéndole amablemente, no queriendo hablar de ese tema – Recuerda que yo te perdoné a ti – suspiro pensando en que no era lo mismo...Nick tuvo su oportunidad y la desperdició.

-¿De que hablan? – pregunta Alex sonriendo dejando un par de cervezas sobre la mesa. Tomo una y la abro bebiéndomela entera – Ey, tranquila que la noche es joven – dice Sam riendo. Tomo a Luck del brazo alejándolo del chico - ¡Bailemos! – le digo entusiasmada - ¿Te das cuenta de que he dejado a ese guapo por ti? – dice mirando en su dirección – Soy más divertida que ese – le digo riendo mientras lo arrastro a la pista de baile. Luego de un rato bailando, el chico de antes que hablaba con Luck se acerca y comienza a bailar con él animadamente. Decido dejarlos solos cuando siento que dos manos toman mi cintura - ¿Me perdonarás? – me susurra sobre la música al oído, el aliento a alcohol llegándome a la nariz. Me giro para enfrentarlo, Nick se encontraba con una sonrisa socarrona – Estás borracho – le digo – No, no lo estoy...- dice sonriendo, sus manos aun sobre mi cintura – Eso no es lo que dice tu aliento – digo haciendo una mueca – Acaso ¿quieres probar? - dice acercándome hacía su cuerpo.