Capitulo 10

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Me encontraba una vez de más frente al espejo observando una parte de mí que desconocía. Si me hubieran dicho meses atrás que estaría aquí ahora me habría reído ante la ridiculez. Pero eh aquí vestida con un vestido rojo ceñido al cuerpo, tacos negros y mi cabello cayendo en cascada hasta casi mi cintura.

-Bueno amigas, bajemos y dejemos a los muchachos con la boca abierta – dice Maika con su short corto de cuero y top negro. Lucía deslumbrante – Si, espero conocer a un surfista bronceado y sexy – dice Anna retocando su maquillaje. Ella había optado por una falda de lentejuelas azul y un top negro de cuero...definitivamente alguien se le acercaría.

Bajando las escaleras nos esperaban los muchachos – Emma, estas para el inf...- Tom le pega un manotazo en la cabeza a Nick antes de que termine la frase, no puedo evitar reír mientras este frota su cabeza golpeada aun mirándome – No tanto como Maika...no creo que ningún chico nos dé ni la hora teniéndola a nuestro lado – digo mirando a Tom con intensión de que le afecte, mira a Maika y luego a mí. Levanta los hombros mostrándose indiferente...si alguno de los dos no pone primera, no llegarán a ningún lado - ¿Lista? La carroza espera – dice Alex tendiéndole el brazo para ayudarla a bajar los últimos escalones - Pues claro, dicen que a las doce se transforma en calabaza...- bromea Anna aceptando su brazo sonriente.

-Te apuesto quince dólares a que no aguantas diez chupitos – me dice Nick ya caminando hacia el auto, río, aguantaría cincuenta de ellos...- Hagámoslo más interesante, Sawyer – digo frenando, Nick me sigue poniendo sus manos dentro de los bolsillos de sus bermudas, llevaba una camisa floreada de estilo hawaiano – Escucho...-dice con una sonrisa de costado – El que menos chupitos aguante...hará lo que sea por el otro durante una semana...- doy un paso hacia Nick extendiendo mi mano para cerrar el trato – Osea...como un esclavo – levanto mi hombro – Llámalo como quieras – toma mi mano sonriente – Hecho – dice sin dejar de sonreír.

Tom...

Emma tenía razón, Maika estaba deslumbrante. Ni bien dijo que los chicos no dejarían de mirarla quise tomar a Maika por la cintura y encerrarla en la habitación con el fin de que ningún imbécil se le acerque siquiera. Pero tuve que tragar esa bronca y mostrarme indiferente...al menos hasta estar en la fiesta y encontrar un momento a solas con ella.

Ni bien pisamos la arena Nick y Emma emprendieron camino directo hacia la barra, no sé qué apuesta hicieron, pero nada de eso terminará bien. Alex se encontró con un par de amigos cerca del Dj y ahí quedo...me traía mala espina, pero estaba intentando ser amigo por Emma.

-Lo siento chicos, ya vuelvo – dice Anna con una sonrisa y va directo hacia el muelle buscando a alguien dejándonos solos – Bueno...no sé tú, pero yo tengo ganas de una cerveza y de conocer al rubio de ahí – dice tomando una cerveza del barril. Sin dejar que responda se encamina directo al rubio, en cuanto me doy cuenta de lo que está sucediendo el imbécil le susurra algo al oído mientras ella ríe. Luego su mano posicionada sobre la cintura de mi chica baja a terreno prohibido ¿mi chica? Sacudo la cabeza. Tomo una cerveza del barril y tomo un trago intentando distraerme. Si ella quiere estar con alguien que no la respete como debe allá ella...sacudo la cabeza de nuevo.

Tiro la lata de cerveza al suelo dirigiéndome hacia donde estaba Maika y sin pensarlo dos veces empujo al rubio teñido alejándolo – No vuelvas a acercarte a ella ¿entiendes? – digo apuntándolo con el dedo. Por suerte era más bajo que yo y no tenía pinta de ser un luchador de boxeo, para mi suerte – Tranquilo viejo, espera tu turno – dice sonriendo. Claramente estaba metido en algo, pero eso no impidió que lo vuelva a empujar haciéndolo caer al suelo - ¡¿Tom?! ¿Qué haces? – dice Maika tomando mi brazo. La miro. Decepción es el primer sentimiento que se me viene...de todos los chicos que hay aquí ¿Por qué elige a un imbécil? – Anda, vete. Consigue a alguien para descargar tus energías y deja de arruinar mi noche – dice empujándome molesta – Ya la has escuchado, consíguete a otra. Esta ya está alquilada por hoy – dice levantándose tambaleante, le golpeo la cara antes de que pueda decir alguna otra idiotez y cae de nuevo al piso tomando su nariz quejándose - ¡Tom! – chilla Maika. Me toma del brazo llevándome fuera de la multitud. Trato de estabilizar mi respiración pensando en que excusa puedo decirle.

Cariño, búscate una zorraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora