Capitulo 21

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Ya era viernes y me arrepiento de haber querido que la semana pasara rápido. Había logrado hablar con la entrenadora e intenté que me sacara del equipo, pero Alex le había mostrado el video en YouTube de mi última competencia y se negó diciendo que no me adelante, que pruebe este viernes y si de verdad no quería seguir lo entendería.

-¿Y? ¿Cómo te encuentras? – Tom estaba emocionado por el hecho de que entrenaríamos juntos – No muy bien – le digo sin emoción – Oh vamos, ya es hora de que lo aceptes – lo miro con cara de pocos amigos – La entrenadora Strays sabe a quién mete en el equipo y a quién no...te necesitamos – dice y muerde su barra de cereal. Nos encontrábamos en el receso de la mañana, sentados en el césped del parque. Toda la universidad se encontraba decorada con banderines coloreados de bordó, naranja y verde con nuestro animal, el león. También había pancartas alentando al equipo para el partido de esta noche – Es muy injusto Tom, no tuve opción...además me perderé el partido – digo molesta ante el hecho de no poder ver a Nick...y a mi hermano – Oh, de verdad te gusta – dice riendo mientras hace la forma de corazón con sus manos bromeando – Cállate – le digo riendo mientras lo empujo.

-¿Qué hacen? – pregunta Maika sonriendo sentándose al lado de Tom – Emma no deja de quejarse por haber quedado en el equipo – dice Tom recostándose sobre Maika – Emma, muchos mueren por entrar, además te hará bien – dice animándome. Pienso en sus palabras y tiene razón...hay cosas peores y quizás solo quizás me hará bien – Los dejo...tengo química – hago una mueca y ríen - ¡Buena suerte! – me dice Maika.

Llego temprano y me siento en mi lugar esperando a Nick. Al segundo de haber entrado el profesor aparece Nick y se sienta a mi lado sin siquiera mirarme ¿y a este qué le sucede? – Muy bien, alumnos – dice el profesor acomodándose los anteojos – Los exámenes estuvieron dentro de todo bien...pero quiero felicitar a una alumna que me ha sorprendido – saco de mi mochila mis útiles ignorando lo que decía el profesor puesto que por cómo entregué el examen...dudo que se referiría a mí – Excelente, señorita Williams – dice dejando mi hoja sobre la mesa - ¿Qué? – pregunto perpleja mirando la nota diez sobre mi examen y luego al profesor que solo me sonrió y siguió entregando los demás – Esto no es...- comienzo a decir en voz baja – Por otro lado, señor Sawyer...esperaba más de usted – interrumpe el profesor dirigiéndose a Nick – Lo siento, lo haré mejor la próxima – le responde Nick y lo miro sorprendida ¿Qué mierda ha pasado aquí?

Una vez que el profesor se va de nuestro alcance, le quito la hoja a Sawyer - ¡¿Qué hiciste?! – le digo enojada. Me había cambiado el examen claramente y me da miedo preguntar como mierda lo hizo, me levanto con los dos exámenes - ¿Qué piensas hacer? – dice tomando mi mano – No voy a dejar que te hagas cargo de un error mío – le digo susurrando, soltándome - ¿Sucede algo? – pregunta el profesor desde la otra punta de la clase – Yo...-Nick me tapa la boca con su gran mano – Esta con diarrea...- dice Nick alzando su voz. Lo mataré. Cierro los ojos de vergüenza al escuchar un par de risas, – Agh, con razón había feo olor...- dice Molly desde el fondo, provocando que más gente ría. Saco la mano de Nick - ¿Sabes...- comienzo a decirle a Molly - ¡Tranquila, Emma! Yo te acompaño – dice Nick empujándome hacia la puerta.

-¡¿Estás loco?! – chillo pegándole "fuerte" en el pecho, mi golpe es como una abeja tratando de picarle a un hipopótamo. Nick ríe y sigue caminando hacia el parque – Oh, vamos...fue gracioso – dice mirándome, me sostiene la puerta para que pase - ¿Gracioso? Sawyer lo que hiciste allí fue un suicidio social – digo frustrada caminando hacia fuera – Digo ¡¿Diarrea?! – chillo de nuevo aun sin poder creerlo. Nick no deja de reír – Podrías haber dicho cualquier otra cosa...- digo suspirando, lamentablemente no había una máquina del tiempo que me llevará hacia atrás – Tenía que evitar que arruinaras mi plan...lo siento – dice sonriendo mientras me toma por los hombros – No tenías que cambiar los exámenes – digo mirándolo – Yo creo que sí...- dice sonriendo mientras niego con la cabeza, diga lo que diga no cambiaría nada.

-Siento no poder ir al partido...no me dejaron abandonar al equipo – Nick asiente y acaricia mi mejilla – No querría que abandonaras el equipo solo para verme jugar...- dice sonriendo – No lo abandonaría solo para verte jugar, señor Ego – me burlo, toma mis manos acercándome hacia él – Lástima que no me verás aplastar a tu amiguito...- dice refiriéndose a Jason – Estás muy seguro de que ganarás hoy- digo bromeando - ¿Dudas de mí? – me pregunta sonriendo - ¿No te han dicho que no se debe cantar victoria antes de tiempo? – le digo disfrutando de su cercanía – Me siento un poco ofendido ante tu falta de confianza – río, notando que aún seguíamos tomados de la mano cual pareja – Intentaré llegar hoy, al menos para ver el final... - Nick se acerca y contengo mi respiración – Te estaré esperando – dice susurrando y besa mi mejilla. Escucho como se abren las puertas y me alejo, mis mejillas seguro rojas como un tomate.

-¿Qué clase tienes ahora? – le pregunto tapando mi nerviosismo – Historia – me dice suspirando - ¿Tú? – me pregunta – Anatomía...- le digo – Si necesitas un tutor para aprender las partes del cuerpo, cuenta conmigo – me dice guiñando el ojo y le golpeo en broma.

Y el momento que me estuvo carcomiendo la cabeza todo el día finalmente había llegado. Salgo de mi ultima clase, ya toda la universidad en los pasillos entusiasmados por el partido pareciendo una escena de High School Musical. No me he cruzado a Alex en estos días, se debe de estar escondiendo ya que al momento en que lo encuentre es mosquito muerto.

-¡Emma! ¿Cómo estas de tu diarrea? – pregunta Chelsea riendo - ¿Y tú? ¿Cómo estas de...? Ya sabes – digo apuntando a su entrepierna. Algunos que estaban alrededor ríen. Decido no darle más interés y sigo caminando, dejando a Chelsea con la palabra en la boca.

Me encuentro frente a las puertas transparentes que dan vista a la pileta. Vamos, Emma. Tú puedes hacer esto.

Cariño, búscate una zorraOù les histoires vivent. Découvrez maintenant