Capitulo 22

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La cena fue muy entretenida, Isabel y yo hablamos de nuestras vidas. Me contó como su padre intentó llevársela a ella y a Valentina cuando vino hace unos días. Él dice que la necesita en la empresa familiar que tiene junto a su hermano pero la ojiverde y su hermana menor le dejaron bien en claro que lo que quieren es enseñar y no tomar un lugar en la compañía, aunque ella sabía que cuando llegara el momento en que su padre y su tío no pudieran estar a cargo tendría que tomar su puesto y mantener la empresa, por eso se mantenía informada de todo para así no estar tan ignorante cuando le toque agarrar el mando de ese gran imperio.

Yo le conté que mi familia también tenía una pequeña empresa de marketing creada por mi padre. La compañía estaba en sus inicios por lo cual no era tan conocida pero había estado dando buenos resultados económicamente durante los últimos meses, uno de ellos es la compra de la cabaña donde estábamos teniendo nuestra cita.

-Tu padre es buen observador a la hora comprar propiedades-nuestras manos estaban entrelazadas mientras la paseaba por el jardín por el camino donde estaban las luces.

-Sí, pero en realidad quien escogió esta cabaña fue mi madre-lleve su mano a mi boca y la bese-Ella estaba realmente emocionada cuando papá la trajo a verla, la escogió sin siquiera verla por dentro.

-Se puede intuir lo hermosa que es solo con ver el frente.

-Así como tú.

-No entiendo-estaba confundida. Nos detuve y me coloque al frente de ella.

-Eres hermosa por fuera, eres verdaderamente hermosa-se sonrojó-Pero lo eres aún más por dentro-con una de mis manos acaricie su mejilla-Te muestras con un temperamento duro pero eso, para mí, solo te hace ver tierna-rio bajo-La manera en la que te preocupas por Juliana, la manera en la que la cuidas es...mmm... ¿Linda?-reímos los dos-Se puede intuir lo hermosa que eres solo con verte a los ojos y eso fue lo que me paso la primera vez que te vi. Vi tus ojos y el resto ya lo sabes.

-Tu eres demasiado tierno-me miro sonriendo y baje la cabeza apenado-Nunca pensé que fueras así.

-¿Por qué?-levante la cabeza para verla a los ojos.

-Bueno tus amigos no son muy serios, pensé que tu tal vez...-la interrumpí.

-Son mis amigos pero tenemos muchas cosas que nos diferencian así que no soy como ellos.

-Puedo verlo ahora-coloco sus brazos encima de mis hombros mientras yo llevaba mis manos a sus caderas.

-Los chicos son divertidos, nunca logras aburrirte con ellos. Es como si fueran una versión masculina y más rebelde de Juliana.

-¿Enserio?-dijo sonriendo. Asentí.

-Quizás más adelante puedas conocerlos más que como tus alumnos.

-Quizás-asintió. La bese lenta y apasionadamente.

Luego de eso entramos a la casa y tomamos algunos copas de vino, las mías exactamente medidas por ella ya que yo era el conductor. Reímos y hablamos de todo un poco, realmente pasamos un rato agradable que lógicamente yo iba a tratar por todos los medios que se repitiera.

Al acercarse la media noche decidimos que era hora de irnos a casa. Conduje por otros treinta minutos por la carretera solitaria en un silencio para nada incomodo, mi mano estaba entrelazada con la de ella, era una sensación increíble.

Llegamos a su casa, la ayude a bajarse del auto para la acompañarla a la puerta pero antes de que Isabel sacara las llaves para abrirla Juliana y Valentina aparecieron detrás de ella sonriendo.

Tu mi amor, tu mi profesoraWhere stories live. Discover now