El último día en Miami estuvo bastante nostálgico, mi hermana y amigas se despidieron al borde de las lágrimas con la promesa de que pronto nos volveremos a ver.
Aunque Reg y yo nos veremos en una semana en el casamiento de nuestra madre, el dejar Miami si fue algo bastante triste.
En estos momentos estoy por aterrizar a mi frío y lluvioso Seattle, Daniel se ofreció a recogerme ya que mi madre y su pareja estaban viendo los últimos cambios a su banquete de boda y Dan estaba libre.
El hecho de que en dos días me dan mis resultados de ambas universidades me tiene nerviosa, siento como el estómago se me revuelve y la piel se me eriza de tan solo pensarlo.
Después del largo camino y muchísimas cosas que pensar el volver a Seattle me hace sentir por un lado un poco feliz, ya extrañaba el clima y a mi madre, pero el probar un poco de independencia fue alfo fenomenal
El vuelo aterrizo, seguí todos los protocolos, desde bajar del avión, revisión de papeles, ir por mi maleta hasta salir y ver a un guapo Daniel esperando impaciente por mí. El mira la televisión donde muestran los vuelos que acaban de despegar y los que acaban de aterrizar. Sin hacer ruido alguno me puse atrás de el
- Vaya trasero que tienes nene, tu novia sí que debe ser afortunada- Con una sonrisa bien puesta en sus labios Daniel se gira hacía mi y sin esperarlo me da un beso en los labios, tierno y largo, una combinación perfecta
- Esta semana se me hizo eterna sin ti- Toma mis maletas y comenzamos a caminar hacia la salida
- También a mí, moría por verte de nuevo-
- ¿Tu madre sabrá que te llevaré a casa? - Ella no tiene idea
- No, aún no se lo he dicho- Da un largo suspiro
- ¿Y cuándo será ese dichoso día? Ya han pasado los días y aún no le dice nada-
- Lo sé Dan, pero no creo que le agrade mucho esa idea, ella piensa que eres parte del pasado y que estoy mucho mejor sin ti-
- Pero eso no es verdad, ambos estamos mejor cuando nos tenemos cerca- Salimos por la entrada principal del aeropuerto
- Cuando la vea le diré todo, lo prometo- Nos dirigimos a la camioneta
- Esta bien –
Sube mi pesado equipaje, me abre la puerta del vehículo y se sube sin decir nada más, espero que el camino no sea incómodo
- ¿Cómo ha estado el vuelo? - Al fin habla
- Agradable, no había muchos pasajeros, todo era muy tranquilo y silencioso-
- ¿No hubo ningún mocoso latoso? - Reí
- Gracias a dios, no- Tomé su mano- ¿Cómo han estado las cosas en la empresa? –
- Todo bastante bien, en tres semanas regresaré a Miami, lo más seguro es que los socios firmen, están bastante interesados-
- Si abren la empresa en Miami, ¿te irás a vivir allá? -
- Depende-
- ¿Depende de qué? - Besa mi mano
- Si te vas a estudiar allá podría comprar un apartamento para ambos y vivir juntos, ya sabes, como antes-
Como antes, hay veces en las que me gustaría que todo fuera como antes, pero también hay días en que quisiera eliminarlo. Vivir con Daniel de nuevo es un enorme paso y creo que no me siento emocionalmente lista para hacerlo, quiero que vayamos lento y que las cosas se vayan dando conforme la relación
- ¿Qué opinas? - Ambos nos prometimos que teníamos que ser cien por ciento sinceros uno con el otro
- Primero hay que ver si entro a esa escuela y ya después hay que hacer planes, no me quiero hacer ilusiones y al final que algo salga mal –
- Es obvio que entrarás a esa escuela amor, te conozco y se lo capaz e inteligente eres- Doy un largo suspiro
- Si te soy sincera, cuando hice el examen apenas habían pasado tres meses de lo de nuestro bebé, no me sentí tan lista para hacerlo y tuve bastantes dudas en unas preguntas-
- Me imagino, tenías muchas cosas en la cabeza y quizá no estabas tan concentrada pero también, que el mundo no se te cierre solo por un examen, no dudes de tu capacidad, eres asombrosa y una chica muy lista, nunca olvides que el resultado que tengas no te va a definir como persona y que yo jamás te dejaré de amar- Me levanto un poco de mi asiento y le planto un beso
- Gracias por todo, tu apoyo, tu amor, todo-
- Siempre lo tendrás-
