Danger

Round 1

Al llegar a casa solo me quede sentada en el sillón mirando a la nada, pensando en todo lo que había pasado el día de hoy.

Justo cuando pensaba que mi vida iba bien y que todo se estaba volviendo estable, pasa esto.

Yo sé que no he sido la mujer más santa y que cometí errores, pero en serio no me esperaba esto de Luke, pensé que él era diferente, que él me daba lo que tanto quería que era paz. Pero como la mayoría de las veces, me equivoqué, o quizá eso es lo que yo quería que fuera Luke, mi refugio o mi salvación de todos mis problemas, pero no fue así.

Miré el reloj que estaba la pared de la sala, esta marca las 8:00pm, me levanto del sillón y subo a mi habitación.

Abro mi armario sin ganas y saco un vestido color rosa palo pegado y de un largo hasta la rodilla, busco unos tacones de punta color blanco y lo combino con unos aretes de oro y un collar dorado.

Mi maquillaje está un poco corrido de las pocas lagrimas que derramé hace un rato, compuse mi maquillaje y coloqué gloss para dar un último toque.

El timbre suena tres veces, tomo mi bolso y coloco lo indispensable dentro de el.

Abro la puerta y veo a Daniel vestido de un elegante traje negro, a sus espaldas está una limosina esperándonos, vaya que esto es en serio

- Te ves muy bien, Kate- Apenas y puedo sonreírle

- Gracias, tu igual-

Me tomo de la mano y me acompaño al vehículo, como todo un caballero me abrió la puerta y me dejó pasar primero.

- ¿Cómo te sientes? - Me dijo un poco tímido

- Me gustaría decirte que bien, pero te estaría mintiendo- Me da un apretón de manos

- Si quieres que alguien le dé una golpiza a ese cabron tu solo dímelo, tengo varios contactos o si te parece mejor, puedo hacerlo yo mismo- Me sacó una sonrisa

- Está bien Dan, la vida y el karma se encargará de ellos-

- Pensé que ibas a estar peor, ¿sabes? - pauso- Ya sabes, sé que él te gustaba desde hace mucho y tenían varios años conociéndose, pensé que incluso no aceptarías venir y sinceramente yo te hubiera entendido-

- Un trato es un trato Daniel, tu cumpliste con tu parte y ahora me toca a mí- suspiré – Aún así agradezco a haberme enterado ahora y no que pasará más tiempo viéndome la cara, Grace presumiendo que me han estado engañando por mucho tiempo es algo que no hubiera tolerado en lo absoluto- Daniel tomo me barbilla y me hizo mirarlo

- Eres una mujer muy fuerte, Kate- Me dio un beso en la mejilla

- Gracias por tus palabras Dan- Lo miré- No te lo tomes a mal pero no quiero que mal interpretes está situación, solo estoy cumpliendo mi parte, esto no significa que tú y yo volvemos a lo mismo de siempre, después de esta noche lo mejor para los dos es que nos alejemos de una buena vez, lo único que nos hacemos es daño-

Tardó un momento en contestar

- Está bien, si eso es lo que quieres, lo respeto y acepto-

Finalmente llegamos a unos de los restaurantes más caros de todo Seattle, nos abrieron la puerta del auto y ambos salimos de el.

- Gracias, tenga una linda noche- Le agradecí al chofer

- Es todo un placer, señorita-

Un hombre de edad madura se acerca a nosotros, Daniel se dirige hacia él y lo saluda con mucho afecto

- Una chica educada, eso me agrada- El padre de Daniel se encamina a mí, él me miró de pies a cabeza con un semblante serio, Daniel es un clon de su papá, solo que sin arrugas por expresiones, al final de mirarme serio, sonrío, pero esa sonrisa mostró más que amabilidad, mostró alivio y eso me rompió el corazón.

- Tu debes ser Katherine, la novia de mi hijo-

- Así es señor, es todo un gusto- Daniel sacó el aire como si hubiera corrido en un maratón, su padre y yo giramos para verlo, el solo sonrió de oreja a oreja.

- El gusto es mío, Daniel tenía razón, eres una mujer muy guapa- Estoy segura que en ese momento me puse un poco colorada

- ¿Ah sí?, eso dice- ambos nos reímos, Daniel se puso rojo hasta las orejas, reprimí una carcajada

- Y más cosas, como lo responsable que eres y la suerte que tuvo al encontrarte- le sonreí a Daniel, lástima que esto es una mentira, me hubiera encantado que fuera verdad

- Su hijo también es un caballero, a pesar de su aspecto duro tiene un enorme corazón- El señor Hawking miró a su hijo con una ceja levantada

- Yo le he dicho mil veces que esos horrendos tatuajes solo es una envoltura, sé que a pesar de sus desastres, es un buen hombre- Daniel seguía mirando el piso

- Sí que lo es, Señor Hawking-

- Por favor Kate, dime Dominic- Que bonito nombre

- De acuerdo-

- ¿Por qué no nos vamos pasando? Hay una mesa reservada para nosotros-

Dicho eso los tres entramos al lujoso restaurante, nos dieron una de las mejores mesas de ahí, tenía una vista preciosa.

Daniel se sentó a un lado de mí, nuestros hombros rozan y nuestras manos están entrelazadas, Dominic se sentó justo en frente y nos miraba con un semblante calmado

- Dime Kate, ¿Qué tanto te ha dicho mi hijo de mí? - Daniel palideció un poco mientras golpeaba su rodilla con la mía, yo reí cordialmente

- Bueno pues por dónde empezar, dice que es un hombre excepcional, le da un ejemplo a seguir, siempre habla de lo buen padre que es y de sus maravillosas cualidades en el mercado- Daniel no dijo nada- Cierto Daniel- le di una suave patada para que reaccionara

- Por supuesto padre, siempre estás presente- los ojos de Dominic brillaban de puro orgullo

- Oh hijo, te quiero muchísimo- le apretó la mano en un acto amoroso

- Yo también padre- yo disfrutaba del agua fría que ofrecieron tratando de no verme muy metiche

- No puedo esperar a que sea mañana, para el viaje de campo donde Kate conocerá a tu madre- escupí el agua en el mismo vaso, por suerte nadie lo notó, gire a ver a Daniel claramente sorprendida

- ¿Viaje de Campo? - Apreté duro su mano- amor, no me lo habías comentado- dije con mucho esfuerzo de que no se notara el coraje, mi sangre está hirviendo en este momento

- Sorpresa mi amor-