Ángel

Fragmento #8

Ángel

Soy un chico bastante peculiar para ser ruso. No soy tremendamente alto, ni musculoso ni salvaje. Cuando decidí aceptar el intercambio pensé que sería bueno para mí.

Mamá dijo que conocería personas nuevas. Papá que me ayudaría a fortalecer el carácter el desprenderme de mis padres y mi abuela que sería una aventura maravillosa.

Que equivocados estaban todos.

No llevaba ni una hora en la escuela y creo que ya me había ganado el odio de alguien. Podía sentir una pesada mirada sobre mi nuca que no dejo que me concentrará en toda la clase. ¿Quién era ese chico como para saber mi nombre? Tal vez me conocía de Facebook... No, era imposible ya que estaba en ruso.

Después de unas estresantes primeras horas de clases era hora del receso. Pensé que sería libre. Pero de alguna forma aun sentado debajo de un árbol de la escuela podía sentir su mirada fija sobre mí. Ya sabía que podía generar cierta expectación por mi condición albina. Pero esto era demasiado. Terminé mi comida y suspiré para darme valor. Me levanté dispuesto a enfrentarlo. Pero cuando dirigí mi mirada hacia él, un castaño se había sentado a su lado.

—Es mi oportunidad—masculle antes de salir huyendo de ahí. Esperaba tener unos minutos de tranquilidad.

**DEMON**

Por alguna razón no podía dejar de mirarlo. Estaba algo seguro de que era porque me hacía recordar a Ángel, demasiadas similitudes para ser verdad. Lo observe toda la mañana y a la hora del almuerzo. La Manera en que movía sus manos y en que su cabello se despeinada con pequeñas ráfagas de viento me tenían hipnotizado. Cuando mi minino podía se sentaba en la ventana y sus bigotes se mecían con el viento. Pensar en el hizo que la depresión me llenará.

—Deberías dejar de acosar al chico nuevo- la voz de mi mejor amigo me saco de mis pensamientos.

—No lo estoy acosando Alex-lo mire por un segundo y cuando regrese la mirada a mi vícti...ejem, a Ángel, este se había escapado.

—Pues por la cara que estas poniendo en este instante no creo que sea solo casualidad — estiró su mano para ofrecerme un osito de gama.

Era curioso como éramos tan diferentes y podíamos entendernos tan bien. La bolsita traía ositos de colores. Alex se comía los verdes y amarillos. Yo en cambio disfrutaba de los rojos junto con los naranjas. Ambos detestábamos los de color rosa que a veces aparecían. El los dejaba en la bolsa y no sabía qué hacía con ellos.

—Es lo menos que me debes— Murmuré por lo bajo y tomé un par rojo.

—¿Por dejar que tu presa escapara?—soltó una carcajada que me hizo desear ver su rostro adornado con mi puño.

—Te golpearla, pero arruinaría tu linda cara de niña — dije sin reparos y me comí las gomitas.

—Ja,ja,ja...muy gracioso – exclamó con sarcasmo pero sus mejillas se pintaron de rojo-tranquilo, aquí nadie puede escucharnos Alex. Por cierto... . — tome otra gomita— llego tu nuevo catálogo de vestidos de temporada a casa.

—¿En serio? — sus ojos brillaron con emoción y yo solo sonreí divertido.

—Tal vez te compré uno por lo del otro día— me había tenido que soportar todo lloroso y me sentía aun algo apenado por eso.

—No tienes que hacerlo... — su rostro se ensombreció y me preocupe por él— ¿Sabes?, necesito ir al baño. Te veo en el salón— medio me sonrió antes de irse corriendo. Ni siquiera nos comimos todas las gomitas.

Suspire, no sabía si le hice o dije algo que no le gusto. Pero estaba actuando raro. En eso estaba cuando escuche un sonido de pisadas sobre el pasto. Pero cuando gire mi rostro no vi a nadie. Tal vez me lo había imaginado. Estaba dispuesto a seguir a Alex, pero cierta piel blanca y cabello blanco se atravesaron en mi campo de visión. Mordí mi labio inferior antes de decidir que Alex podía esperar, no le pasaría nada por un momento que no estuviera con él.

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Como saben son fragmentos en si, por eso es que no soy muy largos. Pero ya vimos que Alex no es capaz de decirle algo a Demon por lo que paso. ¿Ustedes que harían?

Nos vemos en el próximo fragmento uwu