Ángel

Fragmento #14

Narra Demon

¿Cómo había terminado en este lio? Ah si, deje que un chico nuevo de intercambio con acento ruso y que se parece al gato que perdí, me llevara con él. La razón de que lleváramos veinte minutos discutiendo en medio de una pequeña plaza.

—Hamburguesas

—Pizza

—Hamburguesas

—No Demon, Pizza.

—Dijiste que cualquier cosa estaba bien, entonces yo digo que hamburguesas—Lo mire con el ceño ligeramente fruncido.

—Eso fue antes de ver la pizza, además hay menos gente en la pizzería— Se quejo cruzándose de brazos y también frunció el ceño.

—Son lugares de comida rápida, siempre están llenos.

—Claro que no.

—Que sí.

—Que no.

—Que si, además tienes gustos feos, ¿A quien le gusta la pizza de Dominós?—Abrió ligeramente la boca, como si hubiera dicho algo imperdonable.

—Pues déjame decirte que tu gusto por el McDonald no esta lejos de ser muy malo. Si quisiera carne de plástico me comería una maruchan.

—Hey, eso es ir muy lejos.

—Tú empezaste, así que no te quejes.

—Bueno, entonces vamos a comer pizza y ya—La verdad estaba hambriento y de por si estaba bastante incomodo con un abrigo blanco en medio de la calle.

—No, no vamos a ir solo porque yo quiero. Vamos por tu hamburguesa.

Y así fue como terminamos peleando otros diez minutos, no entendía como podía llegar a ser tan terco. Había hecho que toda esa tristeza que cargaba encima después de pelear con Alex se fuera de mi mente. Cosa que no creí posible. Pero ahora estábamos en este establecimiento comiendo juntos, ni pizza ni hamburguesa, al final para terminar esa guerra sin sentido fuimos al KFC a comprar una cubeta de tiras de pollo, puré de papa y refresco. Comíamos en silencio, creo que por que ninguno de los dos sabíamos de que hablar o eso creí, por que el decidido iniciar una conversación.

—Así que...¿Por qué me acosas en la escuela?—Esa pregunta fue tan directa que casi escupo el refresco que estaba tomando.

—Yo no te estaba acosando—Sentí un ligero calor en mis mejillas, por que una parte de mi sabía que posiblemente no estaba tan equivocado.

—No dejabas de mirarme todo el tiempo.

—Claro, nunca había visto un albino en mi vida y menos uno tan bajito.

—¡Hey, eso me ofende!—Se quejo haciendo un puchero gracioso.

—Esa precisamente era la intensión.

—Me rindo, vamos a empezar de nuevo. Si vas a quedarte conmigo, creo que bueno...Podríamos conocernos más ¿No crees?—el pequeño rubor que apareció en sus mejillas mientras se concentraba en beber de su soda se me hizo muy llamativo. Su piel era tan blanca que el color rojo era muy notorio en sus mejillas.

—No hay mucho que pueda contarte—Principalmente porque era un mentiroso. Pero eso era algo que no necesitaba saber de mí.

—No tiene que ser algo personal, puede ser cualquier cosa...como...¿Cuál es tu color favorito?

—El negro y el rojo—Esa era una pregunta básica y fácil de responder—¿Y el tuyo?

—Eso es realmente predecible...—dijo antes de negar suavemente y sonreírme—Perdón, no quise sonar grosero, es que parece que te gusta mucho ese color por tus pupilentes.

—¿Piensas que son pupilentes?—Ahí si no pude evitar soltar un muy pequeña risa y me despeiné un poco el cabello—Son naturales, mis ojos son así desde que nací.

—Oh...perdón, no era mi intención—Era divertido ver como se avergonzaba con algo tan simple, entendía por qué había sacado esa conclusión. Mis ojos rojos no eran normales.

—Descuida, es la teoría más normal que han hecho sobre mí. Se supone que son rojos por que hice un pacto de sangre con un demonio—Rodé los ojos por que era una de sus teorías favoritas.

—Eso es...es muy tonto—Frunció un poco el ceño—Pero bueno, las personas son raras. A mi algunas veces me han dicho que soy un Ángel enviado por dios, cosa que no es verdad.

—Tú también me tenías miedo, ¿No?

—Si, pero no por tu apariencia, si no por que cualquiera tendría miedo si alguien que no conoces de repente no te quita la vista de encima—Negó suavemente antes de mirarme fijamente, con esos ojos tan azules como el cielo—Eres muchas cosas, pero no eres ningún "Demonio", a mí me gustaría bastante que fuéramos amigos.

—...—Eso me había impresionado un poco, mi único amigo era Alex, nunca creí que alguien más querría serlo, era nuevo para mí. Por lo mismo no sabia que decirle.

—Pero lo iremos viendo con el tiempo—Dijo antes de hacer una pequeña expresión de satisfacción al comer una cucharada de puré—Por otro lado, mi color favorito es el azul y el blanco—me dedico una sonrisa suave y bastante linda antes de seguir comiendo.

Se que debería haber estado poniendo atención a su respuesta, pero nunca estuve tan de acuerdo con los idiotas que sacaban sus propias conclusiones, hasta este momento. El chico sentado frente a mí; que ahora tenía una curiosa mancha de salsa un poco lejos de su comisura e intentaba limpiarla usando su lengua en vez de usar una servilleta, era la viva imagen de lo que yo consideraría un ángel.

Tan puro y amable, que tenía muchísimo miedo de que supiera lo que yo era en realidad.

Solo un chico solitario que no era un demonio, pero a veces se comportaba como uno.

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Hola, si alguien sigue por aqui con vida XD

Es increíble que escribiera algo de esta historia, viendo la ultima fecha de actualizacion es del 2019, tres años desde que estaba por aqui. 

Hoy tuve ganas, por el comentario de una persona en mi muro de wattpad. 

Espero que les guste a los que siguen por aqui.

eso es todo por ahora.

chao chao