𝑆𝑚𝑜𝑘𝑒 ||Yoonmin||

II

~2~ Diversidad Oprimida.

Yoongi regresó a su casa alrededor de las ocho de la noche. Tal vez hubiese regresado más tarde de no ser porque su mejor amigo Kim Taehyung hubiese cancelado a última hora y ya no hubiesen cosas qué hacer. El peli-azul suspiró dándose fuerza a sí mismo y entró a su casa, Lugar donde sus padres lo esperaban sentados en el sillón de brazos cruzados y miradas de odio.

—¿Dónde diablos estabas? —Le interrogó su madre—. ¿Liándote con un chico?

Yoongi soltó un suspiro exasperado.

—Estaba estudiando. —Respondió.

—Es difícil de creer desde que nos enteramos que estás enfermo mentalmente. —Comentó su padre.

—No estoy enfermo.

—¿No nos dijiste hace unos meses que te gustan los chicos? —Gruñó su madre.

Yoongi guardó silencio.

—Nos das vergüenza, Yoongi. No sabemos cómo te expones a la sociedad así... Deberías considerar lo del hospi...

—¡NO ESTOY ENFERMO, JODER! ¡SÓLO SOY GAY! ¡NO ES NADA MALO O CONTAGIOSO! —Gritó el chico llorando de rabia—. ¡SÓLO AMO A PERSONAS DE MI MISMO SEXO! ¡NADA MÁS! —Sollozó—. Sólo... Sólo estoy amando...

Y sin decir más corrió hacia su habitación azotando con fuerza la puerta y dejándole pestillo. Yoongi comenzó a llorar de una forma completamente desconsolada por varios minutos que para él fueron horas, Luego de ello se calmó.

Se levantó del suelo y aún con lágrimas en los ojos tomó aquella cajetilla de cigarrillos que lo había acompañado desde que tenía quince años.

Comenzó a fumar en silencio mientras miraba hacia un punto indeterminado de su habitación hasta que la vibración de su teléfono lo sacó de su burbuja.

Ingresó a la bandeja de mensajes y vio una imagen de las piernas de un chico con cortes perpendiculares llenos de hilos de sangre. Yoongi esbozó una sonrisa rota al leer de quién se trataba.

«Lo siento. No pude con la tentación... Por favor no le digas a nadie.
                 —Jimin.»

—Sólo estoy amando... —Susurró Yoongi dándole una calada a su cigarrillo—. Estoy amando a un chico que me tiene jodido.