I

1.6K 163 14
                                    

~1~ Días sin sentido.

Jimin caminaba por los laberínticos pasillos de su escuela sin un rumbo definido. Todos los días eran mónotomos para él. Eran horas, Minutos, Segundos sin sentido y aquello le desesperaba.

No tenía amigos con quién conversar sobre temas tan simples como deportes, Chicas, Fiestas y encuentros amistosos. Detestaba aquello, Detestaba los deportes, Detestaba las chicas, Detestaba las fiestas y Detestaba los encuentros amistosos.

Mientras se mantenía absorto en sus pensamientos chocó con alguien accidentalmente y luego de gruñir miró fijamente a la persona que lo había chocado para decirle que se fijara de una manera no muy amable; Pero sus palabras no salieron al ver aquel cabello azulado y esos ojos oscuros que en algún recuerdo de su infancia lo miraban con alegría.

—Lo siento, Yoongi-Hyung. No te había visto. —Se excusó Jimin.

—Está bien. —Respondió Min Yoongi, Su Ex-mejor amigo de la infancia.

Jimin asintió y siguió con su camino hacia lo que ahora era su lugar objetivo: Los baños. Caminó sin alzar la mirada y mucho menos sin fijarse de que tal vez Yoongi lo estuviera siguiendo, De ser así no le hubiese sorprendido. Yoongi ya no le sorprendía en lo absoluto.

Entró a los baños y se miró en el espejo viendo aparte de su propio reflejo a Yoongi mirándolo fijamente sin una expresión determinada. Jimin suspiró y habló:

—¿Qué quieres, Yoongi?

Yoongi torció una sonrisa amarga y se posó junto a Jimin mirando cada uno su reflejo en el espejo.

—¿Aún sigues con la estupidez de cortarte las muñecas, Park? —Jimin miró a Yoongi a través del espejo y asintió luego de suspirar—. La última vez casi das la talla en la tumba.

—Y no te imaginas cuánto me jode que me hayas salvado la vida. —Se sinceró el rubio. Yoongi soltó una risa sin nada de gracia y negó con la cabeza.

—Oh, Jiminnie~ Tú ya sabes mis motivos por los cuales te salve de morir desangrado en una bañera.

Jimin se quedó en silencio sabiendo el porqué.

—No soy Gay, Yoongi. Ya hablamos de eso.  —Yoongi volvió a reír pero esta vez de una forma un tanto dolida.

Jimin miró a Yoongi de reojo y negó con la cabeza.

—No dirás nada, ¿Verdad? —Yoongi se encogió de hombros.

—Tú sabes qué es lo que pido a cambio de mi silencio.

Jimin rodó los ojos para después girarse y quedar frente a frente con Yoongi. El rubio pasó su mano por la mejilla del mayor y empinándose ligeramente besó al mayor en aquellos rosados y carnosos labios.

Ambos movieron sus labios con suavidad mientras sus lenguas se rozaban en un Vaivén simplemente exquisito, Pero Jimin lo volvió a sentir...

Aquel sabor a nicotina que se había empezado distinguir en la boca de Yoongi desde que fue rechazado por él cuando sólo tenían quince años.

𝑆𝑚𝑜𝑘𝑒 ||Yoonmin||Where stories live. Discover now