21: Todo pierde sentido sin ti

1.8K 184 20
                                    

Hola, solsitos. Espero que les guste el cap, en serio me esmere, ah<3 los amo. Voten y comenten si les gusto, see ya!

Una brisa glacial se coló por mi cuarto, haciéndome estremecer sobre las mantas ya tibias gracias a mi calor corporal. Me removí con incomodidad de entre las sabanas, para luego sacar mi rostro espantado sobre la almohada de plumas, sintiéndome, completamente observado en el acto. Me erguí, con total naturalidad, creyendo que al alzar la vista no vería más que un escritorio junto al balcón, pero para mi sorpresa, mis ojos fueron expectantes de algo mucho más majestuoso de admirar. A los pies de la cama, se encontraba Louis, examinándome de una manera tan nueva que no pude descifrar. Su pecho subía de manera irregular y sus brazos se encontraba cruzados sobre este mismo, siguiendo el compas de su agitada respiración.

— ¿Qué…?—me atragante con mis propias palabras de la sorpresa, además del hecho de que era de mañana, de seguro entre ocho u nueve am. Mi voz, a estas horas era todo lo contrarió a una que podríamos etiquetar como “sexy” — ¿Qué haces aquí? —logre decir, mientras me aclaraba la garganta disimuladamente.

Su rostro ni se inmuto ante mi pregunta, seguía de la misma manera, distante.

— ¿Por qué no me contaste?

Fue lo único que se digno a decirme, pero con aquella horrible pregunta, logró hacerme temblar, no de frío, si no de miedo.

¿Quién pensaría que una mísera pregunta, tan carente de todo sentido, podría ocasionar tanto en una persona? Pues ahí el dilema, ¿Por qué me sentía tan asustado de aquello, si ni siquiera había especificado a que se refería? Sabia la respuesta, solo que no quería admitirla. Sentí unas horribles ganas de salir corriendo en aquel mismo instante, pero resistí, y en lugar de eso, me apresuré hacía el balcón para cerrar de este.

Al voltear, me tope nuevamente con aquella mirada seca e indiferente que el castaño osaba en regalarme. Trate de acercarme si quiera un poco, pero este se alejó un paso hacia atrás, y yo, como todo un idiota, me tambalee tratando de mantener el poco equilibrio que me quedaba en una situación como está. Me acaricié con suavidad la sien, mientras escuchaba como afuera, comenzaba a llover. Me recriminé mil y unas veces por no poder controlar mis propias emociones, mientras tanto, Louis no hizo más que mirar hacia atrás, notando como la lluvia comenzaba a intensificarse más. Una sonrisa amarga apareció en su rostro.

—Louis… yo… —no encontré nada inteligible que usar en mi defensa. Él ya sabía la verdad, y no podía hacer nada para seguir ocultándola—Lo siento.

De nuevo, vi como echaba un vistazo hacía mis espaldas, en donde se encontraba el balcón, ahora con las puertas cerradas.

—Puedo salir por la puerta principal —refutó, mientras observaba aquel pedazo de vidrio con desdén, como si de algún modo pudiese desquitarse con él, en ves que conmigo—Soy tan humano como tú… ¡Ah! Cierto. No eres tan humano después de todo.

—Lou… vamos, Louis. —Rogué, tratando nuevamente de acercarme un poco hacía él, pero este solo se limitó a voltear para abrir la puerta— ¡Louis!

Lo seguí de inmediato, bajando frenéticamente las escaleras que parecían ser eternas. Pero él lo había hecho a una velocidad impresionante, y la verdad es que yo no era capaz de hacer cosas como esas. Todo paso tan rápido que apenas pude digerirlo del todo.

El fornido cuerpo del castaño se detuvo frente a mi madre, quien acaba de entrar a la casa cargada de bolsas, seguramente provenientes del mercado. Pude ver, en aquel segundo como el rostro de mi mamá se tensaba, pero él no hiso más que asentir con la cabeza en forma de saludo, evitando a toda costa ser demorado más tiempo del necesario. Lo seguí, hacía el exterior, dejando a mi madre atrás con la confusión esculpida en el rostro, pero no me importo.

Forbidden ~ Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora