13: Cosas que pasan

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Bueno, este es un regalito<3. No pensaba subir cap hasta el viernes, pero como los amo lo escribí hoy. Espero que no me maten luego de que se sepa toda la verdad sobre la vida de Louis y Harry. Comenten y voten si les gusto, besotes.

A mis oídos no llegaba nada audible o inteligible, solo estábamos yo, él bosque y un inmenso y apacible silencio. El brazo aún me escocía y me pesaba el cuerpo, veía puntos de colores y todo lo demás era negro, como una ilusión. Todo me daba vueltas, por la mierda, siento nauseas. Me apoyé con el brazo bueno y trate de levantarme, pero no lo logre, estaba débil. Recordé a Ricky y por un momento temí por él, por su vida, y por la vida de todos en el pueblo. Luego recordé que todo esto era por causa suya. El temor de desvaneció.

Me toqué la herida y un fuerte ardor se desato, dolía como los mil demonios. Joder… esto vale mierda. Trate de ver, me froté los ojos y pude deslumbrar una gran mancha roja, pero nada más. Tranquilízate, Harry, es solo un mordisco pensé. A quien quería engañar, de seguro era algo más asqueroso que el estofado que preparaba mi madre. Instintivamente me tiré hacía un lado y vomité. Unos pasos se escucharon alrededor y luego todo volvió al mismo silencio de antes. Una silueta borrosa se arrodillo frente a mí y puso algo frío sobre el brazo herido. Gemí y mordí mi labio inferior para evitar gritar, pude sentir la sangre caliente dentro de mi boca.

— ¿Qu-quien eres tú? —tartamudee y espere una respuesta que nunca llego. El sujeto continuó con sus curaciones y colocó ahora algo tibió y rasposo sobre mi brazo— ¿Qué haces? —gemí. La vista se me nublo aún más—Vamos, si no me dices quien eres tendré que gritar…. Podrías ser hasta un violador gay—espere una respuesta—.Lo digo en serio…

— ¿Te callarás y me dejaras hacer mi trabajo o qué? —refunfuño. Reconocí la voz de inmediato, era Liam.

—Liam… —trate de enderezarme pero solo conseguí sentirme aun peor— ¿Cómo me encontraste?

El oji miel sacó la cosa rasposa y tibia y la remplazó por algo caliente al fuego vivo.

— ¡MIEEEEERDA! —trate de respirar pero el dolor era demasiado.

—Ay hombre —suspiró Liam—.Menuda golpiza que te ganaste.

Sentí como mi brazo comenzó a dormirse y el dolor desapareció. Aun no podía moverlo, pero esto era sin duda mejor a como estaba antes. De apoco mi vista volvió, y pude ver el preocupado rostro del castaño frente a mí. Liam sonreía por el resultado de sus curaciones, y ahora, mucho más entusiasmado continuo remojando y estrujando paños. A mi mente llegaron pequeñas imágenes del accidente. El lobo, Ricky y luego… no, no puede ser.

—Louis.

Me sorprendió demasiado verlo, mucho más después de haber desaparecido semanas, y lo que más me sorprendió fue la indiferente reacción de Liam al ver a Louis. Ninguno se percató de la existencia del otro, simplemente de ignoraron. Como si fuesen de dos especies completamente enemigas. Louis se arrodilló frente a mí y contempló la herida de mi brazo. Me eche a un lado y vomité nuevamente, solo que ahora sabía lo que había expulsado, sangre. Louis contemplo el líquido rojo y apretó los dientes. Liam nos miró de inmediato, atentó a cada movimiento del oji azul, y listó por si tenía que abalanzarse sobre él y pelear. Creí que perdería el control y que trataría de matarme, pero no lo hizo. Él solo votó unas cuantas lágrimas.

—Nunca más hagas algo tan estúpido como esto… —susurró acariciando mi rostro—No es tu trabajo traer la paz al mundo, Harry. Nunca más te acerques a una de esas bestias.

—Y tú nunca más vuelvas a desaparecer de mi vida…

Fue lo único que pude decir antes de volver a vomitar. Louis se acercó a mí y me abrazó. Cerré los ojos y disfrute de su dulce aroma mientras sentía que todo me daba vueltas. Sentí sus delicadas manos acariciar mis rizos antes de que me corriera a un lado y volviera a vomitar sangre.

—Así qué… te gusta el peligro eh—dijo Liam refiriéndose a Louis, y recién entonces me di cuenta de que no estábamos solos.

— ¿Cómo sabes…?

—Larga historia —me interrumpió Louis dando por finalizado el tema.

Volví a separarme del torso de Louis y vomité sangre por cuarta vez. Esto comenzó a preocupar al castaño, quien se acercó a mí y apretó mi brazo con su mano. Louis miro con desconcierto mientras yo ahogaba un grito. Sentía el sudor frío en mi cara y mis risos estaban pegados a mi frente. Quizás esto sería todo, quizás hoy muera y si eso pasa no podré volver a  ver esos hermosos ojos azules que tanto adoro. Sentí un fuerte dolor y luego mi cuerpo comenzó a temblar. Sentí como de apoco se me dormía cada una de mis extremidades y mis ojos ardían. Comencé a gritar.

—Es el veneno… —murmuró Liam—. La mordió un Lobo, joder, ¡Louis morirá! ¡Harry es normal!

— ¡Inyéctale un exullanthor! —gritó Louis agitado mientras removía cosas dentro de la mochila del castaño. Yo seguía gritando, mientras me retorcía en el piso a causa de los espasmos. — ¡Joder, Liam! ¡¿Dónde están tus putas jeringas!

— ¡Él no es como nosotros, Louis! —Le arrebató la mochila— ¡Morirá si le inyecto exullanthor!

—A la mierda, Liam, es ahora o nunca.

El castaño sujetó entré sus manos una jeringa con un líquido lila dentro, le dio una última mirada a Louis y este asintió. El oji azul tomo mi brazo herido y lo mantuvo firme para que Liam pudiera inyectarme con tranquilidad. Al sentir aquel líquido dentro de mis venas una sensación de placer se extendió por medio de todo mi cuerpo y luego sentí nauseas otra vez. Vomité sangre, por quinta vez, y luego me sentí aliviado.

—Lo sabía… —susurró Louis mientras se paraba y golpeaba un árbol. Este se estremeció y soltó una buena cantidad de hojas secas.

— ¿Qué sabías? —pregunté preocupado mientras pasaba una de mis manos por mis rizos aun mojados a causa del sudor. — ¿Hay… Hay algo mal en mí?

Hubo un largo silenció, en el cual ni yo, ni Liam, ni Louis interrumpió. Ambos se miraron pero ninguno dijo absolutamente nada. Alcé ambas cejas exigiendo una respuesta que solo Louis supo dármela.

—El veneno es compatible con tu cuerpo—dijo luego, mientras me reglaba una mirada de consuelo que ni el mismo se creía.

Nadie más dijo nada dentro de un buen rato. Louis se acercó a mí y se sentó a mi lado, paso uno de sus fuertes brazos sobre mis hombros y me atrajo hacía su cuerpo. Una vez ahí comenzó a dejar suaves caricias sobre mis rizos. Los ojos comenzaron de pesarme comencé a caer en un profundo sueño.

—No permitiré que nos separen… no los dejaré… —Fue lo último que le escuche decir antes de entregarme a los brazos de Morfeo. 

Forbidden ~ Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora