la clase ha comenzado y todos nos encontramos sentados en nuestros lugares correspondientes.
todo parece estar en calma, sin mencionar las miradas no precisamente amigables que están fijas en mi espalda y creo que no hace falta decir de quiénes son.
—abran sus libros en la página treinta y dos, leeremos en alto el poema de barry cornwall, 'el pescador' —lanzó la orden el profesor e inmediatamente todos abrieron sus libros en la página indicada.
desde mi lugar puedo oír como anne le susurra emocionada a diana lo encantada que está por aquello, pues es algo en lo que ella es indudablemente buena.
bajo mi mirada al libro y de reojo puedo observar a gilbert blythe mirándome de manera fija y poco discreta desde su lugar, logrando que me revuelva incómoda en mi asiento.
—diana barry, de pie y empieza —dice el profesor parado al frente y en medio del salón.
diana, una vez de pie, comienza a leer y yo me dedico a seguirla con mi libro en mano, pero no duró mucho tiempo pues el profesor interrumpe su lectura rápidamente.
—la nueva... -dice tratando de recordar el nombre de la persona a quien se refiere. —brielle. de pie, continúa —dice y me levanto con mi libro, atrayendo las miradas de mis compañeros.
ignorando la incómoda atención continúo desde el punto en que diana se detuvo por aproximadamente un minuto cuando el profesor me detiene.
—sigue así, brielle —dice haciendo un gesto para que me siente y al momento de hacerlo anne se voltea y me sonríe felicitándome.
una vez más miro de reojo a mi compañero, él sigue mirándome y noto que esta vez me sonríe levemente. sin saber cómo responder a aquel gesto formo una leve sonrisa en mi rostro y vuelvo mi vista hacia el profesor quien ahora se encuentra escribiendo en la pizarra.
los minutos pasan y ahora todos copian los números plasmados en la pizarra, todos excepto mi ruloso compañero, quien ahora se encuentra moldeando algo en sus manos, llamando mi atención.
en el momento en que cruzamos miradas él señala a anne con la cabeza y luego señala el pedazo de tiza en sus manos. comprendiendo su plan inmediatamente niego con la cabeza advirtiéndole de su mala idea, sin embargo él hace caso omiso y le tira la pequeña tiza a anne.
ella, queriendo evitar más problemas, ignora por completo al chico y a sus intentos por captar su atención, lo cual incrementa las ganas de gilbert haciendo que vuelva a intentar lo mismo.
miro la escena imaginando las negativas consecuencias de sus acciones y una vez más intento evitar que continúe, pero es muy tarde ya que el joven se encuentra al lado de la pelirroja y lo siguiente que escucho es la palabra 'zanahoria' y el sonido de algo rompiéndose.
sinceramente no sé que se rompió primero, la pizarra de anne o las posibilidades de una amistad entre ella y gilbert.
—¡shirley! —el grito furioso del profesor se oye en todo el salón. —¡ven al frente ahora! —el salón entero queda en silencio y a la pobre anne no le queda más que obedecer.
a cada paso que da crueles murmullos y risas burlonas se oyen a sus espaldas.
—señor, todo fué un accidente, anne no quiso hacer eso —me paro en mi lugar tratando de mejorar la situación, pero lo único que obtengo es la mirada enojada del profesor sobre mi.
—no pedí tu opinión, riggs. así que cierra la boca en este instante —iba a decir algo, pero gilbert me interrumpe parándose de su asiento.
—fué mi culpa, señor — —yo la molesté —dice y ahora el profesor lo mira a él.
—callate blythe. ¡todos guarden silencio y presten atención! —grita una vez mas y escribe en la pizarra la frase: 'ann shirley tiene muy mal carácter.' exponiendo a anne a las miradas de toda la clase, la risa de sus compañeros y a una terrible humillación.
—¡que se callen todos y concéntrense en su lección! 'treinta menos seis dividido entre tres ¿igual a?' —el profesor continua con la clase, dejando a anne en frente de todos y yo no puedo dejar de pensar en lo terrible de la situación.
—¿a dónde crees que vas? —el grito del profesor llama la atención de todos y una anne completamente rota camina por el salón, sin bajar su cabeza, para luego tomar su sombrero, abrir la puerta y correr lejos de este horrible lugar.
mirando la puerta abierta del salón puedo oír el susurro arrepentido de gilbert: 'lo siento' dirijo mi mirada hacia él para luego negar con la cabeza e ignorarlo.
piensa bien en tus acciones, podrían lastimar a otros.
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