Indecente (libro 1)

Capítulo 45.

"Otra vez..."

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一Bien, ¿Cuando será la cita esa? 一Le pregunté a Mar haciendo comillas en cita. Desde mi punto de vista, no se sería una cita, simplemente una salida de amigos. Si Aleth quería pensar otra cosa, era su problema.

一Mañana mismo, Aleth te esperara en el restaurante de la universidad 一Me avisó, estaba concentrada en su teléfono y no fue capaz de mirarme un segundo.

一Pues dejame recordarte que yo tengo novio, por si ya se te olvido claro 一Le hice recordar y cuando me miró voltee los ojos.

一¿Cuantas veces debo repetirtelo? ¡Zeth no vale la pena! Te rompió el corazón una vez, si lo hizo una lo puede hacer dos 一alzó su tono de voz.

一¡Pues yo también rompí su corazón una vez! ¡Estamos a mano! 一imite su tono de voz.

一¡No sabes nada de él! 一chilló molesta. Por su forma de actuar parecía conocerlo mejor que yo 一Además, no creo que duren mucho 一confesó, se dio la vuelta y se marcho.

No le daría el gusto de cancelar esa maldita "cita" me presentaría y haría que durara lo menos posible. Ya tenía suficiente con Mar y ahora tenía que salir junto al idiota de Aleth, es difícil fingir que me simpatiza. ¡Ni siquiera se si me cae bien y saldré con él!

Caminé por el campus y me dirigí al edificio B, quería ver un rato a Zeth. Los chicos al ver que yo era la única mujer por los pasillos de ese edificio, posaban sus miradas en mi. ¿Por qué los chicos son así de naturaleza? Al llegar a su habitación toque la puerta repetidas veces, nadie contestó así que me vi obligada a entrar sin permiso.

一¡Lo siento tanto, Zeth! 一chille al ver que Zeth iba saliendo del baño con la toalla cubriendolo un poco, por reflejo cubrí mis ojos y él sólo carcajeo.

一Ya era hora de que me vieras en toalla, siempre entras sin tocar 一rió. Con la otra toalla que estaba tendida en la cama seco su cabello.

一Yo... 一balbucee 一Saldré de la habitación para que puedas vestirte en paz 一Me di la vuelta y me aproximé a la puerta.

一¡Quedate! Puedo vestirme en el baño, no hay problema 一propuso y yo asentí 一O si quieres, aquí mismo frente a ti.

一¡Que asco, no! Prefiero en el baño 一confirmé.

一Tu te lo pierdes 一murmuró, tomó su ropa y se encerró en el baño.

Me levanté de la silla donde estaba sentada y empecé a caminar por la habitación, había un gran estante llenó de libros y retratos de él. No se como lo hizo pero había logrado tener una habitación para él solo. En una foto estaba él junto a su madre, una mujer muy linda sin exagerar, quien me hizo recordar a mi madre. Había una pequeña cajita negra, la tomé entre mis manos y la observé por unos segundos, ya estana decidida a abrirla hasta que Zeth salió y me encontró revisando sus cosas.

一No debes tocar lo que no te pertenece 一Se acercó a mi y posó ambas manos en mi cadera.

一¿No puedo tocarte? 一Me di la vuelta para quedar frente a él, mi mirada era desafiante.

一¿A mi? Eso no se pregunta 一solté una risa. Acerqué mis labios a los suyos y los unimos en un lindo beso, al sentir su contacto pareciera que era algo que necesitaba hace mucho tiempo.

Nos fuimos acercando a la cama, él se acostó y yo estaba encima de él sentada sobre su torso. Nuestros labios seguían unidos, encajaban a la perfección. Mordió mi labio inferior y solté un leve gemido, una de mis manos jugaba a enredar mis dedos por su cabello.

一Quedate a dormir esta noche aquí, Wells 一Se separó un momento de mis labios para poder hablar y respirar.

一En un rato iré por mis cosas 一murmuré y me acosté a su lado. Al mismo tiempo decidimos sacara cobija que estaba debajo de nosotros ya que hacía mucho frío.

一Emma, ya es tarde 一acarició mi mejilla 一Ve antes de que la señora Elle supervise los pasillos.

一Bien 一Me crucé de brazos, quería estar más tiempo con Zeth. Sus caricias eran algo que extrañaba, no quería detenerme en absoluto pero él tenía razón, si de verdad quería pasar la noche junto a él tenía que ir a buscar mis cosas ahora mismo. Salí del edificio y ya todo estaba solo, uno que otro alumno caminando por allí, solos o con acompañantes.

Al llegar a mi cuarto hice lo que tenía que hacer, busqué mis cosas y las metí en un pequeño bolso. Para mi suerte Kaya no estaba, seguro dormiría también en otra parte 一en el dormitorio de James posiblemente一. Cerré la puerta con llave por si acaso ella no regresaba o por si la señora Elle quería entrar no podría hacerlo.

Subí las escaleras y llegué al pasillo de la habitación de Zeth, el estaba afuera hablando entretenidamente con una chica que me estaba dando la espalda, él no me había visto ya que lo único que asomé fue mi rostro y mi cuerpo lo tapaba la pared. La chica se alzó de puntas y con fuerza acercó su rostro al de ella uniendolo en un beso, la mano de la chica jugaba a meter su mano bajo la camisa de él.

一¡Zeth! 一grité llamando la atención de ambos. De golpe se separaron y la chica que lo besaba salvajemente era Mar, simplemente no podía creerlo, ella lo odiaba y ahora estaba besandolo 一Me dijiste que no me ocultarias nada más, ¿Lo recuerdas? 一Como era de esperar mi voz empezó a quebrarse. Tenía que ser una tonta sensible llorona.

一Dejame explicarte como paso todo... 一murmuró.

一Adelante 一Le confirmé pero él se quedo callado aún pasmado por lo que había pasado 一Estabamos a punto de avanzar más en nuestra relación, me voy a buscar mis cosas para estar contigo y cuando llego estas besando a otra.

一Emma... ella me beso a mi... 一confesó. Tan fácil es echarle la culpa a otro.

一Me duele ver como besas a otra que no soy yo 一susurre y seque la lágrima que no pude retener y se escapó.

一Vamos nena, fodos sabíamos que tarde o temprano Zeth se cansaría de jugar con una sola chica 一comentó Mar sin mucho interes.

一¿Quién dijo zorra metete? 一pregunté y ella abrió su boca para reclamarme.

一¡Yo hablo si quiero!

一Muy tarde, no tengo ganas de escuchar tu voz 一Le mostré mi dedo del medio sin pensarlo.

Otra vez mi mundo se venía encima y lo único que me quedaba por hacer era llorar y volverme a encerrar en el dormitorio por el temor a ver a Zeth y no saber aue hacer. Nuevamente había caído en su trampa y su plan de hacerme sufrir había funcionado. Por un momento pensé que esto duraría mucho, se que las relaciones perfectas y duraderas están en los cuentos de hadas, pero a veces... quería mi propio cuento.

一¡Emma abreme la puerta! 一gritó Zeth tocando la puerta una y otra vez. Jamás abriría esa puerta, tendría que tumbarla pero no pensaba mover un músculo para ver su rostro y volverme a destruir frente a él.

一¡Lograste lo que querías Andrews! ¡Me destruíste otra vez! Ahora por favor... dejame en paz 一suplique en un grito y me acurruque en mi cama a llorar en silencio como lo hacía cada noche desde que llegue a la universidad.