Indecente (libro 1)

Capítulo 28.

"Harry potter existe ¿Ok?"

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No me atreví a mover un hueso, simplemente estaba congelada y era mejor que me quedase así para no emitir ruidos molestos o que en este caso, nos delataran.

一Este es nuestro fin 一sollozo Olivia nuevamente. Los pasos que se acercaban se detuvieron y poco a poco se fueron alejando, solté la bocanada de aire que llevaba segundos sosteniendo y sentí como mi cuerpo se inundaba de algo de tranquilidad.

一¡Apaga esa puta cosa! 一masculle al sentir el teléfono de Olivia vibrar nuevamente, los pasos se acercaron y sentí la presencia de alguien.

一Aquí están jefe 一habló una voz gruesa, una persona con linterna nos ilumino, sin poder enfocar mi vista para poder visualizar sus rostros las manos de alguien se posaron en mis hombros he hicieron presión para levantarme entre jadeos.

一¡Suelteme! ¡Por favor no me haga daño! 一chille como la típica chica de película de acción que era a punto de ser secuestrada, aunque en este caso es mi propia película que no estaba siendo grabada, pefecto.

Hice fuerza para lograr que ese robusto cuerpo me soltará sin lograr nada 一Silencio niña 一ordenó y me empujó para que caminara frente a él.

Todo iba de maravilla, tenía que animarme a visitar el estúpido parque ese para que me vinieran a secuestrar ¡y si me violan! ¡estoy muy joven para eso! Lo peor es que, bueno, ¡no quiero! Ya me verán en unos nueve meses cargando a un niño ¿y si tengo trillizos? ¡con que dinero mantendre a esos niños, no quiero trabajar! Bueno ya.

Estaba asustada pero tenía claro que mi fuerza contra la fuerza de la persona que claramente tenía un físico trabajado y cuerpo robusto podría contra todos mis intentos de salir corriendo. Me impresionó que Olivia estuviera quieta todo tiempo mientras yo pataleaba y mascullaba maldiciones.

一Entren al coche, rápido 一suspire cansada de luchar y no lograr nada, pero no perdía nada con intentar algo. Asentí y solté una bocanada de aire fingiendo que pararía de luchar el hombre suspiró aliviado y dejo de ejercer tanta fuerza sobre mi. Aproveche y patee su canilla derecha y el jadeo de dolor, empecé a correr y gritar cosad como ¡Auxilio! ¡El hombre de tres metros viene por mi! ¡Slenderman me persigue! Podía ser posible lo de Slenderman.

Pero la calle estaba llena de silencio y por más que gritará no lograría nada. Él hombre corría y me jaloneaba los brazos para atraparme y ya estaba cansada con la humedad causando que sudara a mares de nervios y cansancio.

一¡Deja de correr niña!

一¡Emma para! ¡Tiene un arma! 一gritó Olivia y él otro chico que estaba sosteniendola adentro en el auto dejandola encerrada ahí para venir a atraparme también.

Y lo que querían lo lograron, pare en seco y quede a su merced, me jalaron del brazo derecho y me apretaban con mucho dolor ignorando mis gemidos que imploraban cuidado ¡por Dios había dejado de luchar! ¡un poco de sensibilidad gente!

一A donde coño vamos 一gruñí molesta, estaba sentada en la parte de atrás del coche, uno de los hombres de cuerpo más liviano, este debía ser el amado "jefe" ya que este no movió ni un dedo oara atraparnos. 一Pregunté algo.

Se acercó a mi un poco. 一Tiene armas y demás Emma, es mejor que te calmes 一murmuró Olivia en mi oido, era extraño que de un momento a otro se haya calmado tanto.

一Ya verás 一fue lo único que obtuve de respuesta.

Unos pocos minutos luego llegamos a un lugar muy familiar, mi hogar o mejor dicho, lo que solía ser mi querido hogar junto a mi madre que se olvidó de mi existencia como mi padre, típico.

一¿Qué hacemos en mi casa? 一pregunté dudosa y baje del auto junto a Olivia, tomé su mano para que nadie fuera capaz de separarnos, quien era el "jefe" se quedó en el auto mientras nosotras y los "hombres" si así se podían llamar ya que parecían lobos o yo que se, nos adentrabamos a la casa hasta llegar a mi habitación en el otro piso.

一Pens, trae dos sillas y una soga o lo que sea que encuentres, rápido 一ordenó el hombre de traje gris mientras nos señalaba una esquina 一Sientense allá, ahora mismo 一sacó de un bolsillo una fina pistola y señaló nuevamente la esquina alejada.

一Como usted mande 一contesté desafiante 一Pero le aseguro que Harry Potter vendrá y me salvará 一voltee y miré a Olivia y recorde que no estaba sola en esto 一Nos salvará.

一Harry es sólo un personaje, no existe 一afirmó el hombre seguro de sus palabras, ¡nadie dice que Harry no existe!

一Como sea, él vendrá 一Me crucé de brazos segura de mis palabras.

Y como había ordenado habíamos sido atadas a sillas individualmente, sería incómodo tener mi culo puesto en la misma silla que Olivia usaba. ¿Una nalga en un lado y la otra flotando? No creo.

一El jefe vendrá en unos minutos 一aseguró quien parecía llamarse ¿Pencil?

一Cállate Lápiz.

一No es pencil, es Pens 一suspiró frustrado 一Siempre lo confunden con lápiz en inglés.

El jefe entró y se escuchó un silencio aterrador. 一Nos vemos de nuevo linduras.

一No... no ¡maldición dime que tu no tramaste todo esto! ¡Dime que tu no enviaste esas malditas cartas! 一gritó Olivia y lágrimas corrieron sin parar por su mejillas 一Dime que todo esto es un error... 一murmuró por última vez y cerró con fuerza sus ojos.

一Como fuiste capaz... 一murmuré y luego lo miré desafiante.

一¡Ustedes no saben nada de mi! ¡Maldita sea Olivia! ¿Crees que de verdad sentí algo por ti? Solo jugaba contigo para pasar el rato, y pues ese juego me dio una idea 一empezó a reír de algo que no tenía un poco de gracia 一Cada vez que me llamaste y contestaba estaba planeando la maldita forma de tener a ambas aquí y por lo visto fueron tan tontas que fue sencillo lograrlo.

一Para que coño necesitas que estemos aquí, ¿de que sirve hacernos daño?

Silencio. Más silencio.

Jane punto de vista.

Ya era hora de que pudiera ver a Emma y a Olivia, hace tiempo no escuchaba sus palabrotas o cosas incoherentes que me sacaban enormes sonrisas. Por fin podría explicarles todo, decirles la verdad o la realidad de mi vida.

一Siguiente cuadra a la derecha 一le indiqué al taxista. Se que es de noche y posiblemente Emma este de fiesta o con Zeth, incluso durmiendo, pero no perdía nada intentando ir a su casa y ver que tal. 一Es aquí, muchas gracias 一extendí el dinero y con rapidez me baje del auto, las luces de la casa estaban encendidas y escuché gritos provenientes del cuarto de Emma.

一¡Odio mi puta vida! Odio toda esta mierda y ustedes se encargaron de empeorar mi vida, malditas perras 一gritó una voz masculina y escuché algo caer y estallarse.

一¡Yo no tengo nada que ver contigo! Fueron pocas las palabras que cruzamos 一era la clara y dulce voz de Emma que ahora se veía afectada, llena de miedo y con un toque de intento de valentía.

一No se como pude suponer que alguien podía quererme de verdad 一chilló Olivia.

Nada de esto estaba bien y creo que aunque no fuera el momento indicado valió la pena venir.