La Saga del Mal [Castiel, Kentin]

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Capítulo 8 "Renacimiento"

Una chica de cabellos castaños cortos con pasadores en ellos, sus ojos eran algo singulares, pues, eran de colores diferentes, el derecho es de color rosa y el izquierdo es amarillo, pecas en sus mejillas, ropas de hoy en día; para ser específicos un crop top rosa arriba de este, un chaleco color entre purpura y marrón, pantalón de mezclilla ajustado de color azul, unos zapatos con plataformas, en su cuello colgaba una gargantilla rosa, al igual que un de una flor del mismo color. Esta se miraba en un espejo, en una habitación algo desolada y totalmente blanca, su mente solo vagaba. En si ¿En qué estaría pensando esta hermosa chica?

POV's Kentin

De la nada, un día desperté, abrigado de una completa soledad. El color negro reinaba en las paredes de aquel lugar. Yo no era capaz de ver o de escuchar algo. Solo podía temblar por aquella gran y amplia oscuridad.

Del techo se podía observar a medias, un gran hueco, y en su interior, existía lo que podía ser una llave, llave que me era imposible alcanzar. De pronto escuche como una triste voz, una voz que pensé jamás volvería a escuchar, en mi interior se lleno de horror. Ante mí, ella comenzó a mencionar:

- Aquellos crímenes que hiciste en contra mía, nunca se podrán olvidar, tu sufrirás, jamás me tendrás y la culpa vas a pagar. – menciono aquella chica que había sido mi amada en vida.

De golpe, miles de recuerdos inundaron mi mente, pude recodar todo con una gran claridad, se repetía aquel pecado que había cometido en vida, mi mente no dejaba de hacerlo sin parar, ahora solo podía llorar por querer reponerlo, pues, esa era la razón por la que sufrí. Sabía que todo termino, al igual de cuál fue la razón, tenía que volver a sentir todo aquel dolor, solo deseaba regresar a aquellos días en donde ambos sonreíamos.

Mis muñecas están atadas con unas esposas rojas, lo más probable es que son por parte de la sangre que se derramo y/o que derrame. Mis tobillos atados están con cadenas azules, lo más probable es que son del mismo color de cada llanto derramado por esas personas que nos querían ver rendidos.

"Lápiz lazuli" es lo que se solía cantar en aquella canción, parece que alguien está cantando en mi honor. Tal vez nunca sepa de quien es esa voz que dirige su canto hacia mi

¿Cuánto tiempo ya había transcurrido mientras observaba la llave colgando del techo? Ya había perdido la cuenta, aun no quería volver a pesar de vivir en desdicha. Entonces, de nuevo escuche aquella linda voz, un canto celestial que podía hacerme sentir mejor, un canto que solo venía a sanarme a mí. Esa hermosa canción... tenía un significado para mí, algo especial, ahora era mi canción, mi canción de cuna, una canción solo dedicada a mí, una melodía de amor destinada a mi alma. Su letra crecía y así sucedía con el paso de los días.

Desde el hueco, en donde la llave está, una débil, pero, cálida luz puedo visualizar, se dirigía a mí, ¿Quién será? Veo un alma, esa alma pronuncio

- Hay un mensaje para ti.

Esa llave que colgaba del techo comenzó a girar, la chica de cabello pelirrojo me volvió a hablar:

-Tus pecados son realmente graves y no se pueden perdonar, quiero tenerte en el infierno, pero, el mar hablo, es una orden de un superior. Lo que pasó, juntos lo podrán cambiar. – musito la chica pelirroja.

Las esposas dejaron de sujetarme y desaparecieron, ya podía hablar, mi cuerpo desnudo de ropa se empezó a cubrir, una camisa de tirantes anchos negra, arriba de ella una camisa con mangas cortas blanca, un pantalón y botas al estilo militar, me vistieron de arriba abajo

- Después de todo, el volver a nacer podrás. – una mujer joven se acercó a mi mientras se convierte en una adolescente con una aproximación a mi edad y sus ropas cambian, de una armadura roja, a unas ropas muy alegres, el morado y verde predominaban en ella. Esta revolvió mi cabello con cariño.

Las que cadenas que sujetaban mis pies también desaparecieron, ya te podía de nuevo hablar.

- Y de este modo, tu nuevo cumpleaños será el día de hoy. Vívelo contento – el príncipe del reino azul apareció detrás de mí con una sonrisa retadora, mientras también cambiaba de apariencia, su impecable traje azul se convertía en una chaqueta de cuero negra con una camisa roja por debajo de esta, lo que era un collar negro, colgaba de su cuello, pantalón de mezclilla también negro y tenis rojos, su rostro pareció rejuvenecer, ahora podía deducir que tenía 17 años.

En todo mi alrededor se hay una bella y blanca claridad, los colores empiezan a invadir aquel oscuro lugar. Pronto nuestras almas se van a encontrar de nuevo, pronto volveré a ti. Mi alma gemela...

Mi antigua amada pelirroja también apareció, ahora tenía unas ropas que combinaban con su pelirrojo cabello, sus ojos eran de color café claro, y pecas en sus mejillas la hacían ver muy tierna, ella me señala algo.

Entonces, ahora estoy caminado algo inseguro, pero, cuando me estoy dando cuenta de que esto no es una trampa, ahora debo de correr hacia ti. Así, estoy visualizando un reflejo muy similar al tuyo, puede que seas tú. Estoy sonriendo por ver que realmente se trata de ti. 

Historias Cortas (Chicos de CDM) ©Where stories live. Discover now