CAMILA.

28-bryan.

-soy Bryan un gusto- estira su mano

-un gusto, soy Camila- apreté débilmente su mano- me tengo que ir me están esperando- dije dándole una última mirada para avanzar rápidamente para perderme en el tumulto de alumnos.

-eso no fue un choque accidental- me sobre salte por la voz de alexia a mi espalda.

-mujer deja de hacer eso- tenía mi mano en mi pecho.

-él quería una excusa para poder hablar contigo, es uno de los trucos más viejos, tengo hambre vamos por comida- me jalo del brazo hasta la cafetería y como era de costumbre allí nos esperaban.

Entramos en clase, común y corriente, las clases pasaron normal, tome apuntes de lo necesario de ángel no sabíamos nada, un gran alivio no quería enfrentarla, mi paciencia con ella era nula.

-¡Camila tengo buenas noticias!- chillo alexia nada más verme cerca de la mesa.

-¿Qué sucede?- mi curiosidad era mucha.

-el apartamento lo entregan mañana- estaba más que feliz, no tendría que madrugar de más y me zafaría de alix y la rara convivencia que estábamos teniendo.

-es fantástico- la abrace mientras me sentaba, pues ya había dejado la comida sobre la mesa.

Nada más llegar nuevamente a la casa de los Andrade corrí escaleras arriba hasta el cuarto de alix donde gran parte de mis pertenencias me esperaban para ser empacada, como alix no estaba con nosotros no se enteró cuando alexia le conto a los mellizos pero estaba más que segura que rápidamente estos le contarían a él, deje algunas mudas de ropa fuera ya que no nos mudaríamos sino hasta el sábado a pedido de Alan, pues se empeñó todo el camino en que primero se quería asegurar de que este fuera seguro para nosotras poder habitarlo, así que accedimos a quedarnos hasta el sábado.

-¿Qué haces?- me sobresalte perdiendo el equilibrio y cayendo de culo al suelo- verdaderamente eres una patosa- continuo hablando mientras me levantaba del suelo.

-empaco mis cosas, que no lo ves- soné obvia volviendo a subir en la silla para poder sacar las cosas donde tenía guardados los recuerdos de anya.

-¿Por qué?- gire mi cabeza rápidamente dándole una mirada que no supe si entendió o no.- ¿Qué?

-tu eres idiota o te haces- seguía guardando mis cosas pasando de su presencia.

-¿porque?- esta vez cruzo sus brazos recostándose en la pared.

-una persona para que hace maletas- dije como si hablara con un niño de dos años.

-no me trates como si fuera un crio- su ceño esta fruncido.

-si no entiendes con lo que ves, como más quieres que te explique- cerré la última maleta y las deje todas apiladas en una esquina.

- a lo que venía, van a quitarme los puntos y Justin quiere verte para hablar contigo- algo paso por su cabeza ya que a sacudió ligeramente.

-está bien vamos- me quite el sudor de la frente

-piensas bajar con esa ropa, no lo pienso permitir- cruzo los brazos recostándose sobre la puerta cerrada

-es lo que pienso hacer, lo captas a la primera- dije dándole caricias en su cabeza como si fuera un perro

-deja de tratarme como un perro- gruño acercándose en mi cuerpo.

- pero si gruñes y todo, eso ya no es mi culpa- quería jugar con él, así que lo seguí puyando.- enserio pareces un perro cuando gruñes alix, deja de hacerlo- contuve la gran carcajada que quería salir de mi cuerpo.

-tu eres como una cría- dio un paso en mi dirección el cual yo retrocedí.- además eres muy inmadura.-dio otro paso, cuando vi su intención de acorralarme en la pared dio un paso al lado ganando más campo para moverme.

-deja de decir esas cosas, sabes perfectamente que eso es mentira- dije recelosa con él.

-no te gusta que te diga esas cosas, pero tu si puedes decirme lo que quieras...

-claro, lo hago porque puedo quiero no te tengo miedo- lo enfrente alzando mi mentón y colocando las manos en mis caderas.

-estas segura- dijo el acercándose, esta vez no retrocedí me quede quieta en mi lugar.

-si estoy segura, muy segura- su nariz rozo con la mía y comencé a replantearme por qué no me aleje, cuando trate de alejarme uno de sus brazos se pasó por mi cintura para apretarme a su cuerpo, su otra mano paro en mi mejilla,  pego nuestros labios, fue un  beso lento, que fue cambiando

Pose mis manos en su pecho para acercarlo más a mí y sus manos apretaron mis nalgas para poder sentir lo excitado que estaba, lo cual logro arrancarme un suspiro, nos separamos por la necesidad vital de aire pero el bajo sus besos a mi cuello, se entretuvo chupando y lamiendo un solo sitio, sabía a ciencia cierta que quedaría un moretón mas no me importaba en ese momento, sus manos me invitaron a dar un pequeño salto y eso fue lo que hice, enrede mis piernas alrededor de su cintura, no duramos mucho en esa postura pues unos golpes en la puerta lo obligaron a dejar el ataque que estaba sufriendo mi cuello.

-¿Quién?- gruño alix con voz más ronca de lo normal.

-alix, Justin te está esperando, mueve tu culo-

-en un momento bajo Adam –contesto dejando caer su frente en mis pechos

-será mejor que me bajes- estaba agitada y excitada, ya era la segunda vez que se cortaba el rollo- hablo enserio bájame tienen que revisarte la pierna, me deslice por su cuerpo, tragándome un gemido al sentir cuando excitado estaba.

No me dejo alejarme mucho, cerró los ojos por un par de minutos y los volvió a abrir ahora sus pupilas estaban dilatadas, pero su color de ojos era normal.

-vamos- dejo un pico en mis labios y agarrando mi mano me saco de aquel cuarto, bajamos las escaleras y entramos en el cuarto de enfermería, allí nos esperaba el "medico".

-bien, ya era hora que llegaras alix- se quejó este dándonos la espalda.

No dije nada alix tampoco, solo se acomodó en la camilla y yo a su lado, el medico se volvió a nosotros y sus ojos se demoraron más de lo necesario en mi cuerpo.

-será mejor que se apure, tenemos cosas más interesantes que hacer.- le solté de mala gana devolviéndolo de dondequiera que sea haya ido.

Se colocó los guantes y saco la venda de la pierna después las gasas y reviso como estaban los puntos.

-en buen momento me has llamado, ya es hora de sacarlos- hablaba mientras agarraba alcohol junto a algodón.

-en si fue Camila la que me hizo caer en cuenta que ya era hora de sacarlos- apretó mi mano, el médico me dio una fugas mirada.

-felicidades tienes buenas bases en la medicina- no le respondí nada pues aprendí esto casi por obligación y eso hasta el momento no me hacía feliz.

Nadie dijo nada más, el medico hizo su trabajo retiro los puntos y limpio la herida colocando gasa pero sin la venda esta vez.

-bien, la medicación va a cambiar, sigue con los mismos cuidados- dijo por fin quitándose los guantes para poder botarlos.

Salí de aquella habitación cuando sentí mi celular vibrar.

-alo- dije ya que el número era desconocido.