Invisible

Capítulo 25

Cuando Harry se despertó a la mañana siguiente hay que decir que se encontraba muy confundido... ¿Había sido todo aquello tan solo un sueño extraño fruto del agotamiento, o se trataba realmente de una visión y un contacto con una auténtica vidente? No muy seguro sobre como debía actuar siguió con lo que se había convertido en su rutina una vez despierto: escribir en su diario de sueños.

No fue hasta que acabó de escribir lo que había soñado que no llegó a una conclusión sobre lo sucedido. No sabía aún si lo que había soñado era una visión o no, bien podía ser una pesadilla normal fruto de una combinación entre su cansancio y su terror a poder ver algo, por lo que no tenía importancia y era inútil explicárselo a nadie, o bien podía ser una realidad y Ginna existía y tenía motivos para decirle lo que había hecho. Si este era el caso, debía tener mucho cuidado porque el director y sus padres no dudarían en aprovecharse de él... aunque nadie decía que con Ginna a su lado no lo hicieron tampoco; No... lo mejor, era hacer exactamente lo que ella le había dicho, ni que fuera solo por si acaso; siempre tenía tiempo de decírselo a los demás.

Así pues, comenzó su día como si se tratara de cualquier otro; nada en su comportamiento indicaba que había sucedido mientras dormía. Si bien era cierto que sus amigos notaron que estaba muy distraído, no lo asociaron con otra cosa que sus próximos TIMOS, así que tampoco hicieron mucho caso a su comportamiento, además estaba el hecho que el hufflepuff siempre había sido bastante misterioso.

Los siguientes días fueron tan normales como siempre, Harry estaba ocupado con todas sus actividades y entre el quidditch y sus pociones casi no le quedaba tiempo libre... inconscientemente, se preguntaba como iba a tener tiempo para aprender como tratar su don de la videncia, si es que realmente lo tenía, porque ya ahora se encontraba con que casi no podía ni descansar... fue por ese motivo que finalmente tuvo que pedir consejo pero de alguien que no lo descubriría ante el director por muy cerca que estuviera de él.

-"Hola novato"

-¡Fawkes!¡Me has asustado!

-"Lo siento, no era mi intención... pero es que estabas demasiado metido en lo que haces."

-Tengo que acabar esta poción... el Sr. Fontee me hizo un pedido ya hace días... no puedo retrasarlo más.

-"Llevas demasiadas cosas a cuestas, novato, si sigues así te romperás"

-¿Y que me aconsejas?

-"Haz solo lo que sea absolutamente necesario, no investigues más por ahora... si puedes deja el equipo y céntrate solo en lo importante..."

-No sé que haré si el sueño era real y Ginna existe...

-"¿El que?"

-Hace unos días tuve un sueño... En mitad del sueño apareció una mujer que después de reñirme me dijo que era una vidente y que yo también tengo el don. -Explicó. -Me dijo que vendría a enseñarme como usarlo y que mientras llegaba, que no se lo explicara a nadie porque alguien podría tratar de aprovecharse de mí.

El fénix permaneció pensativo durante unos minutos a la vez que lo miraba con una fijeza que acobardaba. Parecía estar discutiendo consigo mismo sobre si debía decir algo o permanecer silencioso. Finalmente, tras haberle hecho retorcerse incómodamente un rato, el ave pareció llegar a una conclusión.

-"¿No te parece, novato, que tienes demasiadas capacidades si te comparamos con el resto de humanos?"

-¿Que quieres decir?

-"Que tu hermano no tienen ni una décima parte de tus capacidades y eso que se supone que está profetizado para hacer grandes cosas..."

-No sé a que te refieres, Fawkes. -Dijo el niño con un extraño nerviosismo. -No soy nada del otro mundo, solo Harry... un don nadie.