---Los dejáramos para que platiquen, tu muchacho, ven conmigo.

El mocoso en mención sonrió burlesco mientras que Sofía me miró extrañada.

(...)

---Bonita oficina.

Kozak observaba todo cuanto a su paso en mi despacho.

---Toma asiento.

Ordené firmemente.

---No soy de preámbulos así que ya dime ¿Qué es lo que quieres abuelo?

Saqué mi chequera y me dispuse a llenar un cheque.

---¿Cuánto pagaste por el rescate de Sofía?

Le cuestione con seriedad.

---Tu dinero no me sirve, sabes muy bien que tengo demasiado, incluso quizás más que tu, así que no lo necesito.

Afirmó arrogante.

---Quiero saber cuales son tus verdaderas intenciones con Sofía.

Me miró con odio y sonrió de forma extraña.

---Las mejores obviamente, lástima que no pueda decir lo mismo de ti.

Frunci el ceño.

---¿De qué hablas?

---Se muy bien que tus sentimientos hacia ella van mucho más allá que de un simple tutor a su protegida.

Me carcajee.

---Tu no sabes nada.

Respondí indiferente y divertido.

---Tienes su custodia ahora pero te imaginas ¿Que pasaría si las autoridades se llegarán a enterar que tu y ella tienen amoríos? Eso se llama, déjame recordar...ah si, pedofilia.

Cerré mi puño con fuerza, moría de las ganas de impactarlo en su estúpido rostro.

---¡Maldito mocoso hijo de perra! ¿¡Quién te crees tu para decirme eso¡?

Golpee mi escritorio con ambas manos.

---Sabes muy bien que lo que digo es cierto, ella misma me lo ha confesado y hay pruebas de ello.

Hablaba tan seguro de si mismo, pobre imbécil.

---No sabes lo que dices.

Asevere.

---Estuve investigando por ahí...¿Y que crees?

Preguntó burlón.

---Hofman esta detrás de ti...aunque eso ya lo sabías ¿No es así?

Inhale y exhale varias veces.

---¿Qué es lo que quieres?

Evite mirarlo porque si lo hacía juro que iba a golpearlo.

---Simplemente no quiero que interfieras en nuestra relación, sé que en el fondo sabes que yo soy mejor para ella que tu.

Ladie mi cabeza en negativa.

---Dudo que Sofía piense de igual forma. En fin, sino aceptarás el pago que quiero hacerte, entonces ya puedes retirarte.

Kozak se puso de pie pareciendo pensar en lo que le dije.

---Eso ya le veremos, pero te aseguro que en cuanto ella tenga la mayoría de edad y ya no la tengas sometida, se olvidará de ti. Con el tiempo solo serás un simple recuerdo mas en su vida, un mal polvo que no querrá volver a repetir.

La hija de mi sirvientaUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum