La hija de mi sirvienta

Escape

Dos semanas después...

Narra Sofía

Por disposición de Deluxo tuve que regresar a la escuela, Margarita era su intermediaria, la encargada de trasmitir la información, mejor dicho,  ella era la encargada de hacer que sus ordenes se cumplieran al pie de la letra. Había pensado en escapar de la casa en un par de ocasiones, pero aquellas ideas al igual que mis pensamientos suicidas se habían esfumado temporalmente, hasta el día de hoy.

---Buenos días ¿Es usted la señorita Sofía Sanders?

Me habían anunciado que un sujeto me buscaba, miré al tipo que estaba frente a mi con bastante intriga,  mientras esté se ponía de pie, ya que estábamos en la dirección del instituto.

---Depende...

Sonreí.

---Mi nombre es Bruce Hofman, mucho gusto.

Aquél sujeto me daba mala espina.

---El gusto es mio, ahora si dígame ¿En que puedo ayudarlo?

Cuestione aún intrigada.

---He venido por usted, trabajo en servicios sociales.

¡Lo sabía!

No debía dar a notar que ahora mismo era un manojo de nervios.

---Entiendo...

Respondí seriamente.

Iría a un orfanato, eso era lo más probable.

---Si, sabemos que eres huérfana  y menor de edad, razón por la cual según lo dictamina la ley, deberás  permanecer en una institución dedicada al cuidado de jóvenes como tu, esto hasta que seas mayor de edad o en el mejor de los casos seas adoptada.

Mi boca cayó ligeramente al suelo, me había dicho todo aquello así de sopetón y sin anestesia.

---Ya veo.

Debía escapar.

---Mira, se llevará acabo una audiencia el día de mañana, es necesario que te presentes.

Me quedé petrificada ante la frialdad con la que me hablaba, como si esto fuera lo más normal del mundo, que obviamente para mi no lo era.

---¿Tan rápido? ¿Cómo que mañana?

No tendría mucho tiempo para planear mi escape.

El tal Bruce aflojó su corbata un tanto inquieto.

---Bueno, puede que me haya demorado un poco en comunicartelo...

---Esta bien, estaré ahí mañana.

Anuncié antes de salir de la dirección de la escuela, me encontraba totalmente perturbada.

---Nos vemos mañana, ten esto, ahí está la dirección a donde debes ir mañana a las 11 am.

Tomé la tarjeta que me extendió y caminé hasta el exterior de la sala pareciendo un completo zombie.
¿Por qué tenía que pasar esto justo ahora cuando mi  vida empezaba a normalizarse?

(...)

---¿Te das cuenta de lo jodida que estoy?

Le había contado al ojiazul todo lo acontecido mientas caminaba de un lado al otro en el patio principal de la escuela.

---Traquila, hablaré con el abogado de mi padre para que nos ayude.

Suspire y me senté junto con Ethan en el césped.