Estoy aquí

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Narra Dorian

---¿Muerta?

Un nudo se formó en mi garganta.

---Encontraron muerta a una chica de cabello negro y de contextura similar a la de...

---¡Callate!

Le grité a Andrés, éste me miró con lástima en sus ojos.

Ella no podía estar muerta, ni siquiera había pasado mucho tiempo desde la última vez que la vi.

---¿Cómo es que esto pasó?

Me rehúsaba a entender todo lo me contaron acerca de lo ocurrido en el internado, el cuál en la actualidad era custodiado por la policía.

---Todo se está manejando con absoluta reserva debido a amanezas realizadas por parte de los secuestradores hacia los estudiantes y sus familias.

Nos encontrábamos en las afueras del colegio esperando obtener alguna respuesta por parte de las autoridades locales.

---Buenas tardes, mi nombre es Manolo Cárdenas. Soy el agente encargado de la investigación de secuestro y asesinato en el instituto Lafrane.

Suspire fustrado.

---Dorian Deluxo y Andrés Eulestia.

Nos presente, aunque aquél agente miró a Andres con cierta familiaridad.

---Mucho gusto señor Deluxo, su acompañante hace un par de horas me comentó que buscaban a una joven que responde a los nombres de Sofía Sanders.

Ella no se encontraba en el departamento ni en ningún puto hospital.

---Así es agente Cárdenas, no hemos tenido información acerca de la joven en mención, yo soy su tutor legal y hace poco acabe de llegar del extranjero. Necesito encontrarla, por favor ayúdeme.

Suplique desesperado.

---Ya veo, calmese. El saldo que dejó esta terrible tragedia es lamentable, hay heridos y tres personas asesinadas.

Me sentí desfallecer al escuchar que existían personas muertas.

---Tenemos entendido que la mayoría de jóvenes que salieron ilesos fueron aquellos en los que sus padres pagaron sus respectivos rescates, pero si usted me comenta que no se encontraba en la ciudad pues...

---¿A dónde quiere llegar con todo esto?

Grité alterado.

---¡Calmate Dorian!

Andrés me sostuvo cuando sentí que mis piernas fallaron.

---Señor, debe acompañarme a medicina legal.

Informó Cárdenas.

---Claro que si agente.

Respondió mi amigo al verme totalmente perturbado.

Seguimos en nuestro auto al policía. Durante el trayecto no podía parar de pensar en Sofía.

Recordé el día en que la conocí y los momentos que compartimos juntos. Me negaba a pensar en que no volvería a ver su sonrisa o sus grandes ojos azules.

¡Esto era una jodida pesadilla!

---¡No puede estar muerta Andrés!

Me derumbe en los brazos de mi amigo y no me importó que me viese llorar como un chiquillo desconsolado.

---Hermano trata de calmarte, se que esto es difícil pero debes ser fuerte.

---!Es que tu no lo entiendes!...todo esto es mi culpa...yo...yo debí pagar su rescate...debí cuidarla y no lo hice.

La hija de mi sirvientaWhere stories live. Discover now